Hermana de Isma (Fanfic Kajal y tú)

¡Basta!

-Enserio, ¿estás bien?- volvió a preguntar. Negué- ¿Quieres volver a casa?

-Sí, por favor.

-Oh, ¿ya te vas? Quédate un ratillo más, el juego solo ha empezado.

Volví a mirar a mi alrededor, y no vi a nadie.

-Chicos, ¿habéis oido eso?- pregunté.

-¿El qué?- preguntó Joaquín.

-Sh, no puedes decir a nadie sobre mi existencia. Es un secreto, entre tú y yo.

-¿Quién eres?- pregunté a la nada.

-Ya deberías saberlo. Ahora vuelve a la colina, debes buscar a tu hermano. No sabes los peligros que hay por allí.

-Kajal- susurré y este me miró- ¿podemos volver a la colina?- pregunté, y este me miró con el ceño levemente fruncido- Isma puede estar en peligro, debemos encontrarle.

-Bien.

-¿Volver allí? ¿No querías ir a casa?

-Debemos encontrar a Isma, es mi hermano, si no vais vosotros, iré yo sola.

-Así se habla.

-No te vamos a dejar sola- dijo Kajal.

-Como me lo imaginaba.

-Gracias- susurré.

Nos dirigimos otra vez a la colina, todo seguía igual. Suspiré al escuchar pasos. Isma apareció entre los árboles y se acercó a Kajal. Extendió su mano esperándo a que le dé el cuchillo, pero no lo hizo.

-I-Isma...- dije, y este me giró a ver. Tenía en su camiseta manchas de sangre y algunos arañazos en la cara. Me acerqué a él y le abracé.

-¿Por qué habéis venido aquí?- preguntó en un susurro, su voz era ronca y casi no podía reconocerla.

-Isma, por favor para con todo esto, por favor- rogué sollozando.

Él no respondió ni me correspondió el abrazo, solo se quedó inmóvil. Oí un suspiro de su parte, me separé y le miré. Él negó, y en un abrir y cerrar de ojos desapareció, giré a mis lados miré a Kajal quien aún tenía el cuchillo. Sabía lo que iba a pasar. Y en un segundo, como me lo imaginaba una sombra pasó rápido delante de Kajal y el cuchillo desapareció.

Algo se movía entre los arbustos de nuestro alrededor. Tragué saliva, sentía miedo, miedo por la persona que me había cuidado y protegido durante tantos años y que, de un día a otro cambió por completo.

-Por favor Isma para con todo esto- dije esperando a que me hiciera caso, pero lo único que oí fue aquella risa psicópata- Isma, por favor...- susurré.

-Eres inútil...

-Débil...

-¿Alguna vez te has mirado al espejo? Eres estúpida...

No había nadie, pero aquellas voces resonaban en mi cabeza una y otra vez, con murmullos y risas de fondo, todo era una locura. Me tapaba los oídos, pero eso solo causó que se hicieran más notables las voces. Me sujeté la cabeza y cerré mis ojos lo más fuerte que pude como si eso pudiera arreglar algo.

El dolor de cabeza hacía que me dieran mareos insoportables, nunca había sentido un dolor tan fuerte como aquel. Las voces, murmullos y risas no cesaban.

-¿Cómo puedes ser tan débil?

-¿Ya te cansaste? Esto solo es el comienzo...

-B-basta por favor- dije, pero solo conseguí que las risas se hicieran más fuertes- B-Basta- sollocé, pero no cesaban- ¡Basta!

Y todo desapareció, no oía nada, todo acabó. Me volvió a dar un mareo y todo se desconectó.

Abrí los ojos y me encontré rodeada de cuatro paredes blancas. ¿Qué pasó? ¿Todo fue un sueño?

-¡____, despertaste!- gritó una voz a mi lado. Me giré y le vi allí.