-Si...-Dijeron todos al mismo tiempo pero algo desanimados. Nuestros valientes viajeros caminaron hasta legar a una aldea muy hermosa con árboles grandes y verdes y un rió con aguas claras.-Tal vez deberíamos quedarnos en esta aldea.-sugirió Sango.
- Creo que es una buena idea.- Dijo el pequeño zorro.
-¡Bueno está decidido! conseguiré donde quedarnos.-dijo Miroku alegremente.
-No vaya a hacer otro de sus engaños excelencia- decía enojada Sango agarrando a Miroku por la oreja.
-ay sanguito ¿no me conoces?-dijo nervioso Miroku.
-Porque lo conozco es que lo digo.-Dijo Sango aun más enojada.
-Sango, tienes que aprender a confiar más en mi yo jamás haría algo tan malo. Después de todo yo soy un monje.-dijo Miroku tocándole el trasero a Sango.
-¡Excelencia es usted un pervertido!-dijo Sango dándole una cachetada-
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Al final nuestros viajeros si encontraron donde quedarse gracias a los engaños de un monje pervertido.
-Gracias por permitir que nos quedemos esta noche- Le decía Kagome hacia la dueña de la casa.
-No es nada, es un placer. además el monje extermino unos monstruos, ahora mi casa está a salvo.-dijo la dueña de la casa con una gran gratitud.
-Así que al final ese monje libidinoso mintió otra vez.-Murmuraba Inuyasha que por cierto tenía casi todo el día sin decir ni una palabra.
-Bueno, sigan a esa jovencita. ella les enseñara sus habitaciones-Miroku sin perder tiempo tomo las manos de la señorita y le dijo- Usted es muy hermosa ¿no le gustaría tener un hijo conmigo?
Ay su excelencia que cosas dice- Decía la joven un poco avergonzada.
Su excelencia ¡es usted un mujeriego!- Le decía Sango mientras lo golpeaba con el giraikotsu.
-Estos dos nunca pueden dejar de pelear-Decía un pequeño zorrito.
Después de que Miroku recibió un par de golpes de parte de Sango, cada uno fue a su habitación a dormir tranquilamente... todos excepto Kagome quien estaba pensando lo que había pasado la noche anterior.
-Han pasado muchas cosas, pero aunque no lo demuestre eso que vi anoche me dolió mucho-pensaba Kagome-. Ver a Kikyo y a Inuyasha juntos... sé que eso no se puede evitar pero siento un dolor terrible en mi pecho.-Nuestra querida Kagome al no poder dormir decidió salir afuera a tomar aire fresco.
-¡Ah! el aire es muy fresco y el jardín es hermoso-decía Kagome con gran tranquilidad.
-Si... es muy hermoso- Escucho decir Kagome y rápidamente volteo.
-¡Yue!-dijo sorprendida al ver que era el.-No quiero sonar grosera pero... ¿a qué has Venido? todavía no se cumplen los dos días.-decía Kagome con curiosidad.
- vine a verte- dijo Yue con un tono amigable.
Entiendo... perdona mi rudeza-dijo Kagome disculpándose.
No importa ¿tomaste tu decisión?- Pregunto Yue curioso.
No, todavía no se qué hacer.-dijo Kagome con un tono un poco triste.
Entiendo esperare hasta mañana, adiós.-dijo A punto de retirarse.
¡Espera! No te vayas.-
¿Eh?...-dijo sorprendido Yue al ver el acto de Kagome.
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La Mirada Triste de Kagome.
FanfictionKagome encuentra a Inuyasha y Kikyo juntos y cuando huye del lugar se encuentra con una esfera que le dice que lo acompañe, ya que podrá fortalecer sus poderes y ser una mejor sacerdotisa. ¿Qué hará Kagome? ¿Dejara ella a Inuyasha?