Super Human

Capítulo 10.

Era viernes por la tarde, Chanyeol había pasado los últimos días estudiando al lado de Kyungsoo, deseaba con ansias salir a relajarse un poco y la idea de salir con Alice no sonaba tan desagradable como el día que surgió la propuesta.

El pelirrojo le explicó al bajo cuales eran las intenciones de la chica, haciéndolo sonar como si no le molestara en realidad, qué era lo que debería hacer en ciertas circunstancias, sin realmente ponerle un límite porque le hacía sentir como un padre o una novia celosa. Aunque en realidad su trabajo era cuidarlo a él ¿qué no?

Kyungsoo tenía ya bastante ropa para escoger cada día, sin embargo este insistía en que su amo la eligiera, pues su gusto era el mejor, según Kyungsoo.

Después de un tiempo de convivencia era completamente normal que el SH pasara del respeto a la admiración por su amo, como era normal en un canino y si su relación estaba clasificada como laboral Chanyeol comenzaba a pensar que quizá algo andaba mal por ahí, pues cada que Kyungsoo le dedicaba una mirada de completa atención a su persona cuando le explicaba o le pedía algo, algo en su estómago revoloteaba. Chanyeol aún no terminaba de leer todo el manual, no obstante recuerda que en alguna sección decía algo acerca de los cambios que se pueden presentar en la relación y de notar algún comportamiento que no vaya con el tipo de relación por la cual se había adquirido el SH, debía ser devuelto inmediatamente para ser reseteado. Sin embargo, no había algo en Kyungsoo que pudiera molestar al alto.

Sábado 7:00 pm. Alice les había comunicado que había un pequeño cambio de planes, pues una amiga  hizo una fiesta en su casa y estaban invitados. Había sido algo repentino, pero a Chanyeol no le molestaba en absoluto. Busco algo en su armario y se decidió por un atuendo de colores negros, pues hacía resaltar su altura y el tono de su cabello. Por otro lado para Kyungsoo eligió algo que compaginara con el suyo, puesto como sería una fiesta y comenzaba tarde lo mejor para ese tipo de ocasiones eran los atuendos con colores que combinaran con la noche, como azules oscuros, negros y algunos rojos.

Chanyeol no quería presumir, pero Kyungsoo siempre se veía bien con lo que elegía para él, con todo en realidad, sería demasiado decir que era perfecto, porque nadie es perfecto incluso los súper humanos, pero Kyungsoo, Kyungsoo era imperfectamente perfecto.

El joven Park estaba acostumbrado a compañías más escandalosas, como Baekhyun o Sehun, con los que salía tarde y regresaba en un estado de ebriedad alarmante, o en todo caso con los que no regresaba, tenía sexo con chicas atractivas y debes en cuando jugaba con algún que otro chico que le pareciera lindo, todo esto para pasar el rato y no dejar que el aburrimiento se instalara en él. Definitivamente algo había cambiado aquello, y ese algo tenía nombre, Do Kyungsoo. Ratos de estudio, ratos de ocio, caminos largos para la escuela o para casa parecían mucho más agradables con él que con cualquier otra compañía.

Park Chanyeol en menos de un par de meses y a sus casi 21 años, por primera vez podía decir con seguridad que había caído en el amor.

—Supongo que nunca has ido a una, ¿cierto? —El camino era relativamente lejos, Chanyeol manejaba y Kyungsoo iba de copiloto.

—Nunca.

—¿Estás emocionado? Solo no te excedas ¿okay? —Dijo soltando una pequeña risa imaginando a un Kyungsoo un poco pasado de copas.

—Amo—Dijo mirándolo fijamente y Chanyeol solo de reojo—Nunca he ido a una fiesta en la vida—La seriedad que invadió el auto puso un poco nervioso al conductor, agradecía ir al volante pues de esa manera tenía la excusa de no despegar los ojos del camino y ver aquellas hermosas facciones tan serias—Pero mi prioridad es usted, no voy a divertirme, voy a cuidarlo—Nuevamente algo en su estómago revoloteo y una pequeña pero discreta sonrisa de coló en su rostro.

—Bien, pero tienes que divertirte aunque sea un poco, al menos conmigo.

—Siempre me siento bien si estoy a su lado Amo—Chanyeol nunca lo admitiría en voz alta, pero cada una de las veces que Kyungsoo lo llamaba su prioridad le hacía sentir tan satisfecho, sabía perfectamente que ese era su trabajo y sin embargo nunca se había sentido tan feliz y emocionado por alguien en su vida.