CAPITULO 39

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Era un sábado por la mañana, el verano se había instalado en la ciudad de Essex, el mes de junio estaba empezando.

Victoria bajaba por las escaleras de la casa Torrence, cuando vio que la rendija del correo se abría y caían al piso los sobres con el correo, levantó el puñado de sobres y los llevó al comedor donde Jenny y su padre la esperaban para empezar a desayunar.

—Correo —anunció Victoria entregándole los sobres a su padre.

—Aaah, saludos de las compañías de luz, agua, teléfono y gas, esas personas son tan amables, jamás olvidan enviar sus cartas.

Las dos mujeres que acompañaban a la mesa a David se rieron.

—Deberías hacer que te lleguen esas cosas a tu correo electrónico, cariño —sugirió Jenny.

—Eso jamás, son los únicos sobres con mi nombre que llegan a esta casa. Si hago eso, me sentiré olvidado.

Mientras bromeaba el señor Torrence pasaba sobre tras sobre, revisaba las fechas de los pagos mientras bebía café y daba un mordisco a su tostada, pero uno de los sobres le quitó la sonrisa de los labios.

—Hija, este es para ti —dijo David extendiéndole el sobre a su hija.

Era un sobre grande y blanco, no sabía cómo no lo había notado, sin contar que tenía el logotipo de la UCLA bien claro en la parte superior del mismo.

—¿Podría desayunar más tarde? Quisiera revisar esto —preguntó Victoria con la vista fija en el sobre que sostenía en sus manos.

—Claro, hija, sube y tomate tu tiempo.

Mientras Victoria subía los escalones uno a uno, Jenny miró seriamente a su esposo.

—Sabes lo que significa el sobre grande, ¿verdad?

—Sí, significa que se irá. Nuestra hija se irá —dijo David con resignada tristeza.

Al llegar a su habitación, se sentó frente al escritorio que había colocado al lado de la ventana y encendió un cigarrillo antes de abrir el sobre que tenía frente a ella.

El sobre era grande y pesado, con varias hojas dentro, igual al que había recibido varios años atrás cuando la habían admitido en la universidad del estado. Victoria sentía una mezcla de emociones en su ser, se sentía confundida y excitada a la vez. No sabía cómo Petyr tomaría su decisión, porque fuera cual fuese su respuesta, ella ya no cambiaría de opinión.

UN AÑO DESPUÉS

DE LA BITÁCORA DE PETYR NORTHMAN

1º DE OCTUBRE DEL 2015

Hace ya un año que Victoria partió a California.

Woow, creo que esto es lo más relevante que he escrito desde hace mucho tiempo, leo las entradas anteriores y todo lo que veo son notas de lo que cené y si fui o no a la lavandería.

¿Que si estoy aún molesto? Claro que lo estoy, aún estoy furioso. Iba a pedirle matrimonio y ella se me adelanta diciéndome que se va a Los Ángeles... sé que una carrera es mucho más importante que un matrimonio, pero ¿por qué irse tan lejos de mí?

Mis pacientes. Creo que ningún caso volverá a ser tan laborioso, agotador, exigente y excitante como lo fue el caso de Vinker Varkole; bueno, el caso de mis cuatro chicas, aunque ahora cuando hablo de esos casos solo me refiero a ellos como si fueran uno solo, la verdad no sé por qué lo hago. El trabajo se ha vuelto rutinario, pero sigo dando mi mejor esfuerzo.

Andrew me dijo hace unas semanas que le propondría matrimonio a Nelly, pero a veces creo que eso jamás pasará, ya que Nelly sale mucho de la ciudad junto con Lilian. Las dos ahora son casi figuras públicas, están irreconocibles.

InsanityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora