Los súper humanos son ahora parte de la vida cotidiana en las familias adineradas de Corea del Sur, humanos que son entrenados con métodos dolorosos para ser de utilidad a los mejores compradores y servirles para cualquier tipo de tarea.
Park Chany...
Veintiún. Veintiún días exactos. La cuenta regresiva comenzaba para la familia Park. Y Kyungsoo dejaría los entrenamientos en un día más.
La situación era complicada por diversas razones. Los problemas volvían a asechar, desde amenazas de muerte para su padre, como para él, hasta posibles secuestradores, esto también siendo un motivo por el cual Kyungsoo, ahora sí, permanecería con Chanyeol 24/7 durante los próximos días.
Por primera vez Chanyeol se tomó un tiempo para reflexionar y ver que en realidad la situación era más delicada que nunca. Corea era un país que solo era agradable dependiendo del lugar que ocupabas en la sociedad, él por ejemplo tenía la vida acomodada, sin embargo las personas con una vida como la suya, hacían la vista gorda hacia las personas muriendo de hambre, sin techo para vivir, con sueldos miserables y de más. El gobierno estaba repleto de sanguijuelas que solo se preocupaban por uno mismo. Sin embargo Chanyeol había vivido en ambos lados y podía ver ambas perspectivas.
Se sentó en un sofá de la sala de estar, ese día estaba solo. Sobaba su cien tratado de tener más fluidez mental, aquel tema no abandonaba su cabeza y en ese momento recordó por qué no le gusta hablar o si quiera pensar en todo aquello y ser uno más de los que ignoraban la situación deplorable de su país. La raíz de todo lo que ocurría en aquellos momentos era su madre.
La misma mano mantenía cerca de su frente ahora cubría sus ojos. No creía que el tema le seguía afectando como hace años y sin embargo ahí estaba, derramando lágrimas después de tanto tiempo de evadirse a sí mismo, creyendo que se protegía, cuando únicamente huía de lo que lo podría lastimar.
Quizá si su madre no hubiese salido ese día al súper, seguiría con él, él habría tenido una familia unida, tal vez su padre seguiría siendo un simple empleado, pero habría tenido una vida feliz y a pesar de ello no habría conocido a Kyungsoo...
Estaba confundido.
Sus ojos ahora estaban rojos y pronto comenzaría a escurrir moco por su nariz.
Odiaba llorar, odiaba recordar y sobre todo odiaba ser tan cobarde.
La habitación comenzaba a sentirse cada vez más pequeña y asfixiante, no mentiría si digiera que le faltaba el aire. El dolor emocional comenzaba a sentirse físico, le dolía el pecho y sentía que necesitaba huir, pero no sabía de qué.
Necesitaba a su madre, pero no era la primera vez que ocurría algo como esto y por supuesto ella no aparecería para protegerlo.
Tragó saliva y secó el rastro de lágrimas de su rostro con su manga. Se levantó con sumo cuidado del sofá, abrió y cerró la puerta evitando hacer cualquier ruido. Sabía los puntos ciegos de las cámaras de la casa, cosa que había estudiando en su época de rebeldía no hace mucho para escapar de vez en cuando.
Había un par de personas, algunas limpiando y otras haciendo las actividades típicas de la casa. Evadió con éxito a todo el personal, producto de la práctica.
Sus ojos seguían rojos y le ardían, probablemente pronto comenzaría a llorar, pero necesitaba salir de ahí, se sentía asfixiando, así que continúo por el patio trasero. Las cámaras de seguridad estaban colocadas en puntos clave, pero Chanyeol había aprendido a ser meticuloso, el sol comenzaba a ocultarse así que tenía un punto más a su favor.
Pronto estaba fuera de la propiedad y pensó que quizá aquellas veces en las que escapaba de casa no habían sido mala idea. No tenía pensado ir muy lejos, no tenía dinero, o la llaves de su auto y aunque las tuviera no habría tenido permitido salir. Además Kyungsoo regresaría al día siguiente y el deseaba verlo con ansias.
Respiró hondo haciendo un intento en vano por evitar llorar nuevamente. Su celular vibró en su bolsillo trasero, no quería contestar, lo más probable era que alguien haya notado su ausencia, sus piernas estaban a punto de correr por puro instinto, pero no supo que ocurrió.
Primero había llegado a sus fosas nasales un aroma familiar.
Después todo se volvió negro.
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NT: Si ves esto, gracias por leer después de tanto tiempo sin actualizaciones. (:
Dato curioso #5: Desde el principio, cuando Chanyeol siente que Kyungsoo le lee la mente, en realidad lo único que hace es leer su lenguaje corporal, lo cual suele relevar lo que en realidad sentimos, como puede ser que estés mintiendo, pero tus manos, rostro o postura releven lo contrario. Por otro lado Kyungsoo, siendo un SH, puede ocultar lo que en realidad piensa.
