Era de noche en el sengoku, nuestros valientes viajeros descansaban felizmente. De pronto una serpiente caza almas de Kikyo fue en busca de Inuyasha.Inuyasha sintió a la serpiente y la siguió hacia donde estaba su amada Kikyo.
-¡Kikyo! ¿Estás bien?-pregunto Inuyasha preocupado
-Inuyasha, tiempo sin verte y si estoy bien.-dijo Kikyo feliz al ver a su amado Inuyasha.
Mientras en el campamento, Kagome se dio cuenta que su amado no estaba allí y a lo lejos pudo ver una serpiente caza almas de Kikyo. Supo inmediatamente donde estaba Inuyasha y fue a ver qué pasaba aunque en el fondo sabía perfectamente que era.
Cuando llego pudo ver una imagen que destrozo su corazón en mil pedazos. Inuyasha y Kikyo estaban abrazados y muy acaramelados.
-Inuyasha ya sabes que quiero que vengas conmigo al infierno. Por favor ven conmigo después de derrotar a Naraku.-le pidió Kikyo mientras sus brazos lo rodeaban.
-Kikyo... yo he pensado en eso pero no sé si podré...-dijo Inuyasha. De pronto Kikyo beso a Inuyasha esa imagen hizo que Kagome sintiera una profunda tristeza en su interior.
-¡Kikyo! yo...-dijo Inuyasha impactado por el beso.
-No digas nada, espero una respuesta diferente para la próxima. Adiós Inuyasha.-dijo esto para después irse volando con sus serpientes cazadoras de almas.
Inuyasha se quedo viendo como Kikyo se iba pero un ruido entre los arbustos saco lo saco de su trance.
-¿Quien está ahí?-pregunto Inuyasha valientemente y de entre los arbusto salió quien menos el esperaba.
-Kagome...-Susurro levemente Inuyasha.
Kagome miraba a Inuyasha con una enorme tristeza. Por otro lado Inuyasha no sabía qué hacer o decir estaba paralizado por la mirada triste de la joven. Kagome empezó a correr.
Kagome corrió hasta llegar a un hermoso bosque lleno de árboles verdes y frondosos. A lo lejos se podía divisar un hermoso rió con aguas cristalinas. se acerco al agua y observo su reflejo.
-¿por qué? se que nunca habrá un lugar en el corazón de Inuyasha para mí, eso lo entiendo pero... me siento tan triste, mis lagrimas no paran- sus lagrimas iban cayendo en el rió. Mientras lloraba una luz flotante apareció.
- no llores. Esas lágrimas no se ven bien en tu rostro.-dijo amablemente la esfera flotante.
Kagome levanto rápidamente la cabeza y pudo ver la esfera que parecía un alma. Al principio se asusto pero después pudo sentir que no se trataba de algo malo y se tranquilizo.
-¿Quién eres tú?-pregunto con temor.
-Me dicen Yue.-respondió la esfera inmediatamente.
-Mi nombre es...-trato de decir Kagome.
- Se perfectamente quien eres. Tu nombre es Kagome ¿me equivoco?-
- ¿Como sabes quién soy?- Pregunto Kagome algo sorprendida.
- Mi maestro y yo te hemos estado observando desde hace algún tiempo. Respondió Yue.
- ¿Observándome? ¿A mí?-Pregunto Kagome muy confundida.
-Así es, eres una mujer muy fuerte y con enormes poderes solo que no has podido aprovecharlo. Si quieres puedes venir conmigo. yo te llevare con mi maestro, el te ayudara a que tu verdadero poder salga a flote.- Decía la esfera muy amablemente.
-¡Espera esto es muy raro y repentino! tengo que pensar las cosas ni siquiera conozco tu maestro. Además tengo que buscar los fragmentos de la perla y mis amigos...-.
-No te preocupes por la perla. Estoy seguro que cuando termines tu entrenamiento con el maestro, serás una joven muy fuerte y podrás reunir todos los fragmentos- Kagome dudaba un poco de sus palabras.
-No sé qué decir estoy muy confundida-le dijo Kagome a la esfera-Tengo a mi familia en la otra época, mis clases y sobre todo a Inuyasha pero ¿que estoy pensando? Inuyasha seguro se irá con Kikyo.-pensaba Kagome.
Te daré dos días para que tomes una decisión.-dijo la esfera notando la confusión de Kagome.
¿Eh? está bien.-dijo Kagome y en un abrir y cerrar de ojos la esfera desapareció.-Eso fue muy extraño pero... también me hizo pensar las cosas.-decía Kagome dándose la vuelta.
La joven empezó a caminar de regreso al campamento por el gran bosque de árboles. No se había dado cuenta de que ya estaba amaneciendo y que tendría que partir de nuevo en busca de los fragmentos restantes.
Al llegar al campamento encontró a todos despiertos con caras de preocupados.
-¿Qué está pasando? ¿Porque esas caras?-pregunto Kagome inocentemente.
-¿Dónde estabas? Tenemos que ir a buscar los fragmentos.-dijo Inuyasha muy enojado.
-¡Eso a ti que te importa Inuyasha!-dijo Kagome muy enojada y eso se notaba muy bien.
-Creo que ya se enojo.-dijo Shippo saltando al hombro de Miroku pues tenía un poco de miedo.
- Eso creo mi querido Shippo.-decía Miroku asintiendo con la cabeza.
-Y volvemos a lo de siempre. Será mejor que nos sentemos.- les dijo Sango sentándose en un roca cercana.
-¿Qué te hice yo? Solo te hice una pregunta-dijo Inuyasha con miedo.
-¡que descarado! no te hagas el tonto, sabes lo que paso anoche.-grito Kagome con mucha tristeza y enojo a la vez.
-Yo....-dijo Inuyasha tratando de evitar la mirada de Kagome.
-Está bien-dijo valientemente Kagome- Entiendo que no tengo lugar en tu corazón.-dijo Kagome con tristeza en sus palabras.- tampoco necesito de tu compasión.
Inuyasha ¡¿cómo pudiste hacerle algo así a la señorita Kagome?!-le reclamaba el monje Miroku.
Inuyasha tonto ¡Eres un grandísimo tonto!-gritaba furioso Shippo.
Eso estuvo muy mal Inuyasha. Piensa en los sentimientos de la pobre Kagome.-decía Sango regañando fuertemente a Inuyasha.
-Está bien no tienen que preocuparse. No me voy a deprimir por eso, no estoy triste solo un poco enojada. –dijo la joven del futuro alejándose un poco del grupo.
-Kagome...-Inuyasha no sabía que decir todos se quedaron sorprendidos por el comentario de Kagome incluso no podían hablar.
-¡Bueno que esperan! tenemos que buscar los fragmentos y derrotar a naraku.-dijo Kagome con una sonrisa media falsa.
-Si...-Dijeron todos al mismo tiempo pero algo desanimados.
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La Mirada Triste de Kagome.
FanfictionKagome encuentra a Inuyasha y Kikyo juntos y cuando huye del lugar se encuentra con una esfera que le dice que lo acompañe, ya que podrá fortalecer sus poderes y ser una mejor sacerdotisa. ¿Qué hará Kagome? ¿Dejara ella a Inuyasha?