Una semana transcurrió sin ningún tipo de señal acerca del asesino, hasta esos momentos aun intentábamos tomar huellas digitales, pero nos demoraría varias semanas conseguir una respuesta concreta de ellas, ya que debían ser ampliamente verificadas en laboratorios.
Sin embargo ahora me encontraba en un mejor estado con respecto a la situación, algunas veces Harry me impedía entrar a la casa y aun no comprendía la razón de ello, por lo que en varias ocasiones me limitaba a ignorar sus precauciones.-Vuelve al auto ____, nos iremos en unos minutos...— suspiro el castaño con cansancio pero desobedecí nuevamente. Me aparte de el para rondar por los alrededores con curiosidad.
Realmente no tenia nada en mente, solo planeaba observar a los agentes trabajar.
Llegue a una habitación al final del corredor en la planta baja y observe detenidamente a un chico que capturaba numerosas fotos por todo el lugar. Lo mire con fascinación, él parecía bastante apuesto, de piel morena, cabello obscuro y ostentosos ojos amarronados que repentinamente me miraban con atención.
No tuve palabras para expedir y permanecí desconectada de la realidad por varios segundos, debido a lo vergonzoso del momento.
-Hola— saludo vacilante volviendo su mirada a la cámara para tomar otro par de fotos al entorno.
-Hola...— musite trabada, sintiéndome tonta por mi acechante actitud— soy _____ Everson— me presente desde mi correspondiente lugar.
-Lo sé— aseguro de inmediato— eres muy popular en estos días— prosiguió con una dulce sonrisa que me dejo atolondrada junto con lo que había dicho.
-Enserio— murmure insegura.
-Oh si, eres la chica genio...— resopló ligeramente y fruncí el ceño con desagrado por el sobrenombre que me había conseguido en los últimos meses y lo cierto era que no me agradaba ser conocida de esa forma, me mostraba aburrida y seria— No me malinterpretes, eres muy inteligente, tienes suerte de estar aquí, no muchos lo logran...— continuo con mas claridad al notar mi descontento y se aproximó con tranquilidad para extender su mano frente a mí— soy Zayn Malik— sonrió ampliamente y retome su acción, estrechando su mano con leve timidez.
El moreno continuo con su labor por uno segundos, de fotografiar el alrededor mientras yo recorría mi vista hasta encontrarme con un armario al otro lado de la habitación. Me percate de que la puerta estaba abierta y la manija estaba rota, además de que la entrada del armario estaba bordeada por una de las cintas amarillas de precaución.
-¿Qué hay ahí?— pregunte aproximándome al lugar y la tranquila voz se escucho a mis espaldas.
-Nada— aseguro el chico— la puerta estaba cerrada con llave y nos vimos en la necesidad de romper el picaporte para poder abrirla— explico dando leves pasos hacia mi y mis ojos seguían perdidos en el interior del armario— pero uno de los agentes coloco la cinta, por que encontraron sangre en el marco de la puerta. Como una fuerte puñalada volví la vista con terror al escuchar sus palabras, pero el continuaba natural— no fue demasiada sangre, solo es precaución— sonrió con ternura, en un ligero intento por despreocuparme.Observe al chico por unos segundos, este salió por la puerta sin decir nada mas y yo volvía mis ojos al armario con intriga. Una sensación de inseguridad me abatía, además de un presentimiento poco común. En esos momentos intentaba adentrarme a la mente del asesino para descifrar el secreto de ese armario. Sin pensarlo con claridad, sobrepase la cinta de precaución y ronde la vista por cada lugar de este.
El pequeño armario era realmente estrecho y desprendía un hedor extraño que no supe reconocer, pero desactivaba mis defensas y una corriente subió de forma veloz por mi espalda haciéndome estremecer. No debía estar ahí y decidí salir en ese mismo instante, sin embargo el crujido que escuche repentinamente me detuvo. Volvi los ojos al suelo para encontrarme con una alfombra obscura a mis pies. Di pequeños saltitos insistentes y el crujido resonaba con claridad. El suelo no parecía lo suficientemente estable y de forma instintiva me incline para levantar la alfombra, arrancándola del suelo de madera, ya que esta se encontraba adherida con algún tipo de pegamento.
-Oh diablos— me ahogue al hallar una pequeña puerta oculta por debajo de la alfombra. Apenas podía pensar en esos momentos, e intentaba reaccionar con inteligencia sin embargo la cordura me había abandonado y tome la oxidada manija para abrir la puerta, levantando la madera a lo alto, antes de que un asqueroso aroma azotara contra mi. El pulso se me detuvo cuando mis ojos se toparon con lo que aparentaba ser un brazo. Y aun con la agitación matándome, me incline para apreciar con más detención el suceso que me arranco el aliento de inmediato.
Expedí un agudo grito desgarrador a causa de los cuerpos destrozados que se encontraban en el subsuelo del armario. Intente alejarme de ahí cuanto antes, pero un par de brazos me tomaron fuertemente a mis espaldas antes de que siquiera pueda reaccionar. Grite como una demente y el chico me saco inmediatamente del armario casi a rastras.
-Por esto exactamente, te pedí que esperaras en el auto— reclamo alejándome rápidamente hasta apegarme en la pared y sus intensos ojos verdes volvieron de inmediato al armario, para dirigirse al terrorífico lugar. Lo escuche carraspear a causa del pestilente aroma y mis ojos se cubrían de lagrimas por el impacto.
-Maldición— grito furioso, volviendo a mi, para tomarme del brazo y llevarme velozmente hasta la estancia— Los cuerpos están en el armario de la habitación— murmuro con un tono sombrío y todos los ojos presentes se enfocaron inmediatamente en nosotros.
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THE SADISTIC MIND
Science FictionSinopsis. Cuando ____ Everson conozca al apuesto agente del FBI, Harry Styles no sentirá atracción alguna. Sin embargo, el tiempo cambiara su pensamiento cuando ambos se vean obligados a pasar cada minuto juntos, en busca del asesino mas mencionado...