Capítulo 23 - Tensión en la casa.

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Sebastián 

Habia algo que de verdad no me gustaba de ese risitos de oro, no me terminaba de convencer. Me acerque a donde estaban todos para avisarles que la comida ya venia en camino. 

— Escuchen.— De inmediato todos se quedaron callados y voltearon a mirarme.

— Ya ordene la pizza y el helado, llegara en veinte minutos. 

— Perfecto. — Lucas contesto y vi que me observo fijamente para luego sonreír con su risita hipócrita y luego voltear a donde estaban todos.

Me acerque a el tranquilamente. — Hey Lucas, ven conmigo unos segundos, vamos a hablar. — Sin pensarlo demasiado esa frase salio de mi boca. 

Por suerte todos estaban muy ocupados en sus cosas como para prestarnos atencion a nosotros. 

Sus ojos se abrieron bastante asustados y sorprendidos. — Cla- claro. — Tartamudeo un poco. — ¿En dónde quieres hablar? — Su tono de voz se notaba bastante desconcertado y temeroso. 

— Vamos a la alberca.  — Sone firme, pero simpatico, no queria asustarlo de buenas a primera.

El solo asintio y me siguio. 

Me llamo mucho la atencion lonervioso que lo note.

¿Por que habria de estarlo? 

Si estaba nervioso de seguro algo ocultaba y seguro piensa que lo sé, y aunque no sea así, gano puntos por mi parte, lo tenia justo donde queria. 

Llegamos al patio en donde estaba la alberca y nos sentamos en las sillas de extensión que estaban ahí.

— Y bien, ¿De qué quieres hablar conmigo? — Preguntó intrigado.

— Solo... Quería hablar contigo, conocerte mejor, ya que ahora eres el novio de mi hermana entenderás que tengo que saber que quieres con ella en realidad. 

— Si-si, entiendo. — Tartamudeo nuevamente. 

Estaba muy nervioso... Creo que esto va a ser mas interesante de lo que pense. 

— ¿Estas bien? — Pregunté imprudente.

— Si- si. — Carraspeo un poco y trago saliva. —  Todo bien.  

— Es qué te noto algo nervioso ¿Tan intimidante soy? — Hice un pequeño chiste para alivianar la tension, no queria que desconfiara de mi, necesitaba ganarme su confianza para sacarle informacion. 

— No, no. — Solo una pequeña risita nerviosa. — Es que quiero agradarte, eres importante para Angela, asi que tu opinion cuenta mucho. 

Admito que me quede un poco perplejo ante lo que dijo. 

— Esta... Bien. —  Dude un poco, estaba desconcertado.  

— ¿Entonces me vas a interrogar o solo vas a verme la cara? 

Me quede aun mas vacilante que antes.

El parpadeo varias veces y sacudio un poco su cabeza apretando los ojos con fuerza. 

— Lo- lo siento, no quise actuar asi, es que... — Trago grueso, parecia confundido, como si no supiera que acababa de pasar. — La quiero, y mucho. —  Sonrio patetico.  

 Ok, este tipo parece que tuviera serios problemas de trastorno de personalidad multiple. 

Lo mire extrañado, mi ceño estaa fruncido y alucinado. 

Cuando Menos Te Lo Esperas.© (Primer libro).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora