cap8

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El hombre hablaba sin cesar, era impactante la cantidad de detalles que alegaba saber sobre el asesino. Kevin y yo lanzábamos miles de preguntas y ____ permanecía en silencio, apuntando velozmente cada detalle en una pequeña libreta que yo le había entregado.

-Pude apreciarlo de frente un par de veces... él era llamado "Lowen"- aseguro pensativo, tal parecía que realmente divagaba en su mente para recordar las cosas con claridad, lo cual me hizo pensar que no mentía- piel morena y cabello obscuro... pero quizás el detalle que lo caracteriza es el tatuaje tribal a un costado de su rostro... esa marca es importante...- remarco volviendo los ojos a ____ quien continuaba anotando cada detalle.
Por largo tiempo nos mantuvimos en ese sitio recibiendo un sinfín de datos acerca del asesino, sin embargo aun no sabíamos donde buscarlo. Eso seria difícil, pero podía decirse que al menos teníamos un leve inicio en nuestra labor.
-Gracias señor Rowland, avísenos si recuerda algo mas- suspiro el chico de cabellera negro, poniéndose en pie y ____ y yo lo seguíamos. Pero antes de salir del lugar la rasposa voz se hizo escuchar nuevamente.
-¿Cuál es la protección de su chica señor Styles?- interrogo sereno.
-¿Perdón?-cuestione sin comprender su pregunta anterior.
-La señorita necesitara protección... Lowen es un hombre astuto, él sabe con exactitud acerca de cada persona que lo busca... yo puedo asegurarle que no le demorara mucho saber acerca de ella... y tomando en cuenta que es justo el tipo de chica que él buscaría...- pauso momentáneo y pude apreciar el terror en el rostro de ___ que escuchaba la conversación completamente inmóvil- yo le recomendaría no dejarla sola ni por un segundo- finalizo escalofriante y aquello me había desconcertado incluso a mi.
-Lo tendremos en cuenta...- murmure tomando a ____ del brazo, ya que ella se había petrificado en su lugar y sin espera de mas tiempo nos dirigimos de vuelta al auto junto con el paliducho de los ojos marrones que igual lucia alarmado.

-¿Qué haremos?- pregunto Kevin con estupefacción una ves que nos encontrábamos nuevamente en el auto.
-Ya lo oíste, no podemos dejarla sola, debemos decirle a John- inquirí con el temor destellando en mi temblorosa voz.
-Sara esta sola en mis departamentos- hablo la chica, refiriéndose a alguna de sus amigas en la universidad.
-Tranquila ____... no creo que él se interese en ninguna de ellas... en dado caso iría directo hacia ti...- explique pensativo- lo mejor será conseguirte otro lugar para vivir temporalmente, al menos hasta que atrapemos al maldito infeliz- masculle arrastrando las ultimas palabras con despecho.
-¿Y donde rayos viviré?- cuestiono frustrada.
-Aun debo hablarlo con John, pero no te preocupes lo resolveré- asegure con la mente atareada por el suceso.

Al llegar nuevamente al edificio me dirigí inmediatamente en busca de John para comunicarle las nuevas noticias.
-Quizás el solo intentaba atemorizarlos- alego el despreocupado hombre y fruncí el ceño a causa de su obvio desinterés.
-Quizás señor... pero creo que es un riesgo que no deberíamos correr-insistí en espera de que el propusiera algo eficiente. Sin embargo en esos momentos su total atención se encontraba en la pequeña libreta donde ____ había apuntado todos los detalles que Rowland nos había entregado- ¿Señor?- hable nuevamente ansioso y sus ojos se dirigieron finalmente hacia mi para apretar los labios en forma de analizar el suceso.
-Debemos mantenerla segura... ella necesita un lugar donde permanecer mientras continúe involucrada en el caso...- suspiro pensativo- Ella aun es muy joven para costear departamentos nuevos, sin mencionar que nos implicaría muchos problemas colocar vigilancia a las puertas de estos mismos las 24 horas del día- remarco concreto y me miro nuevamente reposando la espalda en su asiento con gran comodidad en tanto yo permanecía en espera de que el solucionara la problemática.

Me hallaba pensativa, sentada en la biblioteca del edificio con un fuerte dolor de estomago. Había logrado utilizar un teléfono en las oficinas para comunicarme con Sara y decirle que quizás no volvería en algunos meses, a lo cual ella reacciono con preocupación, ya que al parecer mi vida estaba en riesgo. Por otro lado el colegio había recibido el aviso inmediato y yo aun no tenia la más remota idea de donde vivirá.

THE SADISTIC MINDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora