THE SADISTIC MIND

cap 10

  Mi respiración era un caos y finalmente había optado por comunicarle a Kevin mis sospechas acerca del sujeto misterioso que hasta ese momento me había atormentado toda la noche, al seguirme constantemente, me hallaba tan ocupada pensando en ese sujeto que no me percate del momento justo en que otra persona diferente se apegó a mis espaldas con total confianza.
-Hola princesita... estas ocupada esta noche— cuestiono una voz rasposa a mi oído y me detuve gélida sin atreverme a mirarlo mientras el terror me comía viva al sentir sus manos recorrer mi cintura.
-Respira, respira!— grito mi mente para intentar mantenerme en naturalidad como las ocasiones anteriores. Pero todo aquella fuerza de voluntad que me había forzado a tener, desapareció en el instante en que volví los ojos para encontrarme de frente al hombre de tez obscura con el tatuaje tribal a un costado de su rostro. Un estruendoso recuerdo acerca de la conversación que habíamos tenido con Greg Rowland me aturdió completamente. El había mencionado que el tatuaje en el rostro era la marca principal. No pude siquiera pensar en nada en ese momento y el desagradable sujeto de apariencia sucia y descuidada me rodeaba con sus brazos para apegarme a su cuerpo sin que yo pudiese reaccionar ante ello.
-¿Qué dices si nos divertimos esta noche?— susurro muy cerca de mis labios y mi pulso cardiaco se detuvo envuelto en el indescriptible pánico, impidiéndome actuar en contra del terrible suceso.

-NARRA HARRY-

Había logrado desarrollar una pequeña conversación con una de las chicas del lugar, ella parecía haber conocido a "Elisa Di Bari" aun más que cualquier otra persona. Ella menciono haber estado presente en el mismo club nocturno, la noche en que la mencionada rubia desapareció.
-Hablo con un hombre mayor vestido de traje, parecía ser del tipo de persona que puede costear lo mejor y ella parecía feliz de irse con él esa noche sin ninguna opresión. Lo vi a distancia y realmente no me fije demasiado en su físico, excepto por el tatuaje que tenía en el rostro...— aseguro pensativa y me paralice al percatarme de que Greg había dicho la verdad.
-¿Y la viste irse con él?— cuestione vacilante intentando no lucir demasiado interesado.
-No, nadie la vio... supusimos que había decidido no hacerlo, pero luego de esa noche nadie volvió a verla...— explico acomodándose aun mas contra la barra para mirarme a solo centímetros del rostro— pero si me preguntaras a mi... yo creo que él se la llevó— inquirió con tranquilidad elevando la mano para rosar mi cabello. A lo cual no pude evitar responder con picardía, arqueando una ceja y alargando una pequeña sonrisa.
-¿Me dirás tu nombre?— pregunto nuevamente, elevando una amplia sonrisa seductora. Sabía que no debía dar nombres, y no quería inventar ninguno. No planeaba llegar a nada con aquella chica ya que mi estancia en ese lugar era sumamente importante. No podía dejarme llevar por algo tan estúpido. Sin embargo la repentina voz de Louis me tomo por sorpresa.
-Harry... no veo a ____...— susurro con discreción e inmediatamente me separe de la exótica chica para observar a mí alrededor.
-Lo siento... vuelvo enseguida— murmure alejándome y ella reacciono estupefacta. Camine unos leves pasos intentando visualizar a ____, pero ella parecía haber desaparecido y no tuve aliento para emitir palabra alguna hasta que la radio de Louis resonó con la inconfundible voz de Kevin.
-¿Alguien podría decirme que hacer ahora?— pregunto el chico y guie mi vista hacia él, situado a varios metros de distancia observando a ____, que se hallaba en compañía de un sujeto desconocido. Ellos no se encontraban muy lejos de la barra y no me demoro mucho tiempo divisar el inconfundible tatuaje en el rostro del hombre.
-Harry... el sujeto... tiene un...— tartamudeo trabado el pelinegro al otro lado de la radio, aparentemente había notado el tatuaje y todo el autocontrol me abandono en un solo segundo.
-Llama refuerzos, hazlo ahora!— grite afónico, sin esperar a que Kevin terminara su frase, saltando ágilmente la barra para correr entre la gente en dirección a _____ que parecía discutir con aquel sujeto.

-NARRA ____-

-Aléjate de mi...— Bufe con una increíble fuerza y el hombre pareció disgustado por ello.
-Vamos cariño, solo será un momento...— mascullo con brusquedad tomándome fuertemente del brazo, lastimándome con el acto.
-Suéltame!— grite desbocando una agresiva bofetada contra su rostro y en ese instante no pude arrepentirme más de mi acto en cuanto el sujeto desboco un fuerte golpe contra mi mejilla. Perdí repentinamente la noción de la situación hasta que el tomo mi barbilla ferozmente con una mano para regresar mi rostro.
-Harás lo que te diga preciosa...— arrastro las palabras en un tono aterrador y apenas pude sostener la respiración antes de que el ensordecedor sonido de una bala retumbara por todo el habiente.
Mi vista se puso en blanco y los gritos a mi alrededor deambulaban de manera alarmante junto con una frase que inmediatamente surgió a mi rescate.
-FBI... suéltala maldito bastardo y pon las manos en la cabeza ahora!—

-NARRA HARRY-

Corrí entre la gente con el pulso matándome y sin esperar más tome la pistola que se encontraba en mi chaleco. Visualice a Kevin ponerse en pie e inmediatamente pude ver a ____, a solo unos metros de mi.
-Harás lo que te diga preciosa...— ordeno el hombre con aspereza y sin más paciencia en mí, reaccione como un fósforo al encenderse, disparando impulsivamente al aire, aun cuando estaba consciente de que a nuestro alrededor habían demasiadas personas presentes.
-FBI... suéltala maldito bastardo y pon las manos en la cabeza ahora— Bufe con extrema ira apuntando el arma a su nuca y el hombre acato a la orden de inmediato, mientras Louis y Kevin aparecían en el momento justo.
Kevin esposo al hombre y lo dirigió a las calles en compañía de Louis. Para ese mismo instante yo me encontraba con la agitación atacando cada uno de mis sentidos y camine unos pequeños pasos hasta ____, guardando el arma en mi chaleco para elevar su rostro entre mis manos.
-Maldición _____— susurre sin aliento al encontrarme con el ostentoso golpe su mejilla, además de las lagrimas que descendían rápidamente por su rostro. La pequeña chica no pudo emitir frase alguna y se fue contra mí para aferrarse a mi cuerpo completamente aterrada.
-Tranquila ____— intente consolarla, pero su presencia en esos momentos era como adrenalina pura que me enloquecía. Un insistente escalofrió me envolvía completo con solo pensar en lo que pudo haber sucedido y la sujetaba con fuerza intentando mantenerme en estabilidad mientras ella lloraba precipitadamente en mi hombro— tranquila... estoy aquí— susurre contra su oído sintiendo que me desconectaba momentáneamente de la realidad a causa de su cercanía— larguémonos de aquí... volvamos a casa— casi rogué, soltándola para guiarla entre la gente. Pero volver a casa se convirtió en algo irreal en cuanto salimos a la calle.

-Señor...— intente hablar con John, pero él me detuvo.
-¿En que se basó para arrestar a un hombre inocente, Styles?— pregunto amargo y me detuve abrupto. Aparentemente el hombre detenido no era la persona que buscábamos.
-El sujeto golpeo a _____ señor... él intento...— explique pausado antes de que John volviera a interrumpirme.
-Si... un ebrio promedio suele tener ese tipo de comportamientos...— suspiro disgustado y fruncí el ceño sin paciencia.
-¿Dice que debí dejar que la golpeara...?— lo interrogue sin temor.
-Digo que debió detenerlo Styles... no disparar al aire en un lugar público y cerrado— elevo la voz en tono reclamante y baje el rostro pensando en que decir ante eso.
-Supuse que era el hombre al que buscábamos...— me justifique acallado— hemos hablado con varios testigos e incluso con Greg Rowland y todos coincidieron en que el tatuaje en el rostro era una característica principal del asesino...— explique avergonzado por haberme dejado llevar por el pánico.
-Y dígame señor Styles ¿Ahora debemos arrestar a todos los hombres tatuados?— pregunto sarcástico y desvié el rostro con resignación.
-No señor...— murmure apenas audible.
-Lleve a la chica a casa... resolveremos esto después— suspiro apartándose y sostuve las fuertes ganas de gritar con furia.

-NARRA ____-

-Estarás bien—sonrió Louis después de rosar una desconocida crema contra la marca en mi rostro.
-Gracias— susurre intentando mantenerme serena. Pero una posesiva mano interrumpió mi tarea.
-Debemos irnos— pidió el enrulado guiándome hacia su auto.
-Les veré más tarde...—aclaro Louis, ya que el debía permanecer ahí varias horas intentando deshacer el gran problema que se había formado.

Durante nuestro transcurso a casa ninguno dijo nada. El silencio era perturbador e intentaba no mirar a Harry que continuaba gélido a mi lado. Me sentía sumamente culpable por lo sucedido y solo suplicaba que todo terminara.

-Debes descansar... mañana tenemos trabajo— recordó el castaño mientras cruzábamos la puerta de la entrada y yo asentí temerosa, dirigiéndome rápidamente a mi habitación.
Me mire vagamente en el espejo, lucia demacrada debido al maquillaje que se había corrido y al golpe que sobresalía en mi mejilla. Intente contener las lagrimas, pero estas salían de mi sin que pudiese impedirlo.
Suspire nostálgica agachando la mirada y las lagrimas caían al suelo mientras interminables punzadas me atacaban.
-¿Estás bien?—interrumpió un discreto susurro y eleve la vista para encontrarme con el castaño que entraba a la habitación con sus enormes ojos verdes clavados en mi.