Capítulo 25

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N/A: Infinitas gracias por leer y especialmente por sus comentarios.

Ok, francamente, sí que me divertí no solo con las dos anteriores actualizaciones sino con todo el fic; bueno no me queda más que agradecerles; así que hasta luego mis queridísimos lectores.

Espero les guste…

Ningún personaje es mio…

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***RICK***

Alexis. Apenas Meredith llamo a mi madre salimos corriendo. No debí dejarle sola. Nos encontramos con Peter cuando cruzamos la puerta. El chofer tensaba todos los músculos del cuerpo. Nos miraba incrédulo. No tengo tiempo para descifrar las emociones de su contraído rostro.

–Peter donde está el maldito coche– brame al entumecido chofer. – por el amor de dios Peter ahora no–, suspire cuando el sereno tipo se tambaleaba cayendo al suelo.

Lucy corrió de mi lado para auxiliar a Peter que recuperaba de la caída. La abogada me miro reprochando la potencia de mi voz.

–Estas bien–, le dijo la abogada ayudándolo a incorporarse,

–Si lo siento–, contesto avergonzado.

Los reporteros nos siguieron en cuento vieron que Lucy se subió en el asiento del conductor. Ninguno de nosotros estaba capacitado para manejar el auto. Demasiada ira. Demasiado temor. Demasiadas dudas. Porque Meredith haría algo así. "tranquilo Richard esto nos beneficiara", decía Lucy. Clásico de los abogados. Qué diablos me importa lo que pase si no tengo la menor idea de donde está mi niña. Adonde ir. No tenía caso que fuéramos al loft. Así que la llame.

–Meredith, donde demonios estas– resople.

–Rick cálmate Alexis está dormida y no quiero que se asuste.

–que se asuste, que se asuste, estas demente, se asustara en cuanto despierte y te vea, cómo pudiste sacarla de su casa, que clase de madre eres Meredith– reclame.

Quería estrangularle. Estaba tan enojado que no sabía cómo reaccionaría en cuanto la viera. Lucy me miraba evaluándome desde el retrovisor. No podía. No se atrevía a decirme que me calmara; pero sabía que tenía miedo del escándalo; de que terminaríamos ayudando a Meredith. Suspire buscando un ápice de calma.

–escucha, solo dime donde estas, pasare por Alexis y olvidaremos esto.

–No, Rick, escucha tú, Alexis también es mi hija, ahora sí que si quieres que regrese entonces tendrás que cumplirme algunas peticiones, sin abogados solo dos civilizados padres.

Quería a mi hija de vuelta. Haría cualquier cosa por ella. Porque estuviera a salvo; por recuperarle. Acepte reunirme con mi exesposa. Estaba seguro que Lucy se negaría; sobre todo tomando en cuenta que se encontraba en modo abogado. Supongo que no era su culpa, además agradecía que hubiese alguien "cuerdo" en el grupo; ya había exceso de demencia. Sin mencionar la irritación del chofer en el asiento del copiloto; que daba miradas de muerte desde el retrovisor.

***LUCY***

Aquel día parecía salido de un cuadro impresionista; el que el instante se adueña de los personajes dominándoles, no son nada bajo la situación que les rodea; la luz en el momento plasmado se vuelve la pieza central mientras que irónicamente los protagonistas pasan a un segundo plano; difuminándoles; abrumándoles con la pureza de los colores descargados sobre la escena. Para quien observara el cuadro apenas se te daba la capacidad de insinuar que estás ahí bajo el resguardo de la intensidad del momento: pero tus sabias con certeza que detrás de toda esa luz estabas tú congelado en las circunstancias de la escena. Por lo menos la prensa la prensa nos perdió el rastro; no era precisamente el tiempo para contestar los cuestionamientos en torno a la Boda.

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