THE SADISTIC MIND

cap17

-Sabes... no todo es acerca del trabajo—murmuro el insistente moreno a mis espaldas y volví la mirada nuevamente insegura por sus palabras.
-Por ahora... si lo es— replique acallada y una ves mas sus manos regresaron a la mías. Aquello me había dejado a merced del terror. Zayn continuaba intentando convencerme y yo me forzaba a mantenerme en calma para no ceder ante su perfecta presencia. Lo cual era aun más difícil en esos momentos en que el chico seguía tomando ventaja de nuestra presente soledad en esa pequeña oficina.
-Solo será un par de horas, podríamos comer algo...— sugirió con dulzura, llevándome cuidadosamente a cuestas, hasta que sentí la pared a mi espaldas y perdí la noción de la situación en cuanto su cuerpo se apegó ligeramente al mio.
-No puedo...— susurre agobiada.
-¿Por qué?— sonrió juguetón con el mismo tono suave, y nuevamente intente rehusarme, pero un inesperado ruido nos sobresalto a ambos y sin pensarlo demasiado, aleje al moreno con un fuerte empujón, debido a la incomodidad de la situación.
-_____ debemos hablar— interrumpió Louis en tanto el enrulado me observaba fijamente a su lado.
-Si...— me ahogue en vergüenza y volví los ojos momentáneamente al moreno frente a mi para dedicarle una pequeña sonrisa temerosa.
-Lo siento... debo irme— titubee insegura y el sonrió apaciguado.
-Hablemos luego...— pidió discreto y asentí antes de salir huyendo por la puerta junto con el par de castaños que no se demoraron en hacer burla de la anterior situación.
-Explícame _____, ¿Qué fue eso?— cuestiono Louis de manera impertinente, y rodee los ojos suponiendo lo que se avecinaba, ya que era claro que ellos habían notado mi resiente encuentro con el moreno.
-Nada...— entone con fastidio.
-¿Nada?... a mi me pareció algo...— contradijo Harry con el mismo tono burlón y yo luchaba con el rubor que corría instantáneamente por mis mejillas.
-_____, ¿Estas saliendo con Zayn?— insistió Louis y gruñí furiosa sin humor para explicarles nada a ellos.
-¿Qué es lo que querían decirme?— demande por saber y ellos parecieron contrariados por mi repentino enojo.
-Debes ver algo...— prosiguió Louis sin tomar demasiada importancia a mi tono y los seguí por los corredores sin saber que era lo que me esperaba.
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-¿Quién es?— pregunte al encontrarme con el nombre entre un grupo de papeles con la descripción de una chica desconocida. "Dalía Farrel".
-Encontramos esto en la casa del asesino junto con el resto de los archivos de las victimas, pero aun no sabemos quien sea ella...— señalo Harry a la chica desconocida antes de continuar— suponemos que halla sido otra victima— continuo sentándose en una de las sillas y Louis lo siguió acomodándose a un costado de él mientras yo observaba los papeles con inseguridad. Me sorprendía la precisión con la que el asesino se guiaba ya que tenia innumerables datos acerca de las mencionadas chicas.
-¿Y el cuerpo?—pregunte apenas audible, recordando que nunca habíamos hallado el cadáver.
-No tenemos idea...— reitero Louis—pero John piensa que ella podría seguir viva... probablemente el asesino escapo con ella... y en ese caso la chica sigue secuestrada y debemos encontrarla— explico detenidamente, pero algo en el tema no me convencía totalmente.
-Nunca recibimos información de ella... nunca nadie le informo a la policía sobre su desaparición— replique confundida.
-Todas ellas eran prostitutas _____—interrumpió el enrulado con obviedad— podría ser que Dalía halla sido una chica sola, o de un grupo de prostitutas a las que no les sorprende cuando una de ellas desaparece... probablemente no hallan sentido la necesidad de avisarle a la policía— inquirió despreocupado.
-Por ahora nuestra principal preocupación es saber si el asesino aun la tiene con vida...— resoplo Louis con notable estrés.
-¿Y le han preguntado a Elisa sobre ella?— murmure pensativa y los dos chicos permanecieron en silencio, aparentemente no habían tomado en cuenta a la rubia.

Esa mañana desperté durante los primeros rayos de luz en la mañana. Debíamos dirigirnos al citatorio que habíamos establecido esa mañana con Elisa Di Bari, para intentar conseguir información estable acerca de Dalía Farrel.
Me prepare velozmente...
Una vez lista, me dirigí a la estancia donde encontré al par de castaños que ya me esperaban.
Nos dirigimos al lugar, divagando nuevamente en el tema, pero lo cierto es que no teníamos la mas remota idea de que debíamos esperar, todos deseábamos que Dalía siguiera con vida para poder diseñar un plan de búsqueda.
.....

-No la recuerdo...— murmuro la rubia en tono acallado al observar la foto de Dalía entre sus manos y nos mantuvimos en silencio, totalmente confundidos.
-Debiste verla alguna ves— insistió Louis intentando forzar a la chica a recordar el pasado.
-No... estoy segura, ella nunca estuvo ahí... quizás el asesino la mato antes de capturarme a mí— explico convencida de no haber conocido a la enigmática chica.
-Pero el cuerpo nunca se hallo...— replico Harry con frustración.
-Bien... pero yo nunca la conocí... estuve encerrada por meses en ese sótano y memoricé cada rostro... y ella nunca estuvo ahí— persistió la rubia sin dudar ni por un segundo y mi mente divagaba en alguna posible explicación.
-Pudo haberla matado mucho antes...— hablo Louis pensativo, pero Harry no parecía aceptar esa opción.
-Habríamos encontrado el maldito cadáver!— farfullo sin paciencia y no me agrado la forma en que se comportaba, tomando en cuenta que una de las victimas estaba presente en la habitación.
-Pues lo encontraremos...— eleve la voz intentando intimidar al enrulado que se había descontrolado— probablemente este en el lago— proseguí poniéndome en pie antes de que ellos me siguieran, después de agradecer la ayuda de Elisa.

-Necesitaremos un equipo de búsqueda...— mi tono era demandante, en esos momentos continuaba dando ordenes como si fuese alguna autoridad y ambos castaños parecían seguir mis instrucciones— habrá que buscarla dentro del lago— pensé en voz alta.
Nos demoro solo un par de horas antes de que un batallón de personas estuviesen presentes en el lugar establecido, para iniciar la búsqueda. Sin embargo nada parecía conducirnos a algo concreto y yo comenzaba a exasperarme en busca de una respuesta. Analizaba los papeles que contenían la información de Dalía, donde había una dirección que observe con total detención. No era muy lejos de donde estábamos y la curiosidad me abatía. Me preguntaba porque sus conocidos nunca avisaron acerca de su desaparición.
-Deberíamos hablar con alguien que la halla conocido— sugerí en cuanto me percate de la presencia de Harry a mi lado.
-¿Dónde es?— cuestiono tomando los papeles para observar la dirección y yo lo miraba con total fascinación mientras el continuaba pensativo—Bien, vamos...— reacciono después de unos segundos y lo seguí rápidamente junto con Louis para dirigirnos al lugar mencionado en las hojas.

-Emm... supongo que es aquí...— alego Louis confundido por el lugar en el que nos encontrábamos. Una gran casa de tipo antiguo, protegida por grandes bardas electrificadas en la parte superior. En esos momentos me hallaba en total confusión, al tiempo en que salíamos del vehículo para dirigirnos a las puertas que estaban protegidas por un par de hombres de vigilancia.
-Aparentemente si tenía familia— susurre discreta al enrulado junto a mí.
-Shh...— me callo con discreción antes de detenernos al frente de la caceta de vigilancia.
-Buen dia, somos del FBI, necesitamos información acerca de Dalía Farrel... ¿Hay alguna persona con la que podamos hablar?— pregunto Harry con serenidad, pero los hombres parecían contrariados por nuestra presencia.
-Claro, adelante...— aceptaron abriendo el gigantesco portón de acero para permitirnos entrar a los impactantes jardines del lugar.
Caminamos hasta la entrada de la casa donde un mayordomo nos recibió, permitiéndonos pasar al interior del lugar.
-Un momento por favor— dijo el hombre antes de desaparecer en las profundidades de la mansión y nosotros continuábamos atónitos por el hecho. ¿Por qué nunca avisaron a las autoridades acerca de la desaparición de Dalía? La pregunta rondaba por mi cabeza y me encontraba realmente contrariada hasta que un par de pasos resonaron frente a nosotros y guie mi atención a lo que ciertamente no esperaba. En cuanto la joven chica nos miraba confundida por nuestra presencia y yo me paralice considerablemente ante nuestro aparente encuentro con un fantasma.

-Da... Da... Dalía... Farrel...— tartamudeo Louis exaltado.
-Si... ¿En que puedo ayudarles?— pregunto confundida por nuestros gélidos rostros.
-Maldición, estas viva!— exclamo Harry y la chica pareció intimidada por la torpe frase.
-¿Quién diablos son ustedes?— pregunto con despecho y trague con fuerza comprendiendo finalmente la situación. Era claro. Dalia no era una de las victimas desaparecidas, si no que era una de las chicas que el asesino aun planeaba atrapar.
-El planea secuestrarla— pensé en voz alta y la atención se volvió a mí.
-Señorita... hay algo que debe saber...— reanudo Louis intentando tomar el valor para explicarle a la chica.