Capítulo 3 - Visita Nocturna.

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Mi mejor amiga a veces solía ser bastante insistente, pero la quería, hemos estado juntas desde que nos conocimos hace diecisiete años, somos inseparables, no hay cosa que hagamos por separado, somos el balance perfecto, ella coqueta, alegre y siempre buscando una presa, es decir, a un chico y yo todo lo contrario, malhumorada, siempre paso desapercibida, poco interesada en los chicos, pero me gusta jugar con ellos, somos como el Ying y el Yang. 

— Bien, a lo que veníamos, tengo que contarte algo. — No pude controlar la emoción en mi voz.

— Cierto ¿Qué sucede? ¿Hiciste cosas? Cuéntame ¿Cómo fue? ¿Con quién? — Comenzó a llenarme de preguntas.

— ¡Valentina! — Exclamé exaltada. —¿Qué te sucede? — Reí por lo bajo.  — Es sobre un viaje, pervertida.  — Valentina comenzó a reír llamando un poco la atención de algunas personas dentro del lugar. 

— Bien, cálmate. — Dije casi susurrando. — Ella dejó de reír y se propuso a escucharme.

— Esta bien, ahora sí, me pongo seria. — Sonrió y se acomodó en la silla. — Cuéntame ¿Qué tienes en esa mentecita?

— Bueno ¿Conoces a mi tía Clara, cierto? — Ella asintió. — Y sabes que siempre he querido viajar para Canadá. — Ella volvió a asentir. — Así que como mi cumpleaños es dentro de una semana, hablé con mis padres y me dejaran viajar con quién yo quiera. — Apreté el timbre de mi voz volviéndolo agudo por la emoción intentando no demostrarla al público y sólo a mi amiga. 

Se quedó estática por unos segundos, como si le hubiera dicho que había conseguido entradas para ver a One Direction o 5SOS en concierto. 

— Me uno a la tripulación querida capitana. — Comentó graciosa y me hizo reír.

— Tengo pensado viajar el mismo día de mi cumpleaños y al llegar allá será una celebración de una semana. 

— Totalmente de acuerdo, son tus dieciocho, no pueden pasar como si nada, merecen un gran revuelo. 

Sonreí  

— ¿Puedo decirle a Lucas? Por favor dime que sí. — Juntó sus manos para rogarme e hizo un puchero. 

Ella sabia la corta, pero fuerte historia que tuvimos el y yo, por eso me pedia permiso a pesar de que ya habia pasado tiempo y Lucas ahora estaba mas con nosotras. 

— Creo que podemos convencer a mis padres, será fácil persuadirlos, también tenía pensado decirle a Daniel, mamá y papá les han agarrado mucho cariño a ambos, son nuestros mejores amigos así que saben muy bien quienes son. — Contesté pensando en complicidad con Valentina, por primera vez quería actuar diferente a lo de siempre, eran mis dieciocho, merecía pasarla bien. 

— Me encanta esta tú arriesgada. — Exclamó mi mejor amiga extasiada, torci mis ojos y sonreí.

Pedimos unos cafés y unas donas, disfrutamos nuestro pedido con tranquilidad mientras compartíamos las cosas que no nos habíamos contado. 

Al terminar pagamos, salimos del café y caminamos hacía la camioneta que se encontraba estacionada en la esquina, fuimos a mi casa, Valentina quería acompañarme para no pasarla tan sola, esto ya se estaba volviendo nuestra pequeña rutina sin darnos cuenta.

Ella estaba en la misma posición que yo, graduada de la secundaría sin ganas de empezar la universidad, pero con la diferencia de que trabaja tres días a la semana en una tienda de malteadas en un centro comercial y hoy era uno de sus días libres.

Tras un largo transcurso en auto, ya que había mucho tráfico, y también porque nos detuvimos a comprar algunas cosas, por fin llegamos a mi casa.

Cuando Menos Te Lo Esperas.© (Primer libro).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora