Un Juego Llamado Venganza

Capítulo IV: Uno por uno

Lo que acababa de pasar parecía una pesadilla para todos no podían creer que otros de sus amigos terminara muerto. Los policías llegaron rápido interrogando a todos y cada uno de ellos parecía que ninguno vio a alguien entrar al baño, estaban realmente aterrados todos estaban esperando que la policía dijera algo sobre lo sucedido y si tenían que temerle a algo.

-No puedo creer que ocurriera de nuevo —Dijo Stanley mientras ve a sus amigos—. – ¡NO LO PUEDO CREER!

-No es fácil para ninguno de nosotros, para nada fácil —Respondió Marian, el policía se acerca

-Buenas noches chicos, ¿Cómo están todos? —Pregunto cortésmente el Oficial

-¿Como se supone que deberíamos estar? Estamos Aterrados, alguien le corto la cabeza a nuestro amigo y no los sirvió a él como plato principal dígame como se supone que ¿nos debemos sentir oficial? ¿Felices? No lo creo. —Argumento Caroline, el oficial queda avergonzado.

-Ok es suficiente Caroline el solo quiso ser amable —Interrumpió Bryan—. -Lo siento estamos pasando una dura situación, lo que vimos no fue fácil ¿que saben al respecto? ¿Quién lo hizo?

-Hasta ahora no tenemos nada —Contesto—. -Pero el asesino de su amigo dejo un mensaje en la pared, con su sangre.

-¡¿Qué?! ¿Que decía? —Interrumpe David.

-Decía "Empieza el Juego: Regla N°1 No mientas"

-Oh Dios ¿Qué juego? ¿A qué se refiere? —Exclamo Sarah.

-No tenemos idea ¿Alguno de ustedes sabe que podría ser? —Interroga el policía.

-No, no para nada, no tenemos la mas mínima idea, eh... Gracias por su visita, esperamos no verlo de nuevo. —Respondió Bryan dándole un apretón de manos.

El oficial se aleja pero le parece interesante, parecían que tuvieran un secreto el tenía que saber que era, ya que hace dos años desapareció una de sus amigas también en una de sus fiestas y es bastante sospechoso que ahora otro amigo sea encontrado muerto y tan atrozmente.

-¡No lo puedo creer nos mataran, nos mataran a todos! —Grito Diego.

-¡Cállate! ¡El policía puede escuchar idiota! ¿De qué hablas? —Responde Daniel.

-De Vanessa la matamos y ahora ella nos matara a todos ¡Lo sé!

-¿Que el cobarde no era Luis? ¿No eres militar ahora? —Repicó Daniel

-Si lo soy imbécil, pero viste solo como murió el, su cabeza... —Diego no puede terminar la oración y vomita.

-¡Saben que el idiota tiene razón! Pero todo esto es culpa de —Señalo Marian a Katherine.

-...Espera ¿Qué? —Respondió confundida.

-Oh sí, lo sé Katherine, sé muy bien que siempre que nos reúnes algo horrible pasa.

-¡No me culpes por esto! Yo no los invite a ninguno a la graduación y no sabía que Kevin moriría hoy ¡No es mi culpa!

-Tenemos que hablar en otra parte mañana ¿Nos podemos reunir? –Dijo Sarah

-Oh no, no, no, yo a ustedes no los vuelvo a ver, siempre que estoy con ustedes alguien muere, ¿casualidad? no lo creo, adiós perdedores los veo en la siguiente vida —Contesto Marian marchándose sin decir más.

-Oigan cualquier cosa que suceda, pueden ir a mi casa los que quieran ahora más que nunca tenemos que estar unidos —Exclamo Sharoll.

-Buena idea pero ahora vámonos a nuestras casas y ver si podemos dormir un poco con todo esto no creo que yo pueda —Comento Stanley.