La Publicista

Capítulo 10

N/A: Ok, mis impacientes e insaciables lectores:

Primero: este es un bonus del cap. Anterior cuya idea he de atribuirle al comentarista anónimo, así que si estas por ahí, sube al estrado para que pueda entregarte tu reconocimiento como es debido.

Segundo: "Pero que haces aquí, no nos habías dicho no sé qué tanto de tus inexistentes neuronas". Si, lo confieso, soy una tramposa, este bonus, ya lo tenía escrito, sería (y es) lo siguiente que subiría y no un capitulo, pero dado su voraz apetito (no Nuskyta no me refiero a tu desayuno) heme aquí.

Tercero: sé que puedo resultar desesperante y eso que apenas era el comienzo del "atortugado apocalipsis", que en lugar de "cachetear" a Kate terminaran por hacerlo conmigo, tranquilos todo a su tiempo ese "acercamiento" llegara para rehabilitar la exasperada "tensión" que les induzca. Porque tal vez sientan que la historia está llena de altibajos y lo que menos quiero es que les resulte cansino, así que de acuerdo la "tortuga" ira mas aprisa.

Y Finalmente: Infinitas Gracias por leer... y especialmente por sus comentarios que como ya saben me ¡ENCANTAN!

Espero le guste, nos vemos mañana

Ningún personaje es mío...

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***LANIE***

Terca, terca, terca, terca, mil veces terca hasta un punto que debería ser considerado inmoral. ¿Qué se proponía Terquedad Beckett ahora? " Blah, Blah , blah, Lanie. Blah Blah Blah el idiota". Está bien, es normal, cualquiera tiene ciertas dudas, pero esto realmente es el colmo, hasta para alguien como Kate. Anda por ahí pavoneándose, argumentando ser la mujer más valiente del mundo, pero en cuanto ve ese par de ojos azules corre a esconderse tras su trabajo. Lo dicho Rick tiene la paciencia de un santo. Carajo, que alguien le avisé al vaticano. Que en la plaza de san pedro coreen "santo súbito". El escritor siempre pendiente de ella. Ni se atreve a chistar para no causarle un inconveniente laboral. Por lo menos ya había dejado de referirse a él como el idiota. Pero lo de salir con ese tal James, al que acaba de conocer, raya en lo insólitamente estúpido.

-Lanie tengo noticias-, dijo emocionada, -esta noche tengo una cita-, exclamo.

-¿Qué?...¿estás en tu departamento?, --cuestione sorprendida, "finalmente", pensé. -no te atrevas a moverte, voy para allá en este preciso momento-, amenace antes de colgar el teléfono.

Las llaves, las llaves, donde están musite hurgando mi bolsa. Al sentir el metal justo al fondo tome un abrigo del closet y Salí echando humo asía el apartamento de la mujer más obstinada de New York. Rick me había llamado más temprano, era su cumpleaños. El hombre estaba hecho un manojo de nervios. Me conto sus planes para su celebración. Y ahora Kate me llamaba para decirme que tenía una cita. Bravo, Rick. Cuanto tardaran en fijarla fecha de la boda. Quizá deba empezar una dieta, para deslumbrar en el vestido de dama de honor. En el discurso del banquete bromearía acerca de la forma en la que se conocieron, "un romántico accidente es el que nos reúne ahora". Apenas quitaba la cadena y yo me sentía como una corredora a la espera del disparo inicial.

-Que vas a usar-, chille escabulléndome asía su cuarto. - vaya, sí que estas emocionada veo que ya vaciaste el armario- grite al ver la ropa desperdigada sobre la cama.

-Quiero causar una buena impresión-, sonrió desde la puerta de su habitación.

-no sabes cuánto me alegra que por fin vayas a darle una oportunidad a Rick

-¿al señor Castle? - cuestiono cruzando los brazos mientras se me acercaba. - No saldré con él-, dijo levantando una blusa sobre su torso. -¿Qué piensas de esta? -cuestiono agitando el gancho.