Capítulo 6

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N/A: Infinitas gracias por leer... especialmente a Laura31419, alejandra lizette, guiguita por sus comentarios...(ff)

OK, este es un pequeño bonus del capítulo pasado desde la perspectiva de "Peter", la idea he de agradecérsela al comentario de guiguita, sobre la confabulación del chofer, jajajajaja. me pareció divertido y decidí escribir sobre ello.

espero les guste...

Ningun personaje es mio...

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***** "PETER" *****

Después de llevar a la jovencita Alexis al colegio, mire por el retrovisor, el señor Richard tenía esa mirada la que suele mezclar con una áspera sonrisa, algo sin duda había de pasar. Es como si las nubes presagiaran una tormenta, el problema es que cuando de mi jefe se trata, sus intenciones son más complicadas que ser mojado por unas gotillas de lluvia, sus planes se asemejan más a los vientos de un huracán categoría 5.

-Peter-, llamo y supe que me esperaba un largo muy largo día.

-Sí, señor Richard-, respondí.

-Pitt, siempre tan serio, te he pedido que me llames Rick, sabes que te contrate con la esperanza de algún día verte sonreír, ya sabes corromper un poco esa rectitud tuya-, sonrió

Y yo cuantas veces tengo que repetir que eso sería muy poco profesional. Suficiente tuve con escuchar su gloriosa victoria cuándo acepte llamarlo Señor Richard, en vez de Señor Castle. "Te lo dije Alexis, el chico tiene potencial" tarareaba dándome golpecitos en el hombro.

-Señor Richard, eso sería muy poco profesional-, dije por milésima vez.

- "profesional" -, arremedo y me mordí la mejilla para que no notara mi sonrisa. - Amigo, acabas de sonreír, realmente sonreíste, espera a que Alexis se entere, sabía que tenías potencial-

-No Señor, fue una ligera contracción facial

-si claro, bueno prepárate porque hoy nos vamos de compras-, soltó y solo podía oír los truenos de la tormenta que se avecinaba.

Era un buen jefe, un buen hombre. Comencé a trabajar con él (como le gusta decir, en lugar de para él) antes de que la señorita Alexis naciera, antes de que siquiera se casara con Meredith que de señora no tenía nada. Era un fiestero de lo peor, no se de cuantas comisarias lo saque, hasta que la jovencita Alexis nació, entonces las únicas salidas nocturnas eran cuando la niña se enfermaba y la llevaba al hospital. La envolvía en un manta y salía despavorido. Claro que no siempre la situación era tan grave como a él le parecía. Luego el divorcio, a veces me pregunto si el Señor Richard vivió un solo día de felicidad con esa mujer, lo dudaba. Lo merecía, se merecía ser feliz.

-Qué te parece este-, agitaba el vestido en la mano y yo entornaba los ojos. - Sí, tienes razón demasiado colorido-, reconoció desapareciendo entre el mar de disfraces.

Tenía ese halo en el semblante, desde ese bendito accidente con la loca suicida que se empeñaba en excusar. Se pasó varios días en el hospital preocupado por esa extraña, yo la había visto casi a diario cuando recogía a la jovencita para llevarle a casa, y ahora estábamos buscándole un atuendo para invitarla a "La Fiesta".

-Señor, no es mi intención entrometerme, pero ni siquiera está seguro de que esa señorita aceptara trabajar para usted, sin mencionar de que aún falta más de un mes para "La Fiesta" -enfatice.

-Conmigo Pitt, trabajara conmigo, y no te preocupes, ella aceptara acompañarme, ahora una joyería y una zapatería, apuesto a que lucirá hermosa-

La mañana de "La Fiesta" di el primer pasó de la operación "vistiendo a la bella durmiente", como se empecino en denominarle, estacione el coche frente al edificio de los publicistas, subí el ascensor y pedí la ubicación de la señorita Beckett, llame un par de veces a la puerta que se abrió liberando un chirrido. Suspire, estaba vacía. Un hombre que acababa de salir de un despacho contiguo me miro inquisitivo.

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