THE SADISTIC MIND

22

-¿Qué diablos es lo que tienes en la cabeza?— reclamo la inconfundible voz de Louis apareciendo repentinamente para ayudarnos a salir del auto, mientras los vehículos del FBI se detenían frente a nosotros.
-¿Dónde esta?— preguntamos los dos al unísono sin importarnos el hecho de que habíamos arriesgado nuestras vidas de sobremanera.
-Se fue!— gruño el enrulado unos segundos después, al notar que el destruido vehículo rojo estaba vacío a un lado de la calle.
-¿Qué te sucede? ¿Estas loco?— grito Louis con mas furia empujando a Harry con impactante fuerza.
-Lo siento... solo quería detenerlo— murmuro el enrulado avergonzado.
-Cuando quieras poner en juego tu vida, hazlo solo... no arrastres a nadie mas contigo— farfullo amargo, dirigiéndose de inmediato a mí para verificar que me encontrara bien.
-Estoy bien...— musite incomoda por el suceso. Harry parecía arrepentido de su comportamiento y Louis me guio de prisa a uno de los autos del FBI.
-Nunca mas vuelvas a entrar a un auto con ese desquiciado— demando levantando mi rostro entre sus manos para observar la pequeña cortada que se había formado en mi mejilla— tuvieron mucha suerte— susurro agobiado.
-No es su culpa— reaccione en defensa de Harry, pero los ojos celestes me miraban poco convencidos de ello.
-Nunca debió pensar en hacer algo como eso— replico frustrado.
-El solo intentaba capturar al asesino— explique sintiéndome mal por la notoria situación de Harry, en la que ponía su propia vida en juego para atrapar al criminal.
-Habrá que hablar con él después... supongo que por ahora John se nos ah adelantado— suspiro apaciguado y volví los ojos para encontrarme con Harry que aparentemente era reprochado por su jefe.

-NARRA HARRY-

-¿En que pensabas Styles?— pregunto John que lucia exaltado por mi comportamiento.
-Lo siento señor, supuse que podría detener al asesino— explique sintiéndome como un completo imbécil.
-No solo arriesgaste tu vida... arriesgaste a la chica igual— reclamo con tono recriminatorio.
-En verdad lo lamento señor— murmure nervioso suponiendo que perdería mi trabajo en ese momento, sin embargo no fue así.
-Reconozco tu valor Styles... no muchos hombres harían lo que usted hizo esta noche... pero no puede perder la cabeza en estos casos— explico apaciguado y lo mire confundido.
-Valla a casa, debería descansar—sugirió el hombre apartándose y por un segundo pude recuperar el aliento antes de regresar mi atención a _____.
Camine decididamente hacia ella para intentar disculparme por lo sucedido.

-____— titubee inseguro y sus enormes ojos me observaron con detención antes de que se abalanzara contra mí.
-¿Estas bien?— pregunto preocupada y yo la sujetaba con firmeza a mi cuerpo.
-Estoy bien... ¿Y tu?— cuestione de vuelta y ella se apartó para mirarme profundamente.
-Estoy bien— susurro con su mano sujeta a la mía, lo cual me llenaba de paz, hasta que un insolente pelinegro arruino nuestro presente momento.
-Eso en verdad fue una locura— rio despreocupado y lo mire intolerante por su interrupción.
Kevin y ____ hablaron por unos minutos y finalmente decidí llevarla a casa, después de arreglar las cosas con Louis.

-Nunca vuelvas a hacer algo como eso— demando el castaño de los ojos azules.
-De acuerdo— resople fingiendo resignación.
-Hablo enserio Harry... eres un...— intento maldecir con furia pero lo detuve.
-No lo hare de nuevo— golpe su hombro en señal de tregua y el suspiro empujándome con fuerza para que pudiese irme.
-No te aproveches de ella— se burlo por ultima ves antes de que me alejara y yo sabia perfectamente a lo que se refería en tanto me encontraba con la hermosa chica que me esperaba a un lado del nuevo vehículo que me había entregado el FBI, ya que el anterior ya no me serviría de mucho.
-Vamos a casa— murmure sintiendo una gran necesidad de decirle todo lo que sentía con solo observar su pequeña sonrisa que activaba cada uno de mis sentidos volviéndome loco por ella.

-NARRA ______-

Camine en silencio hasta mi habitación podía escuchar los tranquilos pasos de Harry siguiéndome a lo largo del corredor y la tensión en el habiente no me agradaba para nada.
-Harry...— hable temerosa en cuanto el cerro la puerta de la habitación a sus espaldas para mirarme con gran expectación— no hagas esto— pedí casi a susurros mientras el se aproximaba a mi con el rostro inexpresivo.
-_____, yo...— pauso tomando mis manos para guiarlas a sus labios, entregando dulces besos que me estremecían al instante— te adoro, eres hermosa y en verdad quiero estar contigo— casi rogo y su petición me había confundido demasiado.
-¿Por qué ahora?— pregunte suponiendo que lo único que realmente quería era aprovechar el hecho de que nos encontrábamos solos.
-Siempre ah sido así ____, intente decírtelo pero tu te negabas, tu fuiste quien dijo que no quería hablar del tema— reitero insistente y me paralicé al recordar el suceso. Parecía ser que yo me había adelantado en mis conclusiones sin preguntarle a Harry lo que realmente sentía.
-Yo... pensé que...— tartamudee avergonzada.
-Ya no importa— interrumpió aproximándose aun mas a mí para rodear mi cintura con sus brazos— Solo quiero saber lo que tu sientes— persistió en espera de mí y me paralicé sin poder creer la situación presente.
-Solo hazlo!— grito mi agonizante interior y una fuerte descarga fulmino mi resistencia—Si— respondí torpemente a mi subconsciente, sujetando su rostro entre mis manos para plantar un desbocado beso en sus labios que acataron mi acción de inmediato.

La sensación interna que recorría mi cuerpo en esos momentos era indescriptible y apenas podía mantenerme estable ante la magnifica presencia del castaño.
Rodee mis brazos alrededor de su cuello y el me tomo con mas firmeza para elevarme a su cadera. Jadee con la ansiedad asfixiándome y en un instante sentí la cama a mis espaldas mientras Harry se acomodaba sensualmente contra mi cuerpo. Me sujetaba a el con gran fuerza y sentía que mi cabeza se desconectaba con facilidad para dejarme atada al gran deseo que había reprimido por meses. En tanto Harry no parecía desistir ni por un segundo, sus labios desgastaban los míos sin demoras y su cuerpo rosaba pasionalmente contra el mio, arrebatándome el pulso en un segundo.
-Hagámoslo— pedí ahogada entre besos y el mordió mis labios, jalando de ellos con gran excitación ante mi petición. Sin decir palabra, sus manos llegaron a mi cintura infiltrándose cautelosamente por debajo de mi blusa, subiendo la tela con lentitud y entregando fascinantes caricias a mi piel.
Gemí agitada al sentir su tacto llegar a mi pecho y de inmediato retiro mi blusa por completo para descender sus besos lentamente hasta mi vientre y subir de nuevo para detenerse en el escote de mi brasier entregando pequeñas mordidas a la tela. Sumergí mis manos a su cabello, perdiendo hasta la ultima gota de aliento a causa de la inigualable presión en mi estomago y el continuo subiendo para adentrarse a mi cuello, otorgando un sinfín de besos húmedos a mi piel mientras yo me ocupaba de sacarle el chaleco y proseguí a arrancar bruscamente los botones de su camisa. Contacte su cálida piel, acariciando su increíble abdomen en el momento en que el tomo distancia para sacarse totalmente la camisa, arrojándola al suelo y permitiéndome observar su torso desnudo.
Harry sonrió con malicia y volvió a mi cuello mordiéndome sin remordimientos y me estremecía de forma sorprendente al escucharlo ronronear eufórico, sujetando mis piernas para aprensarlas a sus costados.
Apenas podía controlar mi respiración y Harry continuaba despojándome ágilmente de cada prenda en mi cuerpo. Una ves desnudos, me afiance a el besando sus labios nuevamente y él se acomodaba en un instante antes de envestirme con extrema ferocidad. Ahogue un fuerte gemido y cerré los ojos mientras sus penetrantes estocadas aumentaban de velocidad entre espectaculares roses que me abrumaban a merced de su tan deseable cuerpo. Sus manos tomaron las mías para posicionarlas por arriba de mi cabeza y me llevaba a un asombroso ritmo inigualable.
Nuestros labios apenas se entrelazaban y sus estocadas continuaban saboteando mi pulso cardiaco, hasta que una increíble sensación subió como una descarga eléctrica por mi entrepierna, recorriendo mi cuerpo entero y un maravilloso clímax nos envolvía a ambos.
Grite aguda y sus brazos me tomaron con firmeza, dejándose caer sobre mi cuerpo completamente exhausto.
-Eres increíble— jadeo acelerado besando mi mandíbula con detención y yo intentaba recuperar el aliento perdido.