Capítulo 2.

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El timbre de la mansión sonó por todo el lugar. Había llegado el día. El mayordomo Showo a quien Chanyeol bautizó como James se dirigió a la entrada para así poder dar paso a la gran limosina que estaba por llegar al patio delantero. Chanyeol por su parte no quería verse ansioso por la situación aunque por dentro con el paso de los días la curiosidad molestaba su persona, pues su padre evitó darle cualquier tipo de dato acerca de cómo era quien sería su nuevo acompañante, por lo que aguardo en el balcón para observar todo lo que sucedía.

Que sea rubia, por favor, era a único que atravesaba por su mente.

De la limosina bajó un hombre alto y de tez morena con traje, seguro era más alto que él, puede que midiera al menos unos 2 metros sin duda. Mierda, ¿Su papá compró un orangután más grande que los orangutanes grandes que suelen cuidar de él? ¿En qué diablos estaba pensado cuando lo hizo? Aunque quisiera no podría salir a divertirse con alguien como él cuidándolo, sería tan extraño, definitivamente incómodo, sería incómodo.

Estaba a punto de perder cualquier buena expectativa acerca de lo que estaba ocurriendo e irse a su cuarto cuando otra persona salió de la limusina ¿Aún había esperanzas? Aguardo su postura en silencio mientras la pequeña persona salía, y si era pequeña no solo por el hecho de que él estaba en el balcón. Era un joven, no podía apreciar con exactitud su físico debido a la altura, sin embargo podía decir con seguridad que era pequeño, delgado y de cabello negro al igual que el traje que llevaba puesto.

Sin pensar más bajó por las escaleras y con pasos largos y decididos se acercó a la entrada sin atravesarla totalmente.

La pequeña persona tenía una mirada seria, parecía observar el lugar con precisión y al mismo tiempo buscar algo, o en dado caso, a alguien. Fue en ese momento donde sus ojos se conectaron con los de Chanyeol. Eran grandes y poco expresivos, era fácil decir que de algún modo y a pesar de su estatura su mirada intimidaba un poco.

El joven aún desconocido para Chanyeol se acercó con pasos suaves a la entrada de la mansión Park, subió los escalones hasta estar a unos pocos metros de él.

—Amo.—Escuchó Chanyeol, espera ¿Le llamó Amo?—Mi nombre es D.O. SH de ahora en adelante cuidaré de usted y le ayudaré en todo lo que usted necesite, es un gusto conocerle al fin—Dijo D.O. haciendo una reverencia de noventa grados.

Esto se volvía de extraño a demasiado extraño ¿ese chico era un súper humano? ¿En serio? Era mucho más pequeño que él, de altura y muy probablemente de edad también, claro, no estaba esperando un guardaespaldas tamaño gorila, pero este que estaba frente a él, como decirlo, era de tamaño ¿compacto? O quizá estafaron a su padre.

—Por favor Amo—Pronunció el SH—No se deje engañar por mi apariencia—¿Lee mente también? Pensó Chanyeol mientras pasaba saliva.

—Eh, bien—Dijo aun desconcertado. El hombre que salió de la limusina minutos antes le entrego un pequeño manual a James subió de nuevo a la limusina y salió de la mansión.

Chanyeol sentía una extraña sensación, como si hubiese adoptado a un niño huérfano y tuviese la responsabilidad de cuidarlo, eso definitivamente no lo hacía sentir mejor. Comenzó a caminar al interior de la mansión sin saber qué hacer en realidad. Bien, ya tenía su SH ¿Pero qué debía hacer ahora? ¿Alimentarlo? ¿Bañarlo?

—Amo—Chanyeol paró en seco su paso y dirigió su mirada al hombrecito que estaba a sus espaldas, definitivamente no se acostumbraba a que lo llamasen así—¿Puedo hacerle una sugerencia?

—Seguro.—Respondió el mencionado cuando en realidad no estaba seguro de nada, debería esperar a que llegara su padre.

—Pienso que lo mejor será que revisemos juntos el manual de instrucciones, de esta manera será más fácil para usted comprender la situación—D.O. o como se llamase era inteligente después de todo.

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