— Te amo ____...— susurro repentino y me paralicé por la exorbitante profundidad de su frase. Lo mire sin palabras y no podía creer lo que había dicho, pero el momento fue interrumpido en cuanto me percate de la sombría presencia que nos observaba a solo un par de metros de distancia entre la plena obscuridad.
Guie la vista con el pánico atravesando mi pecho y Harry volvió la mirada inmediatamente al notar la situación, justo antes de que una chillona voz hablara con gran estupidez.
-Qué lindo es el amor...—alargo suspirando el insulso paliducho burlón y Harry gruño apartándose con resignación.
-Eres un tonto Kevin—reí incomoda y podía sentir el rubor recorrer mis mejillas.
-Siento mucho interrumpirlos tortolitos, pero debemos volver con John ahora— remarco despreocupado.
-Bien...— acepte rápidamente ya que en realidad trataba de evitar la última confesión de Harry.
-Eres un imbécil— escuche al castaño mascullar con despecho entregando un pequeño empujón al tonto chico que lo había interrumpido. Mientras tanto yo comenzaba a preguntarme acerca de mi situación con Harry. Yo realmente lo quería, pero aun no estaba segura de la realidad de nuestra relación. Sentía que todo ocurría demasiado rápido y eso me aterraba.
....-Kevin es un imbécil...— resoplo el enrulado con seguridad después de entregar un amplio sorbo a su bebida achocolatada para luego regresarla a la pequeña mesita de noche. Reí discreta suponiendo la razón de la frase de Harry. En tanto él y Louis persistían en su lucha en contra de la maleta negra, la cual yo había hurtado al criminal. Esta continuaba cerrada y eso comenzaba a frustrarnos.
-Todos sabemos eso Harry— rió Louis, dándole la razón al berrinchudo chico enrulado.
Los tres nos encontrábamos en la cama y mis ojos permanecían inmóviles en el desarmador que giraba repetidamente en la cerradura del maletín antes de que este se abriera de pronto, desprendiendo al instante un penetrante hedor que llego hasta mi estomago.
Grite alarmada y el par de castaños brinco inmediatamente lejos de la cama, tropezando con terror ante el perturbador suceso.
-AGH! Carajo, carajo!— grito Harry desviando el rostro y yo me fui totalmente asqueada contra una mesa.
-Maldición— se ahogo Louis aproximándose nuevamente para observar detalladamente le terrorífica cantidad de ojos humanos que se encontraban en el interior del pequeño maletín.
-Llévatelo de aquí— carraspeo Harry y por primera vez pude apreciar que se encontraba gélido por la situación— Saca eso de la casa... y avísale a John— ordeno cubriendo su boca con una mano y por un segundo pensé que vomitaría ahí mismo. Louis obedeció de inmediato. Aparentemente él se encontraba menos asqueado con la situación y yo permanecí en silencio sin poder creer lo que había sucedido.
-Salgamos de este maldito lugar... dormiremos en mi habitación— dijo el enrulado presuroso, escapando a toda velocidad mientras yo lo seguía con el pulso asfixiándome.-Harry...— hable después de unos minutos intentando destensar el reciente momento, aproximándome cuidadosamente a él para abrazarlo pero él se aparto abruptamente.
-No me toques— levanto la voz con desesperación y lo mire sobresaltada— Estoy... estoy cubierto de sangre— tartamudeo observando sus manos. Pero lo cierto es que Harry no tenia mancha alguna y me paralicé observando al chico enloquecer frente a mí— debo limpiarme...— insistió, dirigiéndose al baño para abrir el agua de la pileta. Harry permaneció en el mismo lugar por varios minutos y finalmente decidí intervenir.
-Harry—repetí susurrante y sus penetrantes ojos verdes me miraron con temor.
-____, la sangre... no quiero mancharte— repitió con aparente normalidad pero era claro que su coherencia se había escapado.
-Harry por favor— suplique nerviosa y observe sus manos que se sumergían bajo el chorro de agua, además las mangas de su camisa que ya estaban completamente empapadas.-Solo será un minuto... un minuto — musito apenas audible y me vi impulsada a reaccionar con lo primero que cruzo mi mente.
Camine a zancadas hasta la ducha, encendiendo el fuerte chorro de la regadera y sin cuestionar nada, tome al castaño con fuerza para arrastrarlo al agua, que cayó precipitada sobre él.
-____! ¿Qué diablos haces?— pregunto sobresaltado por la fría cantidad de agua que lo estremecía notablemente y al mismo tiempo lo regresaba a la realidad.
-Ahora estas limpio— hable con firmeza y el castaño me miraba con atención mientras su enrulado cabello se deshacía sobre su rostro.
-Estás loca— resoplo jalándome para conducirme junto con él al congelado chorro de agua. Grite entre carcajadas y Harry me sujetaba con fuerza para impedir que escapara.
-No!— suplique ahogada estirando la mano rápidamente para cerrar la llave y Harry me llevo ágilmente contra la pared— solo intentaba ayudarte...—reí sofocada, y ambos nos encontrábamos completamente empapados.
-Lo sé... lo siento, no quise asustarte, es solo que... eso fue... fue...— intento catalogar el suceso del maletín pero lo interrumpí plantando un corto beso en sus labios, antes de tomar distancia de nuevo y Harry se detuvo inmóvil formando una hermosa sonrisa.
-Ya no digas nada— susurre regresando mis labios a su mejilla y recorriendo entre besos a lo largo de todo su rostro. Harry se mantuvo en silencio, permitiéndome continuar con mi acción y ambos nos perdíamos por el momento y la sensación mientras los minutos transcurrían con extrema dulzura.
Mis labios recorrían cada centímetro de su rostro y mis manos atraparon las suyas, a lo que el reacciono, entrelazando nuestros dedos y apegándose aun mas para permitirme seguir con mi tarea de besarlo sin control.
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THE SADISTIC MIND
Bilim KurguSinopsis. Cuando ____ Everson conozca al apuesto agente del FBI, Harry Styles no sentirá atracción alguna. Sin embargo, el tiempo cambiara su pensamiento cuando ambos se vean obligados a pasar cada minuto juntos, en busca del asesino mas mencionado...