Cuando Menos Te Lo Esperas.© (Primer libro).

Capítulo 18 - El traductor.

— Lucas —

Todos nos levantamos de la mesa y recogimos nuestros platos, los llevamos al fregadero para enjuagarlos un poco y de allí al lava vajillas, Daniel había vuelto a bajar y al parecer el ambiente se había colocado algo tenso asi que tenía que hacer algo para romper el hielo.

— ¿Qué les parece si salimos al cine? Desde que llegamos no hemos salido de aquí, creo que nos haría bien salir un poco ¿Y de allí podemos ir a una discoteca no creen? — Mencioné entusiasmado mientras todos me miraban.

Valentina, Max y Angela fueron los unicos en asentir, Daniel y Drake bufaron molestos asi que todos lo tomamos como un si.

Y comenzando a pensarlo bien, estos dos comenzaban a ser un dolor de cabeza.

...

— De acuerdo, Ángela y Valentina, ustedes busquen en internet el Centro Comercial más cercano y luego escogen entran a la cartelera de cine. — Las chicas asintieron y se colocaron a buscar en sus celulares. — Nosotros buscaremos un club cercano. — Y con respecto a nosotros me referia a Max y a mi, debido a que los otros dos no paraban de darme malas caras.

— Ya encontramos el Centro Comercial, vengan a ver la cartelera. — Gritó Valentina desde la sala de juegos, dejamos de mirar nuestros celulares y caminamos hasta ellas.

— ¿Qué estan pasando? — Preguntó Max al llegar junto a Valentina y la abrazo por detras.

— Están: Tamara, La razón de estar contigo, La gran muralla, Rock Dogs y 50 sombras más oscuras. — Ángela nombro las peliculas.

— ¿Y cuáles son las opciones qué nos quedan? — Habló Daniel repentinamente.

— Las únicas opciones que nos quedan son: Tamara y 50 sombras más oscuras, para las otras ya vamos tarde. — Contestó Ángela mirandonos a todos.

— ¿Cuáles son las funciones de esas dos películas? — Pregunté.

— Pues ambas tienes función a las siete.

Ángela y Valentina intercambiaron miradas complices.

— Ya escogieron la pelicula ¿No es asi?

Ambas volvieron a intercambiar miradas y sonrieron divertidas.

— Sí. — Contestó Ángela pestañeando varias veces de forma tierna.

— Y ya compraron las entradas ¿Verdad?

— Sí. — Esta vez contestó Valentina imitando en gestos a Ángela.

Max y yo nos miramos riendo en derrota y accedimos.

— Bien ¿Cuál escogieron?

— 50 Sombras mas oscuras. — Hablaron ambas al tiempo.

Los chicos y pusimos los ojos en blanco, pero ya no teniamos mas nada que hacer.

— ¿Ustedes ya encontraron el antro? — Pregunto Valentina y nos miramos entre todos.

— Eh... Claro. — Mentí y solté una risa nerviosa.

Vi que las chicas se miraron entre si y luego sacaron sus celulares.

— ¿Qué hacen? — Pregunté.

— Buscar el antro más cercano porque ustedes seguro lo que hicieron fue ver obscenidades mientras nosotras buscábamos un Centro Comercial. — Afirmó Ángela y luego ambas salieron de la sala de juegos a la sala, enseguida todos ibamos como perros detras de ellas dos.

— ¡Que a caso no pueden poner un club que este cerca! — Explotó Ángela estresada. — Mejor olvidemos la disco y nos reunimos aquí porque...

— ¡Aquí encontré una! — Gritó Valentina interumpiendo a Ángela. — Está a unos kilómetros de aquí, no está muy lejos, y es perfecta porque nos queda de regreso del cine ¿Qué les parece? — Todos nos miramos y por supuesto que asentimos.

— Bien son las cinco y cuarenta, así que vamos a arreglarnos para llegar a tiempo al cine para la función de las siete.

Todos nos dispersamos a nuestras habitaciones para arreglarnos.

— Ángela —

— Valentina apresúrate ya son las seis y los chicos nos están esperando afuera, el taxi no va a esperar por ti toda la noche y menos la película.

Estaba peleando con Valentina, sé que somos mujeres, pero cuando hay que arreglarnos rápido hay que hacerlo y no había persona más indecisa que valentina para arreglarse, siempre se queda una hora pensando en que se va a poner, después como se va a maquillar, después que zapatos ponerse, Dios es mi amiga y todo, pero a veces me sacaba de mis casillas.

— ¡Ya voy! — Gritó Valentina desde el baño.

— Bueno te espero afuera con los demas ¡Así que apresurate!

— ¡Bien! — Gritó de nuevo.

Salí y los chicos estaban parados frente al taxi.

— ¿Y valentina? — Preguntó Max y todos me miraron intrigados.

— No esta lista, como siempre. — Dije y torcí un poco mis ojos.

— ¿Soy tan buen tema de conversación? —  La voz de Valentina se hizo presente mientras cerraba la puerta de la casa.

Todos la miramos, reímos y subimos al taxi.

— Take us to the Cross Iron Mills Outlets, please. — Llevenos al Centro Comercial Cross Iron Mills Outlets, por favor. Pronunció Daniel a la perfección.

Enserio, todavía no entendía como carajos Daniel se pudo aprender ese nombre tan extraño yo lo intentaba decir y terminaba diciendo de todo menos el nombre que era.

...

Llegamos al Centro Comercial más rápido de lo que pensé, bajamos del taxi después de pagar y caminamos a la entrada del Mall, este era increíblemente gigante, vimos la hora y empezamos a preguntar como locos donde diablos estaba el cine, pero por mas que lo intentamos nadie nos entendia, y yo no estaba preparada para sacar a relucir mi ingles.

— Ya veo porque nunca salimos de la casa. — Comenté divertida.

— Aquí tengo el traductor. — Dijo Daniel.

— Bien, ahora escribe ¿Dónde está el cine? Y luego se lo enseñamos a alguien y le ponemos la voz esta que habla a ver si funciona. — Comentó Lucas.

— Que inteligente. — Respondió Drake sarcásticamente y comenzamos a reír aunque a Lucas no le hizo gracia.

Las cosas entre Drake y yo estaban comenzando a fluir un poco mejor, no puedo negar que seguia siendo incómodo, pero lo hacíamos ameno para alivianar la tensión, en varias ocasiones intente hablar con él a solas, pero me era difícil cuando todos estaban presentes, era imposible apartarnos y que no se dieran cuenta, a pesar de que la casa era grande siempre había alguien en el mismo lugar que nosotros haciendo imposible la charla entre Drake y yo, así que simplemente dejé la situación correr y ya.