La Mirada Triste de Kagome.

Capitulo 10

-Vaya, esto se pone interesante-dijo el maestro con una sonrisa.

Inuyasha seguía junto a Kikyo hasta que fue interrumpido por la pulga. Sus compañeros estaban muy mal y necesitarían unas hierbas del campo de Jinenji.

-Volveré pronto-se despidió el joven Inuyasha y dejo a Shippo a cargo de cuidar a todos. Kikyo y el se miraron por un instante, luego se marcho.

En el campo de Jinenji este se encontraba afuera cuidando de unas hierbas junto a su madre. Le sorprendió por un instante algo que vio en el cie lo hasta que esto toco tierra.

-¡hola jinenji!-dijo Kagome con su entusiasmo de siempre, pero el medio demonio concentro su mirada en el joven que la acompañaba.

-vaya pero si eres tu-dijo la madre de Jinenji sorprendida y no era para menos. Kagome ya no vestía como antes y su acompañante era otro.

-pero que guapo acompañante tienes, ¿Quién es?- prosiguió la madre del mitas demonio.

-Soy Yue-contesto el joven.

-¿ya no viajas con Inuyasha?-pregunto Jinenji y de cierta manera se arrepintió ya que la mirada de Kagome cambio bruscamente.

-solo necesitamos unas hierbas- interrumpió Yue.

Jinenji acepto ayudarlos, fue acompañado por Kagome en lo que Yue se quedaba con la madre de Jinenji.

-eres igual de guapo que el padre de Jinenji-dijo la mujer tratando de iniciar la conversación pero no funciono. Se dio cuenta que Yue era tan frio como el hielo y que de cierta forma Kagome derretía ese hielo.

-¿te gusta?-pregunto la anciana un poco picara.

-no sé a qué se refiere-le contesto Yue bajando la mirada.

-Yo le tengo un gran cariño a esa joven, fue la primera en no temerle a mi hijo-prosiguió la anciana.

-¿Era molestado?-pregunto Yue un tanto interesado.

-los humanos muchas veces solo se dejan llevar por las apariencias y creían que mi hijo era un monstruo. El es un mitad bestia pero no tiene aquella apariencia casi humana como la tuya-

-¿Cómo supo que yo era un hibrido?- pregunto el joven y la anciana simplemente le sonrió.

Luego de eso la conversación término, simplemente se dedicaron a ver a Jinenji con Kagome.

-Perdóname por la pregunta de hace rato- le dijo Jinenji a la joven causando su sorpresa.

-No importa-contesto ella.

Al cabo de un rato ya todo estaba listo y era la hora de partir.

-Gracias por todo-dijo la joven.

-no hay de que, después de todo ese guapo y yo nos divertimos mucho-dijo la anciana refiriéndose a Yue.

-Vuelvan pronto-dijo Jinenji.

En ese momento un tipo de portal se abrió justo detrás de Yue y Kagome. El maestro era quien lo había abierto para ellos dos.

-Es hora de irnos-dijo Yue avanzando hacia el portal.

-hasta pronto y cuídense- dijo Kagome entrando al portal.

Justo en ese momento Inuyasha llego y era inevitable que no cruzaran miradas. El joven intento alcanzarla y corrió lo más rápido que pudo, ella simplemente lo miro estática. Había llegado muy tarde ya que el portal se había cerrado.

-Kagome...-dijo inuyasha sin entender nada.