Leí aquella palabra que Dios me había dado la noche anterior y luego parpadeé para darme cuenta que estaba orando, él estaba quebrantado, dejando correr sus lágrimas al igual que su hermana, mi madre oraba fuertemente. Yo no sabía que había ocurrido o como de leer la palabra pasamos a estar en este estado, por lo que yo veía, había pasado algo que yo no recordaba o simplemente Dios no me permitió ver y recordar.
Levanté mi mirada hacia José Antonio y pude ver al mismo hombre encapuchado vestido de negro, pero esta vez, tenía una capa negra que lo cubría por completo. Este ser levantó la cabeza dejando ver su rostro, la cual era una calavera, un esqueleto que pareció reírse detrás de José Antonio.
Empecé a reprender y echarlo fuera del hogar. Levanté mi voz con autoridad y le ordenaba que se fuera. Mi madre al escuchar que yo reprendía me siguió y una guerra espiritual se inició
-Te ordenó que te vallas, En El Nombre De Jesús, tú no tienes parte en este lugar, así que te digo sal fuera en el nombre sobre todo nombre, en el nombre de Jesús. Esta familia ya no te pertenece así que vete de una vez por el poder que Dios me ha dado. En el nombre de Jesús sal fuera- dije con autoridad
Mientras iba reprendiendo, pude ver como aquel espíritu desapareció del lugar e instantáneamente, Mairita empezó a vomitar fluido una gran cantidad de espuma y liquido amarillo. José Antonio se recostó al espaldar del sofá y mi madre siguió reprendiendo y cubriéndonos con la sangre de Jesús, por lo que esta vez la seguí
-Todo espíritu de venganza que quiera arremeter contra esta familia, este hogar, sale ahora. En el nombre de Jesús. Cubrimos con la sangre del cordero, con la sangre de Cristo este hogar, esta familia y la nuestra. En el nombre poderoso de Jesús. La cobertura de lo alto sobre cada uno de nosotros, el abrigo del Altísimo sobre nosotros y nuestros familiares, en el nombre de Jesús...- dijo ella con autoridad mientras yo la respaldaba
Mairita paró de vomitar y José Antonio parecía haberse restaurado. Quince minutos después, todos teníamos expresión de cansancio, como si hubiésemos corrido un maratón, pero el nuevo semblante de José Antonio era lo que me alegraba, veía como su mirada volvía hacer la misma que infundía paz y serenidad. Me despedí de él y regresé a casa con mi madre. Cuando iba en camino, me sentía mareada, todo a mi alrededor me daba vueltas, tambaleaba mi cuerpo de un lado a otro, tanto que tuve que sujetarme del brazo de mi madre y le dije como me sentía. Ella me sostuvo por un brazo y lentamente llegamos a casa de la hermana Iria (líder del equipo de intersección de la iglesia). La hermana al vernos se acercó a nosotras y le conté lo que había sucedido. Ella colocó su mano sobre mi cabeza y mi madre en mi espalda, ambas empezaron a orar y a ministrarme para darme fuerzas y poder continuar, yo las respaldaba en oración. Cuando terminaron, mi mareo había desaparecido y me sentía mucho más relajada.
-Mami ¿qué fue lo que pasó después que leí?- le pregunté a mi madre un poco confundida por lo que había pasado
-Dios habló a través de ti o mejor dicho te tomó para hablar, pero no me permitió escuchar las palabras que les diste, las oí pero no pude prestar atención, algo me lo impedía, pero Mairita si escuchó todo al igual que José Antonio. Después de eso empezaste a orar ¿en verdad no recuerdas nada?
-Solo sé que leí y de pronto estaba orando, tu reprendiendo, Mairita llorando y José Antonio también-
-Quiere decir, que la palabra era únicamente para ellos- me dijo mi madre con dulzura y restándole importancia
Dos semanas después, las damas programaron una semana de ayuno continuo. Yo fui toda la semana, pero el día jueves, me levanté un con un sentimiento de preocupación, tristeza y desánimo. Ese día tenía la responsabilidad de dar la enseñanza, yo me arreglé para bajar a la iglesia, pero antes de irme, reprendí lo que estaba sintiendo, ya que incluso se me hacía difícil sonreír.
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Historia de una Guerrera
SpiritualAtención: Basada en una historia real Esta historia trata de la vida de una guerrera de intercesión, el como logró avanzar y permanecer en la fe en Cristo Jesús a pesar de todas las pruebas, adversidades y los ataques constantes de las fuerza...