Capitulo 23

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-la señorita le esta restaurando los poderes al joven Yue.- le respondio el monje.

Aquellas luces fueron desapareciendo poco a poco y quedaron los dos mirándose. Yue le agradeció a la joven y salió a cumplir su deber.

-¿estas lista?- pregunto Inuyasha rompiendo la concentración de Ahome.

-si- respondió ella.

-escucha Ahome. No sé realmente que es lo que quiere tu corazón pero de algo estoy seguro y es sobre mis sentimientos por ti, de ahora en adelante yo te protegeré-

Las palabras de Inuyasha sorprendieron a Ahome pero no era momento de pensar en esas cosas. Había que derrotar a Naraku.

Sango, Miroku, Koga y Yue le hacían frente a Naraku. Todos combinando sus ataques para así poder detenerlo. Solo faltaban los dos fragmentos que poseía Ahome y el fragmento de Kohaku para poder completar la perla.

-esto no me gusta- dijo Ahome y el pequeño Kohaku pudo escuchar.

Kohaku se había quedado atrás, protegido por uno de los pergaminos del monje.

-¿a qué te refieres?-pregunto Inuyasha confundido.

-estamos justo donde él quiere-respondió ella- piénsalo Inuyasha... los tres fragmentos están juntos en un mismo lugar.

-ya veo, en cualquier momento podríamos descuidarnos y todo acabaría- respondió el joven.

-aunque siendo sincera...-Ahome sabía perfectamente cuales eran los deseos de la perla. Seguramente Kohaku también podría estar sintiéndolo en estos momentos.

Ahome miro al pequeño por un instante y noto algo que la sorprendió. Fue entonces que comprendió todo.

-Necesito que me ayudes- Ahome había corrido hacia donde se encontraba Kohaku porque tenía un plan.

Sango, Miroku, Koga y Yue se encontraban defendiéndose del enemigo cuando notaron al pequeño Kohaku corriendo en el campo de batalla.

-¡Kohaku! ¿Qué haces?-pregunto su hermana preocupada.

-ese niño no aprende-dijo Shippo.

-¡hermana no te preocupes!- el pequeño Kohaku seguía corriendo mientras esquivaba los tentáculos de Naraku. Hasta que llegó un momento en que tropezó y fue capturado.

-¡Kohaku!-grito Sango desesperada.

Era tarde para que sango rescatara a su hermano porque ya Naraku había penetrado y sacado su fragmento. Una muy desconsolada Sango llego a recoger el cuerpo de su hermano.

En eso llegaron Inuyasha y Ahome con una flecha en sus manos.

-tranquila- dijo Ahome tomando el cuerpo de Kohaku.

Tomo la flecha y la clavo justo donde antes estaba antes el fragmento de Kohaku. Una luz azul rodeo el lugar y Kohaku volvió a respirar.

-¿Qué sucedió?-pregunto Sango sin entender nada.

-fue Kikyo... ella me dijo que no quería ver más muertes. No lo pude entender hasta que me fije en Kohaku y me di cuenta que parte del espíritu de Kikyo estaba con él, cuidándolo...-respondió Ahome.

-gracias Kikyo-dijo sango desahogando sus lágrimas.

-¡sean lo que sea que vayan hacer, háganlo ya!-dijo Koga quien no podía resistir más los ataques de Naraku y menos ahora que había conseguido otro fragmento.

La Mirada Triste de Kagome.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora