cap 15

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Hundí mi rostro entre mis manos sin poder creer lo que había sucedido, continuaba sentada en el cofre del auto y Harry permanecía en silencio frente a mí, con los ojos clavados en alguna parte de la calle. Solloce acallada intentando mantener la calma para poder proseguir, pero el pequeño suspiro cercano de Harry me sobresalto.
-Te pedí que volvieras al auto— susurro inclinándose para mirarme de frente.
-No sabía que...— pause ahogada sin saber cómo justificar mi desobediencia.
-Es una zona de crimen _____, ¿Que planeabas encontrar?— pregunto con el mismo tono sereno y mi vista se nublaba a causa de las espesas lagrimas. Podía sentir las saladas gotas descender por mis mejillas y apenas me había percatado de la delicada mano de Harry que rosaba en mi rostro para limpiar las lagrimas sin decir palabra alguna. Mis ojos se encontraban atrapados indefinidamente en los suyos y una ves mas experimentaba la maldita presión en mi estomago que me dejaba sin fuerzas de voluntad para detenerlo— debes ser valiente niña— sonrió alentándome con tono suave y su mano continuaba acariciando mi mejilla— piensa en que todos te felicitaran por tu descubrimiento— explico divertido y su actitud me había destensado levemente para que pudiese sentirme con mas comodidad ante él.
-¿Eso es algo bueno?— cuestione pretendiendo desinterés y el resoplo una afónica risita.
-Es algo increíble...— aseguro aproximándose aun mas hacia mi— _____... tu haces lo que muchos de mis hombres no lograrían jamás— persistió con ternura— ¿Cómo supiste que había una puerta bajo la alfombra?— pregunto intrigado.
-Lo supuse— susurre casi inaudible debido a que su cercanía era impactante.
-Eres una niña muy rara...— sonrió y cerré los ojos con fuerza en cuanto sus labios llegaron a mi mejilla, rosando mi piel, dirigiéndose lentamente hasta mi oído— y eso me encanta— acepto acallado y suspire sin mas cordura en mi mente. ¿Cómo diablos podría controlarme con el actuando de esa forma?
Sin pensar con claridad, entrelacé mis manos a su cabello y sus besos se tornaban mas exigentes con el transcurrir de los segundos. Las mariposas en mi estomago me enloquecían y sentía mi cuerpo vibrar a causa del suceso.
Sonreí con torpeza mientras sus manos tomaban suavemente mis piernas, para acomodarse entre ellas al mismo tiempo en que sus labios no parecían desistir.
Jadee acalorada en cuanto sus intensos besos llegaron a mi cuello y ladee la cabeza con el fin de permitirle proseguir con más detención. Harry entregaba inigualables besos húmedos a mi piel y yo apenas podía controlar mi ansiedad que me guiaba a arrancarle la ropa en ese mismo lugar.
Gemí su nombre descontrolada y su cuerpo rosaba suavemente con el mío, causando un maremoto en mi interior. Gruñí con frustración tomándolo del chaleco para jalarlo aun más hacia mí antes de atacar su mandíbula con feroces besos a su piel. Aflojé su corbata con el fin de llegar su cuello y él gemía arrebatadoramente contra mi oído mientras yo entregaba pequeñas mordidas cargadas de excitación.
-____... yo...— acezo intentando hablar pero una repentino sonido nos interrumpió. Harry y yo nos separamos prácticamente a empujones y volví la vista rápidamente para encontrarme con John que llegaba en su lujoso vehículo, a varios metros de nosotros. El hombre se dirigió a los adentros de la casa, sin percatarse de nuestra presencia al frente del auto de Harry.
-De...debo irme...— tartamudeo acomodándose velozmente la corbata y enseguida se dirigió de vuelta a la casa dejándome paralizada a causa de lo sucedido.

Apenas podía mantener mi respiración, sabía que todo lo ocurrido con Harry había sido una locura, pero lo que realmente volvía a reinar mi mente era el reciente descubrimiento de los cuerpos en el armario. Por lo que nuevamente opte por dirigirme al lugar para encontrarme con John y poder explicarle toda la situación.
Camine por el recibidor hasta la habitación y la atención de John volvió de inmediato hacia mi.
-Ahí estas...— hablo el hombre con apego, pero solo pude fijarme en el par de verdes ojos que me observaron inexpresivo, al menos hasta que me percate del acontecimiento a sus espaldas.
Desvié la vista con una escalofriante sensación de terror, al apreciar con mas detención los cuerpos de las víctimas. O lo que restaba de ellos.
No podría describir con palabras lo que experimente internamente ante todo lo que mis ojos veían con tanto asombro. Pude llegar a sentir un incontrolable odio por el asesino, realmente anhelaba capturarlo para hacerlo pagar.
Pero al menos, hasta esos momentos todos parecían reconocer mi descubrimiento, aparentemente nadie esperaba que una simple chica fuera capaz de encontrar las victimas sobrantes que se habían mantenido como un enigma hasta ese día.
-Sus ojos fueron extirpados...— hablo uno de los oficiales en la habitación con notorio asombro al verificar a las victimas y aquello me había dejado sin aliento.
-No llevan mucho tiempo en descomposición— alego el enrulado, observando a detalle los cadáveres que habían sido extendidos a los largo de la habitación— quizás las haya matado antes de abandonar la casa, la noche en que Elisa escapo— explico con sabiduría, lo cual me hacia comprender que ellas tenían poco más de una semana ocultas en el subsuelo del armario.

THE SADISTIC MINDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora