Pantera (Omegaverso/GrimmIchi)

Siempre me gusta

///Ichigo///

Hoy es un día terrible para mi alfa, y como su omega lo único que tengo en mente es complacerlo en todos los sentidos, hasta lograr dejarlo feliz y satisfecho. O eso es lo que he sentido mientras daba un paseo por la ciudadela junto a Tensa y un par de omegas más. Es como si una punzada dentro de mí me avisara que mi alfa me necesita. Será que desde que amaneció despertó con la temperatura ligeramente elevada y un aroma extraño.

Quise cuidarlo y atenderlo, pero me pidió algo de espacio y aunque odie a muerte el separarnos tuve que obedecer. Pero ha sido suficiente, si mi alfa me necesita iré con él. Por lo que ahora camino muy decidido por todo el palacio, cargando a mis panteritas que se enroscan y acurrucan algo insistentes contra mí como las fierecitas traviesas que son. Tranquilos bebés, sé que ustedes también lo sienten, pero ya pronto verán a su papá. Una vez que llego a mi habitación miro que Starrk se encuentra afuera, y en cuanto nuestras miradas se encuentran la suya se sale de órbita.

-Su majestad bienvenido, volvió bastante antes de su paseo por la ciudadela.

¿Algún problema?

-Ninguno su alteza, es solo que el rey Grimmjow está descansando y ha pedido no ser interrumpido,  debido a que no se siente muy bien.

De inmediato frunzo el ceño, pero ni siquiera tengo que decir una palabra, porque mis cachorritos aun cuando son bebés, gruñen y rujen por lo bajo alertando a Starrk y sacándome una sonrisa. Mis pequeños alfas, porque lo son, como siempre me defienden y dejan en claro cuando algo no les gusta. Ya los oíste Starrk, los príncipes quieren ver a su padre. ¿Nos permites entrar a nuestra habitación? Starrk baja la cabeza avergonzado y rápido se aparta.

-Discúlpeme su majestad, jamás quise ofenderlo ni a usted ni a los pequeños príncipes. Adelante por favor.

Le sonrío con dulzura a Starrk como diciéndole que no pasa nada, a la vez que abro la puerta para entrar. Al instante me quedo estático, sintiendo una horda ardiente y pesada de testosterona pura y concentrada hacerme gemir y las piernas temblar. Mi interior se contrae húmedo y escurridizo mientras el omega dentro mio se estremece hasta la locura y comienza a gritar desesperado, por calor, semen y pasión.

Me avergüenzo al sentir pequeños hilos de líquido tibio, brotando desde el interior de mis muslos y comenzar a escurrir por mis piernas hasta el piso. Y lo peor es cuando volteo y miro a Starrk de reojo, su rostro se encuentra ardiente, su boca abierta y sus pupilas algo dilatadas. Y aunque cualquiera pensaría que es por mí, estoy seguro que es por el aroma de Grimmjow. Uno de los alfas más atractivos en el mundo, no solo para omegas y betas, sino hasta para los de su misma clase. Starrk, ¿Qué tiene mi alfa? El consejero saca un pañuelo y se cubre la boca y la nariz antes de hablar.

-Todo alfa alguna vez en su vida tiene un par de momentos así. Es ligeramente parecido al celo de un omega, como un golpe brutal de hormonas, donde la necesidad de copular se eleva por los cielos. La mente se funde y lo único que prevalece es el instinto puro y primitivo. Pero no se preocupe su majestad, Grimmjow-sama ya bebió un par de remedios de hierbas para detenerlo, con que beba un poco más y repose estará bien.

¿Qué? Gruño muy molesto, mientras veo como evidentemente un chico beta llega cargando una charola con una tasa llena de quién sabe qué, la cual no dudo en tirar de un manotazo sorprendiéndolos.

-Su...su majestad, era para el rey.

Si el rey necesita copular, no se lo negaré.