Caroline.
<<El dolor me hace más fuerte>> pensaba Caroline cada vez que caía o fallaba en algún movimiento. Sus contrincantes eran fuertes, pero ella era fuerte y astuta, ya había aprendido sus debilidades y fortalezas, ya sabía cómo y cuándo atacar. Conocía muy bien a las sietes personas que practicaban junto a ella. Miley Stuart Una chica baja, de cabello negro y ojos oscuros, era la más veloz de todo pero sus golpes no eran fuertes. Ezequiel Tully, un chico obeso que parecía algún peleador de Sumo, era fuerte la noqueo unas cuantas veces, pero a diferencia de Stuart era muy lento. Para derribarlo necesitaba demasiada fuerza, la ultima vez lo derribo, sí, pero él le dejo un ojo morado. Michael Tolens Un chico de pecas, pelirrojo. Era fuerte y rápido pero no inteligente, caía en todas las trampas que ella le hacía, lo derribaba tan fácil como si combatiera contra alguien inexperto. Luego estaban Youlin Chow y Hinayi Chow hermanos ambos muy flexibles y veloces, cuando peleaban unidos eran mucho mejor que separados. Silvestre Wilson uno de los mejores, alto y cabello rubio. Peleaba con un boxeador pero incluso a él Caroline ya lo había derrotado. De última estaba Gisel Rounsont la primera persona que derroto, pero también la primera persona con cual hizo amistad. Gilset era alta, con el cabello corto y muy poco agraciada y con una nariz puntiaguda, pero aun así era alguien muy agradable con el cual Caroline se sentía a gusto. Algunas veces después de clase, Gisel y Miley se quedaban junto a ella practicando la lucha Handicap Match que consiste que sola debía enfrentarse a las dos.
-Vamos Silvestre puedes hacer algo mejor que eso. –Murmuro en el ring.
-Observa. –Contesto, lanzando una patada. Caroline la detuvo con su antebrazo. Después Silvestre repitió el movimiento tres veces hasta acorralarla en una esquina, estuvo a punto de caer, pero sujeto pierna del chico y lanzo un puño a sus costillas. Silvestre cayó tosiendo pero al instante se levanto.
-Esta vez no caeré tan fácil. –Advirtió. Se preparo y lanzo golpes firmes cerca de ella. Caroline los esquivo con facilidad. Silvestre la atrapo algunas veces golpeando en sus brazos y pecho pero eso no la detenía. Caroline cayó de rodillas aparentando estar derrotada. –Te lo dije. –Exclamo Silvestres lanzando un golpe, detuvo el puño con su mano y al ver la cara del chico descubierta aprovecho la oportunidad y lo golpeo en la cara repetidas veces, haciéndolo caer y rompiéndole la nariz.
-¡Peyton gana! ¡Peyton gana! –Repitió deteniendo el sangrado.
Se levanto y tendió su mano a Silvestre.
-Ven te acompañare a detener el sangrando. –Le dijo
-No. –Interrumpió Gina. –Caroline, ya has derrotado y apaleado a cada uno de mis estudiantes, lo que es un poco humillante ya que a ellos los he estado preparando por meses y llegas solo a 2 semanas y ya eres la mejor.
-¿Lo soy?
-Lo eres. –Contesto fríamente.
-Su pongo que tengo una motivación diferente a las de ellos.
-¿Cuál?
<<Venganza>> pensó. –Justicia. Quiero hacer justicia.
-Es hora que tengas a un contrincante realmente preparado, a alguien que no caía en tus trampas.
-¿Tú? –Trato de sonar burlona. La mujer dejo la carpeta y se quito su reloj y la camisa de botones beige, su placa y el arma que tenia al costado de su cintura.
-Te daré algunas lecciones. –Dijo entrando al ring. –Ven –Ordeno. Caroline se acerco, al estar al frente de ella, la mujer tomo su brazo y con su pierna derecha la derribo, su cabeza se encontró con el piso, perdió la conciencia por unos minutos. –Vamos peyton. –Le ofreció su brazo. –La primera lección es que nunca debes estar tan cerca de tu contrincante, pensé que ya lo sabías. –Admitió decepcionada.
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Un Juego Llamado Venganza
Mystery / Thriller¿Piensas que estas a salvo? Amargamente es solo una ilusión. Una confortable mentira dicha para protegerte. Disfruta estos últimos momentos de paz. Porque he vuelto... Para tener mi Venganza. Entonces... ¿Comenzamos ya?