Fire Truck

07. Mi Asiento Trasero Se Quema

7.

My Back Seat Is Burning

Jaiden Park

Me mantuve unos segundas más observándolo directo a los ojos y manteniendo mi boca abierta, todo lo que Jaehyun estaba diciendo tenia que ser mentira, tendría que serlo o me crearía falsas esperanzas con él, y eso era lo que menos necesitaba, sentir amor por alguien, el amor te debilita, te mata, cada quien se asesina a su manera, y yo no quería una manera tan horrible de morir.

—¡Jaehyun basta!, no es necesario que te burles así de mi.

—¡No me estoy burlando de ti!, ¡Te estoy diciendo toda la verdad!—El rostro enojado de Jaehyun, era terriblemente atractivo, eso empeoraba aun más las cosas.

—¡Pero!, ¿Por qué?, es decir, hay millones de chicas hermosas allá afuera, altas, inteligentes, bonitas, todos los tipos atractivos quieren a alguien así, no unas raras, egocéntricas y testarudas como yo.

—Y por que no ser diferente y escoger a alguien que sea único, alguien que te haga sentir, disfrutar y vivir cada momento, y no solo escoger una cara bonita.— Jaehyun se mantuvo en silenció un momento.—¿Jaiden, acaso no te has visto en el espejo?

—Lo hago todos los días, y no me gusta lo que veo.— Conteste rotundamente.

—¡Pues a mi si me gusta!, ¡Jaiden eres preciosa!— Jaehyun contestó de inmediato.

Mis mejillas ardieron al instante, ¿Jaehyun acaba de decir que le gustaba?, una revolución de mariposas se desarrollaba dentro de mi estomago mientras yo estaba ahí, parada a unos cuantos metros de Jaehyun, ¿En que instante nos separamos notoriamente?, me quede totalmente en blanco, ¿Qué se supone que tenia que decir?, nos observamos unos instantes más, tal vez preguntándonos si debíamos romper el hielo o simplemente fingir que esa charla jamás sucedió, la mirada de Jaehyun me enviaba todo tipo de menajes, sin embargo, no pude descifrar ninguno de ellos.

Finalmente me atreví a moverme, camine con seguridad a donde Jaehyun y le arrebate los libros de las manos.

—¡Yo puedo llevar esto a casa!—En cuanto tome los libros, inmediatamente gire sobre mis talones y emprendí mi caminata hacia la parada del autobús.—¡No me sigas a casa!, ¿Esta bien?— Camine unos metros más y de nuevo le grite a Jaehyun.— ¡Y no te aparezcas mientras me ducho!

Me aleje con todo el dolor en mi pecho, de Jaehyun, mi ángel guardián solo se quedo estático y con la boca abierta por lo que había dicho y echo, después de verme partir, lo escuche gritar.

—¡Algún día tendrás que dejar tu orgullo a lado, Jaiden!—Me trague todas las ganas de llorar y seguí mi camino, recogiendo todas mis fuerzas para no voltear atrás.

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Pasaron los días , las semanas y así se fue todo el mes de Abril, sin Jaehyun a la vista, hacia exactamente 25 días que no había noticias de él, comenzaba a extrañarlo, más de lo habitual, sentia un gran resentimiento por lo mal que lo había tratado la ultima vez que lo vi, fui una total estúpida con él, Jaehyun tenia razón, algún día tendría que dejar mi orgullo a un lado y abrir mi corazón a las personas que cuidaban de mi.

Me levante de mi asiento y pedí autorización para salir al sanitario, salí del aula, pase por el laboratorio de Ciencias Químicas y por fin llegue a los sanitarios, los cuales se encontraban desiertos, fui directo al tocador y refresque mi rostro, tal vez era lo que necesitaba, aclarar y refrescar la mente, en cuanto regrese mi mirada al espejo una silueta entró por la puerta, se trataba de Kang Sun Hi, la abeja reina de las tres que me hacían la vida imposible, si la observabas con atención, podías notar lo hermosa y estúpida que era, mi corazón latió con miedo por unos instantes, SunHi me observó de pies a cabeza, ya era un habito en ella hacer siempre lo mismo en cuanto se topaba conmigo, giró sobre sus talones y se metió en uno de los cubículos.

Sentí cierta libración en cuanto SunHi se alejó de mi, tome una toalla y seque con prisa mi rostro, quería salir de ahí lo antes posible y alejarme de SunHi, y así lo planeaba hacer, hasta que un gran sonido acompañado de un pequeño temblor, me sorprendió, inmediatamente la alarma contraincendios empezó a sonar por todo el edificio, el pánico y los gritos se expandieron a velocidad de la luz.

—¡Incendio en el laboratorio de Química!, ¡Evacuen el edifico, ahora!— Pude escuchar que decían los gritos que proveían del corredor, en ese instante me alarme, el laboratorio de Química se encontraba justo a un costado de los sanitarios, eso quería decir que el incendio llegaría con rapidez en donde me encontraba, mi instinto reaccionó y comencé a correr en dirección a la salida, sin embargo gritos dentro del cubículo de SunHi me detuvieron, por un momento me había olvidado de ella.

—¡Ayuda!, ¡Por favor!, la puerta se quedó atascada, ¡Por favor!, ¡Ábranme!—Mi mano sujetaba la perilla de la salida, estaba a solo un paso de salir y salvarme, sin embargo me debatía en que es lo que debía hacer, correr afuera para salvar mi vida, o ayudar y salvar la vida de la persona que me había echo sentir el infierno en carne propia los últimos meses, el humo del incendio comenzó a llegar a las puertas del sanitario, el fuego avanzaba considerablemente rápido, así como los gritos de SunHi, y yo aun me encontraba ahí, sosteniendo la perilla y debatiendo, ¿Qué diablos debía hacer?, si dejaba a SunHi ahí, el remordimiento acabaría siendo mi asesino silencioso, y si la salvaba, había la esperanza de que SunHi estuviera agradecida conmigo y dejara finalmente de molestarme, el humo comenzó a llegar a mi pulmones y comencé a toser, solté un grito frustrado, había tomado una decisión.

Corrí hacia el cubículo de SunHi y golpee como loca la puerta, después de unos duros golpes la puerta se abrió, SunHi salió con una sonrisa abominable en el rostro.

—¡Estúpida!, ahora la que va a morir, eres tú.— SunHi me empujó con todas sus fuerzas hacia el tocador, la falta de oxigeno me debilitó y caí con fuerza al suelo, SunHi soltó una carcajada que segundos después se convirtió en quejidos, salió del sanitario corriendo y al salir pude escuchar como le echaba seguro a la puerta, ¡Esa maldita de verdad me quería muerta!, el sonido del pánico se hizo agudo en mis oídos y dentro de mi cabeza, el humo llenó por completo la sala de los sanitarios, el oxigeno comenzó a escasear, seguí tosiendo, cada vez con más frecuencia y más intensidad, me puse de rodillas, reuní todas mis fuerzas y trate de ponerme de pie para encontrar una salida alternativa, sin embargo mis fuerzas me fallaron y caí, lo intente de nuevo y caí otra vez, no había nada de energía en mi cuerpo, me di por vencida y caí acostada y rendida en el piso, el golpe en mi cabeza fue tan fuerte que incluso mi visión comenzó a tornarse borrosa, después de unos instantes la oscuridad me invadió.

Recuerdo haber escuchado voces a lo lejos, voces masculinas, y entre esas voces, la dulce voz de Jaehyun, llamándome, suplicándome que despertara, que regresará con él, suplicándome que regresara a la vida.

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*El mejor comentario se llevará la dedicatoria del capitulo*

¡Hola Chicas!, nuevo capitulo, espero que les haya agradado y lo hayan disfrutado.

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Saludos XOXO!!..

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