Cuando Menos Te Lo Esperas.© (Primer libro).

Capítulo 15 - Tarde de Pizza.

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— Drake Matius  —

Ayer mi día no pudo ser peor, el idiota de Lucas se le declaró a Ángela y ella aún sabiendo lo que sentía se fue con él, estuve hablando en mi mente al despertarme por casi una hora, creo que me estaba desahogando ya que ayer no lo pude hacer, terminé de divagar y me levanté de la cama, después de ir al baño salí de inmediato de la habitación, miré la puerta cerrada donde dormía Ángela y me fue inevitable pensar que enserio la quiero, y me duele todo esto que está pasando, la perdí sin darme cuenta, me la quitaron sin previo aviso, talvez no di lo mejor de mi. 

Llevé mi vista al frente y justo en ese momento la rubia intensa me asustó apareciendo frente a mi de la nada e hizo que pegará un salto.

— ¡Estás loca! — Esboce con la mano en el pecho que subía y bajaba con exasperación.

— No exageres. — Se cruzó de brazos y puso los ojos en blanco. — Te vi mirando la habitación dónde duerme Ángela. — Hizo una pequeña pausa. — ¿Estás bien?

Suspire cansado y bosqueje una pequeña sonrisa forzada. — ¿Desde cuándo ellos dos...? — La miré esperando que me dijera la verdad.

— Ellos dos... — Suspiró mirando la puerta de aquella habitación y luego volvió a mirarme. — Es complicado, tienen mucha historia detrás, no se han superado todavía.

Hice un asentimiento de cabeza alicaído y caminé hacía la habitación dónde estaba Max pasando por un lado de Valentina.

— Yo no sabía que ustedes... — Se detuvo y me giré para mirarla, ella se veía triste, como si se sintiera mal por algo. — Lo siento. — Me sorprendió su disculpa así que frunci el ceño confundido, pero después preferí dejarlo así.

— Esta bien, no fue tu culpa. — Sonreí. — Iré a despertar a Max.

Ella asintió, iba a darme la vuelta, pero volvió a hablar.

— Mira si tu puedes desperarlo, yo ya intenté de todo, y cuando te digo de todo... Es de todo.

Me reí ante su comentario. — No quería saber, pero gracias, luego te daré algunos tips para despertarlo. — Comenté riendo mientras que ella carcajeaba divertida.

Ya frente a la puerta la abrí, Max dormía placidamente en la cama boca abajo con el rostro aplastado en una almohada, tomé la punta de la sábana donde terminaban sus pies y de un jalón se la quité por completo.

Al quedar descubierto no paso un segundo cuando comenzó a moverse, estaba furioso, él odiaba que hicieran eso, desde pequeños siempre discutiamos porque yo solía despertarlo de esta manera.

—  ¡Eres un maldito idiota! Déjame dormir, Drake. — Él sabía que era yo sin siquiera verme, se retorcía en la cama como un gusano en busca de la cobija o algo que lo tapara, pero como no encontro nada tomó una de las almohadas y la puso sobre su cabeza. — ¿Estas bien? — Pregunto de improvisto despues de unos segundos de silencio con el rostro aplastado bajo la almohada. 

Suspire y sonrei agotado. — Estare bien, es solo un corazon roto... Pasara. — Respondi sincero.

— Tiene suerte de ser mujer, si no ya la habria matado. — Confeso euforico.

Rei ante su comentario. — Gracias por ser tan... Lindo, hermano. — Tome aire con fuerza. — Ahora levántate idiota. — Abrí las cortinas y con la misma salí corriendo antes de que me pudiera atrapar para golpearme por haberlo hecho, era otra de las cosas que odiaba que hiciera.

Fui a la cocina y estaba Lucas preparando el desayuno, no lo saludé, en realidad no quería hablar con él para nada, así que me percate a callar antes de decir alguna de mis idioteces y provocar conflictos, sólo me senté y esperé a que los demás llegaran, por suerte él tampoco se molestó en hablarme.