Hermana de Isma (Fanfic Kajal y tú)

La llamada a Isma

-Hola Kajal- dije sonriéndole.

-¿Qué haces aquí?- dijo.

-¡David!- gritó Alicia para luego abrazar a su hermano.

-¿Y tú dónde te habías metido?

-Me perdí, pero ____ me ayudó. Me dejó dormir y desayunar en su casa, y me regaló este vestido.

-¿Enserio?

-¡Sí!

-Entremos, pasa- me dijo el padre de Alicia- Ah, por cierto, yo soy Rodrigo.

-Encantada- dije- pero no hace falta, yo me voy ahora.

-Quedate un ratito más porfaaa- me dijo Alicia.

-No, no quiero ser una molestia.

-No te preocupes, pasa- me invitó Rodrigo.

-Solo un ratito.

Entramos al apartamento y era enorme. Fuimos al salón, donde me senté en el gran sofá, entre Alicia y Kajal.

-¿Queréis algo de beber?- preguntó Rodrigo.

-¡Zumooo!- exclamó Alicia.

-No, no hace falta para mi.

-De acuerdo.

-¿Tú no quieres nada?- le pregunté a Kajal.

-No.

Rodrigo fue a la cocina, y después salió con un bric de zumo, se lo entregó a Alicia y se sentó en un sillón al lado del sofá en el que estabamos.

-Bueno, ____- empezó a decir- ¿desde cuándo estás en Barcelona?

-Nací aquí y siempre he vivido aquí.

-¿Y en que trabajas?

-En verdad no trabajo, trabajaba de camarera, pero hubo bastantes problemas y por faltar mucho al trabajo me despidieron, pero mi hermano es youtuber y con lo que gana vivimos los dos.

-¿Tu hermano es youtuber?

-Sí, es Wismichu.

-No sabía que tuviera una hermana.

-Ya, no solía salir de casa, era más bien antisocial.

-¿Y por qué?

-...- hubo un silencio, bastante largo, hasta que contesté- por problemas familiares..

-¿Problemas familiares?- esta vez ya no sabía que responder.

-Papá, es su vida privada- contestó Kajal por mi.

El padre se quedó en silencio, de pronto el teléfono de la casa sonó. Fue a cogerlo, y después de unos minutos volvió.

-Me tengo que ir, venga Alicia.

-¿Por que me tengo que ir yo también?- preguntó la niña.

-Porque es algo de la escuela.

-Jo, vale...

-Yo ya me voy- dije.

-¿____ quieres que te llevemos a casa?- me preguntó, y antes de poder responder, Kajal se adelantó.

-No hace falta, ya le llevaré yo.

-Vale, adiós- se despidió Rodrigo.

-No, quédateee- suplicó Alicia.

-Me tengo que ir, Isma no sabe que estoy aquí, se preocupará.

-Joo...

Alicia me dio un abrazo que correspondí. Luego Kajal hizo una seña para que se acercara. La niña se acercó y Kajal le susurró algo. No pude escucharlo, pero ese algo le puso muy feliz a la niña. Después de eso, salieron del apartamento.

-¿Qué le dijiste a Alicia?- pregunté curiosa.

-Le dije que no te irías y que cuando vuelva seguirás aquí.

-Pero me tengo que ir, Isma...

-Isma no hará nada- me interrumpió- le llamamos y se lo decimos.

-Vale...

Kajal cogió su móvil y marcó el número de Isma y lo puso en manos libres. Después de tres pitidos lo cogió.

-¿Qué quieres?- respondió Isma borde.

-Decirte que tu hermana está en mi casa, y que no te preocupes que está en buenas manos.

-¿Qué? Ponme con ella- dijo. Y Kajal obedeció y me acercó el móvil.

-Hola Isma.

-¿Qué haces allí? Vuelve a casa ahora.

-Isma, no pasa nada, tranquilizate.

-Quiero que vuelvas a casa ahora mismo.

-¿Por qué?

-No quiero que estés con él- dijo de lo más tranquilo, lo que no sabía era que Kajal le escuchaba.

-¡Pero si eres tú el que me dijo que socializara!

-Y me arrepiento de ello.

-¡¿Prefieres que esté todo los días encerrada en mi habitación, que no coma, que llore todas las noches, que no quiera vivir, que me intente suicidar?!- exclamé al móvil- ¡Porque si no fuera por haberle conocido, seguramente ya me hubiera quitado la vida!

-No me has entendido, solo quería decir que él no es la mejor persona con quien estar.

-Puede que no sea la mejor persona con quien ella debe estar, pero almenos nunca le hice tanto daño como lo que tú acabas de hacer ahora- dijo Kajal, para luego colgar la llamada.

Las lágrimas recorrían mis mejillas, no podía pararlas. Siento unos brazos que me rodean apretándome con fuerza contra su cuerpo para que me tranquilizara, y lo consiguió. Le devolví el abrazo, lo más fuerte posible, como si no quisiera separarme nunca de él.

-Tranquila- me susurró- no pasa nada, se le pasará.

-¿Y si no se le pasa?- dije mirando sus verdes ojos.

-Pase lo que pase, nadie nos separará, ¿vale?

-Prométemelo.

-Nunca me alejaré de ti, por cualquier cosa, nunca lo haré, te lo prometo.

-Gracias, por todo.

-No me des las gracias- dijo para luego juntar nuestros labios.

Por un momento olvidé todo lo que me pasó o me pasará, ya nada importaba en ese momento. Solo eramos él y yo. Me sentía bien, me sentía feliz, me sentía completa.