THE SADISTIC MIND

cap18

Durante Los últimos días habíamos intentado divagar en alguna forma de proteger a Dalía, pero aquello parecía tornarse diferente, al tratar de aprovechar la situación para atrapar al asesino.

-¿Dicen que debemos usarla de carnada?— pregunte atónita por el peligroso plan.
-Tendremos que planear todo cautelosamente para que ella no corra ningún riesgo...— suspiro Louis pensativo.
-¿Y como la convenceremos de eso?— interrogue en espera de una explicación mas concreta.
-Estoy seguro que ella aceptara, después de todo ella necesita que capturemos al asesino antes de que él la capture a ella— intervino Harry con seguridad.

Caminábamos a lo largo de la planta baja, dirigiéndonos al estacionamiento para poder ir finalmente a casa. En tanto, todo mi mundo giraba nuevamente alrededor del caso, pero en aquellos momentos intentaba olvidarme de la situación para volver a casa. Solo quería descansar de todo por un momento, sin embargo mis planes fueron repentinamente saboteados por un sonriente chico de ojos amarronados que se aproximó con naturalidad para plantarse frente a mí.
-Hola Zayn— saludaron los dos castaños a mi lado.
-Hola...— correspondió el chico antes de volver la vista a mí con el mismo tono acostumbrado—¿Podemos hablar?— prosiguió tomando mi mano sin esperar mi respuesta, dirigiéndome lejos de las curiosas miradas de Louis y Harry.
-Zayn, yo...— intente darle fin a su comportamiento, pero el me detuvo.
-Solo quiero salir contigo _____, prometo que no te hare daño...— se burlo por mi obvio temor— solo serán un par de horas— insistió esperanzado por una aceptación de mi parte y no pude evitar sentirme enternecida por su persistencia.
-Bien...— resople con resignación y Zayn amplio su sonrisa con victoria.
-Perfecto— aclamo tomando mi mano para caminar despreocupadamente hasta la entrada del edificio mientras yo regresaba la vista a los confundidos chicos que continuaban esperándome.
-Les veré después en casa— casi grite debido a que mi entusiasmada pareja me alejaba velozmente.

Salir esa tarde con Zayn fue en realidad placentero, no podía negar que el tenia el don de divertirme, mas nuevamente podía notar sus intenciones con cada uno de sus comportamientos y eso ocasionaba una gran incomodidad en mí, después de todo, yo no planeaba tener ningún tipo de relación con él, mas que de una simple amistad. Y en realidad no había razón para negarme, podía decirse que Zayn era perfecto, pero mi mente volvía una y otra ves a cuestionarse acerca de Harry. No podía sacarme la idea de la cabeza y me sentía pésima al notar que me encontraba estancada en mis tontos deseos de ser correspondida por el castaño, aun cuando era claro que él no estaba interesado en mi, mas halla del maldito sexo.

-Me divertí mucho, gracias...— murmure tímida, sujetando fuertemente la rosa roja que Zayn me había entregado, mientras continuábamos de pie a la entrada del departamental.
-Por nada... fue increíble salir contigo— acepto apoyando una mano en la pared en tanto yo me iba contra esta misma debido a su repentina cercanía— eres muy linda— susurro cercano a mi rostro y me paralice en busca de una forma de escapar de ese momento.
-Emm... gracias, yo... debería de...— tartamudee temerosa intentando apartarme.
-Dejar de hablar...— me interrumpió divertido, tomándome firmemente del brazo mientras destilaba una enorme sonrisa y sus labios llegaron instantáneamente a los míos sin que pudiese evitarlo. El beso me consumía en un solo segundo, pero la acción no me duro demasiado antes de que apartara el rostro totalmente desesperada por detenerlo.
-Zayn, yo no...— titubee entrecortada, pero sus desobedientes labios recorrían mi mentón con lentitud.
-Shh— entono suavemente y su cuerpo aprisionaba el mio aun mas contra la pared mientras sus manos tomaban mi cintura para brindar ligeras caricias que alteraban mi sentidos.
-Me gusta alguien mas!— casi grite apartándolo y el se detuvo en blanco. Zayn reacciono contrariado e incluso yo me había sorprendido por mis palabras. Intentaba convencerme a mi misma de que mi frase solo había surgido en forma de defensa, pero lo cierto era que en verdad me gustaba alguien, el problema es que no quería aceptar que esa persona era Harry.
-Lo siento... no tenia idea— se disculpo tratando de recobrar el aliento debido a la agitación del momento anterior.
-Ni yo— acepte exhausta dejándome caer en el escalón del pórtico.
-¿Es alguien del colegio?— pregunto curioso sentándose a mi lado.
-Algo así— mentí evitando entrar en detalles.
-¿Y cual es el problema?—cuestiono en espera de que explicara la razón de mi agobiado estado.
-No se... supongo que él es un imbécil— lo nombre con despecho.
-¿Y?, todos los hombres lo son— carcajeo despreocupado y reí leve sabiendo que él estaba en lo correcto, pero la realidad era que Harry era aun mas imbécil de lo ordinario.
-Sus intenciones son muy...— pause intentando explicar la situación pero el moreno capto la idea de inmediato.
-Oh...—desvió la vista carraspeando con incomodidad— pues, deberías olvidarlo, hay muchas otras personas en el mundo— sonrió con picardía poniéndose finalmente de pie, antes de tomar mi mano para ayudarme a levantarme— deberías pensarlo— murmuro tranquilo, entregando un fugaz beso en mi mejilla para luego alejarse. Me había paralizado observándolo hasta que su auto desapareció de mi vista.

Mi estado de estancamiento era verdaderamente profundo, continuaba pensando en las palabras de Zayn. Quizás debía olvidar a Harry. Intentaba buscar una respuesta a mi situación y en esos momentos continuaba de pie en el pórtico mientras el gélido viento rosaba con mi rostro.

Mi vista se encontraba perdida en un punto fijo de la calle, justo donde Zayn había desaparecido unos minutos atrás.
Me hallaba tan desconectada de la realidad que apenas había notado el vehículo rojo manzana que se encontraba aparcado al frente de la calle. Mire con detenimiento el auto, pero mi atención se guio inmediatamente al sujeto que se encontraba en el asiento del piloto. Observe con claridad la silueta de la persona en plena obscuridad y aparentemente me veía con gran fijación. No tenia idea de cuanto tiempo había estado ese auto ahí, nunca lo escuche llegar. Lo burdo del momento helo mi piel y algo en el ambiente activo mi cerebro para reaccionar con temor.
Sin demorar ni un segundo más di media vuelta para abrir la puerta de entrada, pero fue entonces que escuche el motor del vehículo encenderse antes de avanzar velozmente por la calle.
La situación no me había agradado para nada. Yo sabía que quizás mi actitud paranoica se debía al hecho de estar involucrada en uno de los crímenes más peligrosos, pero mi cordura se había escapado de mis manos, en cuanto me adentre a tropezones al departamento con el terror atravesando mí estomago.
-Dios mio...— me ahogue, cerrado la puerta fuertemente antes de que una inesperada presencia me obligara a despedir un estruendoso grito.
-Tranquila!— carcajearon ambos chicos encendiendo las luces y su inesperada acción había hecho que mi delirio se desatara descontroladamente.
-Habia un hombre extraño observándome al frente de la casa... me vio entrar aquí...— titubee presurosa mientras las sonrisas de los castaños se desvanecían para mirarme con seriedad.
-¿De que hablas? ¿Viste como era?— pregunto el enrulado abriendo velozmente la puerta para observar la reciente calle vacía.
-No... estaba dentro de un auto rojo, no pude verle el rostro, pero había estado observándome y se mantuvo ahí hasta que entre aquí— explique entrecortada con el pulso matándome.
-¿Qué auto era?— pregunto Harry sin rodeos.
-No se...— me ahogue sin tener idea de la marca del vehículo.
-Perfecto...— explayo sarcástico y fruncí el ceño con ira ya que ese no era el momento para sus torpes actitudes.
-No te preocupes _____, probablemente solo era una persona... normal— explico Louis pausado, intentando tranquilizarme.
-No me agrado como se veía— murmure nerviosa sobrepasando a Harry para cerrar la puerta que el había abierto.
-Relájate, no seas tan paranoica— resoplo Louis con burla para caminar hasta la cocina mientras Harry y yo lo seguíamos—¿Quieres comer algo?— prosiguió el chico antes de que yo divisara la acostumbrada comida rápida.
-No... no tengo hambre— musite breve.
-¿Por qué? ¿Acaso Zayn te dio mucho para comer?— interrogo Harry y de inmediato presencie el doble sentido de su frase.
-Eres un asco— farfulle con enfado y el par de castaños reían estruendosos.
-No lo escuches ____... Harry solo esta celoso, ¿Cierto Harry?— pregunto el inoportuno Louis y mire paralizada al enrulado que se mantuvo sereno.
-Por supuesto— alego nuevamente con sarcasmo y despreocupación, lo cual me hizo notar que en realidad no le interesaba en lo mas mínimo.
-Claro— masculle sin más paciencia para abandonar la cocina mientras sus voces me llamaban entre risas.
-No te enfades ____—gritaban ambos, pero los ignore rotundamente para encerrarme en mi habitación.

Comenzaba a hartarme de todo y no soportaba mas la molesta situación con Harry que me comía viva.
Me coloque la pijama rápidamente e intente dormir, pero todos los sucesos en mi vida alteraban mi cabeza y mi mente no podía permanecer ni un minuto en estabilidad.
Detestaba el insomnio, pero ahora eso era cada día más normal en mi. Con el estrés abatiéndome gire entre las sabanas, cerrando los ojos de manera impetuosa para forzarme a dormir, sin embargo un repentino sonido viajo entre el silencio de la noche hasta mis oídos y abrí los ojos inmediatamente para encontrarme al nombrado rostro tatuado, observándome al otro lado de la ventana.
Grite como nunca antes lo había hecho y sentí desfallecer de terror hasta que unas repentinas luces destellaron por toda la habitación, haciéndome despertar de sobresalto sin saber que había estado dormitando por largo tiempo y el pánico atravesaba mi cuerpo.
-_____!— escuche una ronca voz llamarme repetidas veces mientras me sujetaba con fuerza— diablos... me asustaste ¿Estas bien?— pregunto entrecortado y mis llorosos ojos observaban al adormilado castaño que se encontraba frente a mí.