Cuando Menos Te Lo Esperas.© (Primer libro).

Capítulo 28 - Corazones rotos.

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- Lucas -

Todos me observaban con detenimiento, me sentía enjaulado, sin salida.

- Bien. - Sebastián me miró y luego a Ángela. - Lucas te engaño con otra. - Lo escupio así, sin pelos en la lengua.

Ella se quedó paralizada, luego logró reaccionar y me miró en busca de que dijera algo, que me defendiera, que desmintiera lo que su hermano había dicho.

- Y si no me quieres creer, Daniel está de testigo, él lo supo antes que yo, pero estaba dejando que Lucas te lo dijera primero.

- ¿Pero qué?... - Ángela se corto así misma de la nada. Ella miraba el suelo confundida, estaba buscando respuestas, algo, y observaba al suelo como si este fuera a darselas.

- An... - Logré decir algo luego de haber estado tan callado.

- Lo sabias. - Ella levantó su rostro y miró a Daniel, la voz le temblaba un poco y sus ojos se notaban cristalinos, quería llorar, pero se estaba controlando.

Daniel miró a Lucas y ambos intercambiaron miradas.

- Iba a decírtelo, pero no quise arruinarte tu cumpleaños, y luego Lucas me pidió que dejara que te lo dijera él y yo sólo... No supe que más hacer.

- ¿Hace cuánto qué lo sabes? - Sus ojos estaban rojos y cristalinos, ya no podía seguir aguantando.

Él sólo suspiro temeroso. - Hace un par de días. - Bajo la cabeza avergonzado.

Ángela comenzó a retroceder, sus labios temblaban, respiraba con agitamiento, cabizbaja sollozo un poco y luego me miró fijamente y permanente por primera vez desde que comenzo esto.

- Dilo. - Una lagrima recorrio su mejilla, pero no la dejo caer y la retiro rapido de su mejilla, con rabia.

Me quedé estático unos segundos. - An, yo... - Intente acercarme a ella, pero se alejó.

- No. - Me inspeccionó con asco. - Quiero escucharte decirlo.

- Yo-yo. - Lance una mirada perdida hacia Daniel quien me miraba serio.

- No, lo mires a él, mírame a mi y dimelo a la cara. - Voltee a mirarla nuevamente, nervioso y ansioso.

- An, lo siento. - Mis ojos comenzaron a llenarse de lágrimas. - Lo siento mucho. - Por su mirada vi que ella lo haia entendido, bastó sólo esas palabras para que se diera cuenta de que no era mentira. Bajé la cabeza apenado.

Ella sólo soltó un pequeño suspiro y seguido esbozo una sonrisa escéptica al tiempo que miraba hacia un lado, luego volvió a mirarme y sin más nada que decir, secó unas lágrimas que caían por sus mejillas, se dio la vuelta y se fue al patio.

- Creo que acaba de terminar contigo. - Comentó Max luego de darle un sorbo a su bebida.

Todos lo miramos mal, Sebastián se fue rabioso del lugar a donde estaba su hermana, Daniel entro a la sala de juegos, también amargado y los demás se dispersaron a diferentes lugares de la casa, dejándome sólo. Valentina antes de irse me observó descepcionada, y sólo bastó eso para que yo supiera que nuestra amistad también se habia acabado.

- Ángela -

Ya habia pasado un rato desde lo sucedido, Dios, me sentia tan destrozada, pero no quería demostrarselo a nadie, no por ahora, no hoy, es mi cumpleaños, debería estar feliz y saltando por todos lados, disfrutando, en cambio estoy ahogandome con mis propias lágrimas. Por hoy me tragaria todo lo que sentía, iba a terminar de pasarla bien, ya mañana me enfrentaria a la estúpida y triste realidad.