La Publicista

Epílogo

N/A: Infinitas gracias por leer... especialmente por sus comentarios.

JA, no me digan que de verdad pensaron que no haría el Epilogo; si fue así pues ¡sorpresa!; si no fue así entonces van por buen camino a conocerme; y si piensan que de nuevo solo quería hacer que se impacientaran: ¡Bingo! La verdad es que o me decidía entre hacer una pequeña secuela de 5 capítulos; Ja pero viéndola creo que ni Jess ni yo lograríamos escapar; no se preocupen que esa historia nunca vera la luz; así que un feliz epilogo será mejor por el bien común.

Espero les guste...

Ningún personaje es mio...

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Aun le parecía increíble estar viajando con esa mujer a su lado. Kate suspiro evocando la alegría que le había asestado con aquella confesión; la ira que sentía cuando esa estúpida enfermera no dejaba de referirse a ella como "señora Castle" la hizo casi echar del hospital a Lucy.

Flash back.

Martha se había llevado a Alexis al loft. Lucy insistió en que esa era la mejor opción, Peter y ella se harían cargo de Rick. El trio siguió a la ambulancia. El sereno chofer irradiaba tensión; mientras que la reacción en el par de mujeres del asiento trasero era radicalmente extremista. La abogada llamaba a sus colegas pidiendo la intervención total del buffet "es un cliente importante", clamaba al teléfono; haciendo las veces de publicista contestaba toda clase de llamadas en el móvil de Kate; La publicista por su lado; recitaba; musitaba; murmuraba palabrería inentendible, inchoherte; no se fue con el escritor en la ambulancia solo porque para cuando recobro la movilidad Peter ya la guiaba al coche. Así mientras una era una vorágine de actividad la otra era un volcán haciendo erupción interna.

-Familiares de Richard Castle--, llamaba una enfermera.

-ella es su esposa; la señora Castle-, argumentaba el chofer poniéndose de pie.

En cuento escucho a Peter referirse a esa impostora como la señora Castle volvió en sí. La distante publicista de inmediato se irguió delante de la abogada que ya se dirigía a la enfermera. Ya estaba molesta por la autoproclamada adalid; ahora tenía ganas de matarle solo para que cierto escritor pudiese enviudar.

-Donde crees que vas-, decía Kate con las manos sobre las caderas.

-bueno no se tu pero realmente quiero saber cómo esta Rick-, suspiro la abogada colgando una de las tantas llamadas que recibía. - ahora si me disculpas.

-Que sepas que no tienes ningún derecho-, Kate dijo agarrando por el brazo cuando la abogada se le colaba por un lado.

-Señoritas-, intervino el chofer separando al par de mujeres.

-Eso ya lo sé-, Lucy arqueo las cejas. -pero si queremos saber qué es lo que pasa tendré que hacerme pasar por la esposa de Rick; después de todo nuestro compromiso esta en todos los diarios.

-pero señora usted no se está haciendo pasar por nadie; el señor Richard y usted se han casado-, decía tímido el chofer aun sosteniendo el codo de la abogada.

-No Peter-, Lucy miro al chofer. -Rick y yo decidimos no casarnos; después la loca de Meredtih llamo a Martha.

Los ojos de la publicista y el chofer se iluminaron como si los faros de un coche iluminaran la oscuridad en un callejón. El chofer dio un breve brinco antes de tomar a la abogada por la cintura para hacerle girar.

-Eso es maravilloso-, sonrió dejando a una contrariada mujer en el suelo. -bueno, claro para usted y el Señor Castle-, carraspeo cayendo en cuenta de que se encontraban en un hospital y que su jefe estaba herido.