23. Desconocido

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23.

Strange



Jaiden Park

Muchas personas dicen que no se puede morir de amor, sin embargo el verme ahí, tendida en el piso y con el corazón destrozado me hizo pensar lo contrario, ¡Jaehyun me había rotó el corazón! Y SunHi me había pisoteado el alma.—¿Cómo podía seguir viva?

—¡Jaiden, Por Favor!, trata de tranquilizarte.— Taeyong se encontraba en el piso del sanitario de mujeres, a mi lado y consolándome de una manera que jamás creí capaz de su parte, sus cejas se encontraban fruncidas en sentimiento de tristeza y probablemente enojo, Taeyong me mostró su lado más sinceró en esos instantes, el sentimiento de abrazarlo comenzaba a avanzar por mi mente, sin embargo aquel momento jamás llegó, mi corazón aun seguía ardiendo en llamas de dolor.

—¡Es solo que, no logro entender!— Continué secándome las lagrimas del rostro — ¿Sabes lo que esto significa?, seremos como unos completos extraños— Mi vista se topó con la imagen de aquel hermoso metal dorado rodeando mi dedo anular.— Tan solo pensar que hace horas nos encontrábamos juntos, ¿Él me mintió, cierto?— Mi vista se dirigió a los oscuros ojos de Taeyong, en busca de respuestas, el dolor de un corazón roto puede hacerte buscar respuestas, hasta en los lugares mas desolados.— ¡Jaehyun en realidad no me ama!, ¿Cierto?.

Taeyong s quedó estático, con los ojos y labios abiertos, no sabiendo que contestar, aquel silencio, su silencio, hizo que la daga en mi corazón se enterrara aun más, las lágrimas comenzaron de desbordarse de nuevo en respuesta, los brazos del pelinegro tomaron vida propia y se enrollaron en mi cintura, apegando mi cuerpo a la fortaleza y calidez del suyo, sus manos comenzaron a acariciar mi cabello de una forma gentil.

—¡Llora!, Siempre es bueno llorar, yo estaré aquí.—Su aterciopelada voz entró en mis oídos y se estancó en un infinito abismo.

Escondí mi rostro en el cuello de Taeyong y lo obedecí, llore cada lagrima que mi cuerpo dejaba caer, hasta quedarme totalmente seca.

*******

Esa noche, todos mis miedos se hicieron presentes en mis sueños, Jaehyun caminando a la orilla del mar sosteniendo la mano de SunHi, ambos sonriéndose el uno al otro, yo corriendo detrás de ellos, tratando de gritar con todas mis fuerzas, sin embargo mi voz atorándose en mi garganta, ambos acercando sus rostros y sellando sus labios en un beso, y por ultimo yo con el corazón destrozado adentrándome al mar, sumergiéndome y cayendo en un sueño azul y profundo.

La mañana llegó sin muchos deseos, inescrutablemente la vieja Jaiden había vuelto, todos esos meses de trabajo, de esfuerzo, de dejar mi orgullo y mis miedos a lado, se habían tirado a la basura, todo lo que Jaehyun había construido, él mismo se encargo de destruirlo, volví a ser aquel caparazón débil y quebrantado.

Tome una ducha rápida, vestí mi uniforme, cepille mis dientes y deje que papá me llevara al colegio. Todo seguía como antes, estudiantes sonriendo por los pasillos, profesores saludándose, parejas dándose afecto frente a todos. —¿Por qué esperaba que el mundo también se lamentará conmigo? ¡Era absurdo!, sin embargo era algo que deseaba muy en el fondo de mi ser.

Durante mi caminata hacia el salón de clases Taeyong se unió a mi, sin decir palabra alguna llegamos al salón de clases, en cuanto cruce el marco de la puerta mis ojos instantáneamente, como si tuvieran poder sobre si mismos se dirigieron hacia el ligar de SunHi, tal vez esperándose encontrar con ella y Jaehyun juntos, solo para cerciorarse de que todo no hubiera sido un mala broma, y así fue, en el pupitre se encontraba SunHi sentada y detrás de ella Jaehyun, ambos giraron sus rostros a nuestro encuentro, SunHi saludándome con un sonrisa falsa y Jaehyun con un rostro agotado y deprimido evitando mi mirada a toda costa, las esquinas de mis ojos comenzaron a arder, las inmensas ganas de llorar oprimían con fuerza mi pecho.

—¡Ignora a SunHi!, solo sigue tu camino Jaiden.—La suave voz de Taeyong me salvó.

Con dificultad llegue a mi asiento, tratando de todas las formas de no llorar, logre sobrevivir el primer bloque de clases, fue a la mitad de la clase de Química Avanzada, que no resistí más, me encerré en un cubículo del sanitario y llore todo lo que mis ojos me permitieron.

—¡Jaiden, Por favor!, ¡Déjame entrar!—Taeyong continuaba insistiendo en que abriera la puerta del cubiculo. —¡Dejame ayudarte!

—¡Taeyong déjame sola!, ¡Necesito estar sola!— En ese instante nada ni nadie podía ayudarme, y al parecer Taeyong entendió, dejó de insistir.

—¡Esta bien!, estaré en el pasillo si me necesitas.

—¡Vete ya!

En cuanto estuve totalmente segura de que me encontraba sola en los sanitarios, salí hacia los espejos, segundos después Sunhi hizo su aparición, escalofríos comenzaron a recorrer mi cuerpo en cuanto nuestras miradas conectaron, la chica coreana comenzó a reír en cuanto me vio.

—¿Qué más quieres Sunhi?, ¡Ya haz ganado!, ¡Por favor, déjame en paz!

SunHi rió aun más, sus ojos negros reflejaban la más pura maldad.—¡Pero que patética te ves!, pero esta vez debo admitir que tienes razón, ¡YO GANÉ!— La sonrisa de SunHi parecía la mismísima entrada al inframundo, no pude controlar mis emociones, comencé a llorar de nuevo.—¿Sabes que es aun más patético?

Sunhi me observó con el odio y la repugnancia desbordándose de sus ojos, al no contestarle SunHi continuó.

—Que te hayas enamorado del hijo del mal, Jaehyun estuvo presente en el asesinato de tu madre, y no hizo nada para impedirlo.

Todo en lo que había creído en este mundo, se desmoronó en aquel instante, el fuego de la incertidumbre comenzó a quemar todo mi cuerpo, el oxigeno comenzó a descender su presencia dentro de mis pulmones, mis ojos necesitaban salir de sus orbitas, mientras que mi corazón necesitaba de un impulso para poder palpitar de nuevo.

—¿Q-que es lo que estas diciendo?

—Lo que escuchas, Jaehyun vio morir a tu madre.—SunHi estaba disfrutando verme sufrir.— Escuche a Jaehyun-Oppa decirlo.

Aquellas palabras que terminaron de arrebatarme la vida, habían salido de los labios de Jaehyun, todo resultaba ser tan confuso, ¿Cómo alguien podría ser capaz de ser traicionado tantas veces? , giré y le di la espalda a Sunhi mientras ella seguía hablando, ya no había cabida para más, el pequeño gramo de amor y esperanza que aun se encontraba en mi interior, se había destruido por completo.

—...Pero te entiendo, Jaehyun es todo un sueño, hasta incluso yo hubiera pasado por alto, algo tan grave como un asesinato, solo para acostarme con él...



*******

¡Hola Chicas!, de verdad lamento hacerlas esperar por mucho para un capitulo, finalmente ha llegado.

Espero que lo haya disfrutado y que les haya agradado, espero sus votos y comentarios, se los agradecería muchísimo.

Saludos XOXO!!..

  ❤  

NCT STANS, ¿Que les parecería un FanFic del Señor Lee Taeyong?


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