-la señorita le esta restaurando los poderes al joven Yue.- le respondio el monje.
Aquellas luces fueron desapareciendo poco a poco y quedaron los dos mirándose. Yue le agradeció a la joven y salió a cumplir su deber.
-¿estas lista?- pregunto Inuyasha rompiendo la concentración de Ahome.
-si- respondió ella.
-escucha Ahome. No sé realmente que es lo que quiere tu corazón pero de algo estoy seguro y es sobre mis sentimientos por ti, de ahora en adelante yo te protegeré-
Las palabras de Inuyasha sorprendieron a Ahome pero no era momento de pensar en esas cosas. Había que derrotar a Naraku.
Sango, Miroku, Koga y Yue le hacían frente a Naraku. Todos combinando sus ataques para así poder detenerlo. Solo faltaban los dos fragmentos que poseía Ahome y el fragmento de Kohaku para poder completar la perla.
-esto no me gusta- dijo Ahome y el pequeño Kohaku pudo escuchar.
Kohaku se había quedado atrás, protegido por uno de los pergaminos del monje.
-¿a qué te refieres?-pregunto Inuyasha confundido.
-estamos justo donde él quiere-respondió ella- piénsalo Inuyasha... los tres fragmentos están juntos en un mismo lugar.
-ya veo, en cualquier momento podríamos descuidarnos y todo acabaría- respondió el joven.
-aunque siendo sincera...-Ahome sabía perfectamente cuales eran los deseos de la perla. Seguramente Kohaku también podría estar sintiéndolo en estos momentos.
Ahome miro al pequeño por un instante y noto algo que la sorprendió. Fue entonces que comprendió todo.
-Necesito que me ayudes- Ahome había corrido hacia donde se encontraba Kohaku porque tenía un plan.
Sango, Miroku, Koga y Yue se encontraban defendiéndose del enemigo cuando notaron al pequeño Kohaku corriendo en el campo de batalla.
-¡Kohaku! ¿Qué haces?-pregunto su hermana preocupada.
-ese niño no aprende-dijo Shippo.
-¡hermana no te preocupes!- el pequeño Kohaku seguía corriendo mientras esquivaba los tentáculos de Naraku. Hasta que llegó un momento en que tropezó y fue capturado.
-¡Kohaku!-grito Sango desesperada.
Era tarde para que sango rescatara a su hermano porque ya Naraku había penetrado y sacado su fragmento. Una muy desconsolada Sango llego a recoger el cuerpo de su hermano.
En eso llegaron Inuyasha y Ahome con una flecha en sus manos.
-tranquila- dijo Ahome tomando el cuerpo de Kohaku.
Tomo la flecha y la clavo justo donde antes estaba antes el fragmento de Kohaku. Una luz azul rodeo el lugar y Kohaku volvió a respirar.
-¿Qué sucedió?-pregunto Sango sin entender nada.
-fue Kikyo... ella me dijo que no quería ver más muertes. No lo pude entender hasta que me fije en Kohaku y me di cuenta que parte del espíritu de Kikyo estaba con él, cuidándolo...-respondió Ahome.
-gracias Kikyo-dijo sango desahogando sus lágrimas.
-¡sean lo que sea que vayan hacer, háganlo ya!-dijo Koga quien no podía resistir más los ataques de Naraku y menos ahora que había conseguido otro fragmento.
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La Mirada Triste de Kagome.
FanficKagome encuentra a Inuyasha y Kikyo juntos y cuando huye del lugar se encuentra con una esfera que le dice que lo acompañe, ya que podrá fortalecer sus poderes y ser una mejor sacerdotisa. ¿Qué hará Kagome? ¿Dejara ella a Inuyasha?