THE SADISTIC MIND

capitulo 3

  La conversación con el hombre respingado, de aspecto seguro y altanero, fue aun más llevadera de lo que había esperado. Me planteo la situación con gran detalle y yo intentaba forzarme a aceptar. En realidad había tomado una decisión, pero era difícil acatarla con normalidad. Aun temía por lo que pudiese pasar. Sin mencionar que el caso era verdaderamente confuso y aterrador. Sin embargo acepte el acuerdo con aquel hombre que de inmediato agradeció mi colaboración.
-Bien... podremos comenzar la semana entrante... te esperare aquí a primera hora—sonrió grato estrechando mi mano para cerrar el trato.
-De acuerdo— titubee por la presión y finalmente me fui, para regresar a casa.

Durante los días siguientes intente acoplarme a la idea para estar lista en mi primer día de trabajo. Mas lo cierto era, que no había nada que pudiese prepararme para ello y el tormento se avecinaba en el instante en que me vi sin más remedios que enfrentar la situación.

Me aliste velozmente, me duche, me vestí... y salí de casa con el temor anidado en mi estomago, por otro lado, el pulso cardiaco me asfixiaba de sobre manera.
Al llegar a las intimidantes instalaciones note que ya todo era real, y ya no había escapatoria. Suspire con temor, adentrándome al gigantesco edificio para recorrer los pasillos, que sorprendentemente me había memorizado esa única vez que los recorrí. Lo cual agradecí ya que no necesitaría la ayuda de nadie irrespetuoso, como aquel castaño infeliz, el cual me preguntaba si volvería a ver. Pero mis dudas no se demoraron en cubrirse en cuanto visualice el par de ojos verdes que se detuvieron frente a mi en el momento en que cruce la puerta de mi nuevo jefe, John Harker.
-Oh que bien tenerte aquí linda... ya te esperábamos— sonrió el amistoso hombre, al mismo tiempo que entregaba una fuerte palmada al hombro del chico a su lado.
-El es Harry... uno de mis mejores agentes y mi mano derecha... el estará al mando cuando yo me ausente, asi que si alguna vez necesitas algo, no dudes en decirle— ofreció John con amabilidad y yo me lamentaba en silencio, al saber que definitivamente sería difícil trabajar con ese engendro al mando— Necesitare que le muestres el lugar, y llévala a la oficina de Tomlinson para que puedan detallarle el caso, les encontrare en la planta baja en un par de horas— prosiguió el hombre dirigiéndose al enrulado que de inmediato camino hacia la puerta y yo lo seguía, intentando implantarme la idea de soportarlo en esa ocasión.
-Ven ____— pidió con el mismo tono de voz sereno y obedecí siguiéndolo hasta el ascensor— Bien... supongo que si ahora trabajaremos juntos, debemos llevarnos bien— suspiro vacilante una vez que estuvimos solos y lo mire con poca tolerancia a su presencia— soy Harry Styles— sonrió, extendiendo la mano frente a mí en un burdo intento de cortesía.
-Un placer— murmure por lo bajo, reprimiendo mis defensas internas que me guiaban a odiarlo.
Harry reanudo un pequeño recorrido en los lugares principales de las instalaciones y finalmente nos dirigimos a una amplia oficina donde me encontré con varias personas, entre ellas el mencionado Tomlinson, un chico de cabello castaño y ojos azul celeste.
-Dime Louis— se presento amigable y sonreí tímida, sentándome a la mesa donde todos los demás se encontraban. No me sorprendió que Harry se la alejara de mi en cuanto hallo su oportunidad y Louis tomo el lugar a mi lado para dar inicio a la problemática.

-Se especula que fueron 12 chicas, pero en realidad aun no estamos del todo seguros...— explico extendiendo un inmenso papeleo a lo largo de toda la mesa y todos a mi alrededor observaban a detalle con gran expectación— 5 de ellas fueron halladas en diferentes sitios, siempre en los alrededores del mismo lago situado en el barrio de Halton... sus cuerpos mutilados tienen sorprendentes similitudes, costura los ojos y la boca de sus víctimas con asombrosa precisión— continuo con la sádica narración al mismo tiempo en que proyectaba en la pared algunas fotografías de los cuerpos encontrados. Perdí cada gota de aliento en mí y trague con fuerza sintiendo un escalofriante vacio en mi interior. Desvié el rostro completamente sorprendida por el suceso que hasta ese momento desconocía con totalidad. Y casi de inmediato me encontré con un par de ojos verdes que me observaban curiosos. Aparte el rostro nuevamente e intente moderar mi respiración que era un completo caos en esos momentos.
-Aun no se sabe si el asesino de las 5 jóvenes sea el mismo que ocasionó la desaparición de las otras 7 chicas restantes... sin embargo lo supones, ya que todas ellas tienen una edad aproximada a los 20 años y las muertes o desapariciones han ocurrido en el mismo barrio... no obstante, sabemos que tenemos un asesino en serie y debemos detener esto antes de que ocurran más muertes— remarco en espera de que cualquiera de los presentes hablara, lo cual no llevo demasiado tiempo antes de que varias preguntas y suposiciones se escucharan a mi alrededor, mientras yo permanecía inmóvil en mi asiento.
La sensación que recorría mi cuerpo era sumamente desconocida, por un segundo me sentí totalmente impotente, pero casi de inmediato me contradije de manera interna para experimentar una sensación de obligación ante lo sucedido. Sentía que debía hacer algo por las muertes de aquellas inocentes chicas y al mismo tiempo me abatía la infinita rabia por el desalmado asesino que debía ser capturado cuanto antes.