De pronto todos gritaron al unísono, de forma aterrados y volvieron corriendo a sus aulas de clases y yo me volví a arrinconar, mientras los veía subir, luego de eso me asomé hacia el escenario y vi como las misma personas que habían puesto el equipo de sonido, lo quitaban a toda velocidad y salían corriendo de allí, busqué por todas partes a ver que los había asustados pero no vi nada, no se encontraba nadie en el lugar, solo algunas aulas de clases con los estudiantes que estaba en reparación y los profesores. Me sorprendí, le di gracias a Dios de que todo haya acabado y bajé de nuevo las escaleras para encontrar a mi madre en el aula de clases. Ella tenía expresión de cansancio y sorpresa al igual que mi persona
Me empezó a contar que mientras estuvo allí aparecieron dos jóvenes que no conocía, se sentaron a su lado y el que parecía mayor comenzó hablar, mientras el otro solo observaba, decían algo de que él tenía 20 años y estudiaban en la universidad del Zulia, que la persona de su lado pronto saldría de bachiller y lo seguiría a él, todo esto lo decía de forma retadora, pero de pronto dijo:
-Sabes si yo digo que tú vives 100 años, lo vives-
-El único que tiene poder sobre la vida y la muerte es Jesús de Nazaret- le respondió mi madre con autoridad, provocando que este bajase la cabeza de golpe y de pronto la música empezó asonar en el escenario
-¿Le gusta la música profesora?- dijo él en tono de burla
-No, yo sé que en el nombre de Jesús ellos van a callar y saldrán de allí- le dijo mi madre manteniendo la autoridad, provocando la misma reacción anterior en el joven
-Colóquele el 10 para que pase- dijo él refiriéndose al único estudiante que quedaba presentando
-No, porque yo le coloco la nota que se merece. Ahora te ordeno en el Nombre de Jesús que te vallas de este lugar y no vuelvas- dijo mi madre con mayor autoridad, haciendo que ambos se levantasen de repente y salieran del lugar espavoridos
Después de eso, ella comenzó a reprender para que quitaran la música y todos los niños que estaban allí regresaran sus aulas tranquilamente. Cuando me contó lo que le sucedió, yo le conté lo sucedido conmigo, ambas habíamos luchado contra el espíritu maligno que se encontraba en ese lugar y gracias a Dios se fue, dejando a todo el mundo en paz y libre.
Luego de terminar las reparaciones, fuimos primero a Valera-Trujillo a visitar a mi abuela, ella estaba muy enferma y ya no podía caminar, estaba en silla de ruedas, a mí me dolía verla así, pues siempre le gustó hacer muchas cosas, cocinaba, alimentaba a todas las aves de su hogar, las cuales eran muchas, regaba las plantas y regresaba a su habitación, pero ahora no podía hacer nada de eso, solo pasear con su silla por la casa. Mi tía Fernanda se mudó con su esposo para cuidar de mi abuela.
Por mi parte, me encantaba pasar tiempo con ella, siempre me acostaba en su cama a su lado para que me contara todas sus grandes historias, cuentos, leyendas, mitos y su historia de la infancia.
Cada vez que la veía no podía evitar recordar aquella vez cuando tenía cinco años, ella me llevó a ver todos los terrenos y lagunas que había comprado con su esposo para que sus hijos la trabajaran y vivieran allí, mi madre nos acompañó ese día
-Cuidado abuela- le decía muy preocupada de que resbalase en la bajada
-Cuidado mi estudiante- me decía con su gran sonrisa
No había pasado mucho tiempo de estarnos cuidando entre nosotras cuando ambas resbalamos y caímos cuesta abajo por el camino, mi madre se preocupó por las dos que corrió hasta nosotras y al ver como mi abuela y yo reíamos sin parar, soltábamos una carcajada imparable, que mi madre no le quedó de otra que unírsenos y reír con nosotras. Para mí, mi abuela era la mejor, a pesar de no poder caminar, ella me hacía feliz cada vez que me contaba sus historias y de la manera que conversábamos era lo mejor, yo no quería regresar a casa, pero aun así me fui con mis padres.
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Historia de una Guerrera
SpiritualAtención: Basada en una historia real Esta historia trata de la vida de una guerrera de intercesión, el como logró avanzar y permanecer en la fe en Cristo Jesús a pesar de todas las pruebas, adversidades y los ataques constantes de las fuerza...