Capitulo XVIII: Nueva Esperanza

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Luis

-Luis despierta. –Exclamo una gruesa voz. –Es tarde para que vayas a la escuela hijo.

-¿Papá? –Pregunto abriendo los ojos. Se encontró nuevamente solo en el bosque, durmiendo en la húmeda tierra, el viento hacia que se agitara <<El invierno ya casi llega –Pensó. ¿Por qué Bryan no ha llegado por mí? Quizás me profundice mucho y ahora me quedaré aquí como un imbécil>>

El día estaba nublado y despejado, con un suave viento de invierno. Luis se levanto y comenzó a abrir su bolso, con esperanza de encontrar algo con que poder comer, saco una lata de atún <<Oh que imbécil, no trajiste cuchillo recuerda>> Siguió buscando hasta que encontró una taza con ensalada de pollo y papas. La mayoría de la comida que había guardado en su bolso estaba regada por todo lados, aún así tenía mucha hambre así que se sentó y comenzó a comer. Cada bocado le parecía mejor que el anterior, termino y coloco la taza de plástico nuevamente en su bolso. No estaba suficientemente lleno pero sabía que tenía que guardar toda la comida posible. Su pierna comenzó a arderle nuevamente. Subió el pantalón temblando y sudando, esperando ver lo peor allí adentro. Al subir su pantalón sobre la rodilla miro su herida roja y la piel aún sangrante. De pronto y de la nada comenzó a llorar, mirando a su alrededor, preguntándose que había hecho para terminar en ese estado. << ¿Por qué carajos no ayude a Vanessa? –Pensó. Debió ser más fuerte, era un estúpido que dejo a una niña morir>> abrazo sus piernas contra su pecho. Recordó algo que su padre siempre le había dicho cuando estaba herido o simplemente se sentía mal. "Los hombres no lloran, pero si debes hacerlo, hazlo. Puedes llorar solo para hacerte más fuerte, las lágrimas te limpian, te ayudan a eliminar lo débil en ti y cuando eso pase, sobrevivirás". Cuando Luis era tan solo un niño y estaba en los Boyscaut, aprendió los métodos de supervivencia, mientras estaba allí solo necesitaba un lugar que construir, seguramente la policía lo está buscando y por lo visto Bryan no lo encontraría pronto, por lo que tendría que hacer lo posible para salir del otro lado del bosque y llegar a la ciudad donde vivía Adriana, le llevaría días llegar pero era un inicio, un nuevo comienzo. Camino cojeando mientras su pantalón rosaba la herida, la quemadura parecía aun recién hecha después de días, si no tomaba precaución la podía perder. Se detuvo y se sentó cerca de un árbol en todo el tiempo que estuvo allí solamente estaba rodeado de arboles altos y de color opaco, algunos con hojas y algo secos. Rompió un trozo de tela de su camisa, y con mucho cuidado amarro la herida, mordiendo sus labios mientras el dolor lo impregnaba

-Resiste –Se dijo así mismo. Reinicio su travesía, camino por horas desde que el sol salió hasta que se marcho, solo comió una vez más y fueron 2 piezas de pollo que tomo del bolso. Le quedaba un poco de pasta, 2 pedazos de tortas y un mango. Por la noche coloco el bolso como almohada y se acostó viendo el cielo, no había alguna estrella que contar o la blanca luna que mirar. <<Estoy completamente solo>> pensó.

-No lo estas. –Escucho una voz. Se levanto asustado mirando a todos lados << Me encontró, el bufón me encontró>> pensó. El bosque estaba tan oscuro que apenas podía mirar lo que había al frente de su nariz. –No te preocupes, no te haré daño. –Dijo aquella voz. Era un hombre claro estaba.

-¿Entonces quien eres?

-Soy Luis Petelier

-¿Qué? –Pregunto confundido. –No. Yo soy Luis Petelier. ¿Cómo demonio sabes mi nombre?

-Parece que el dolor de la pierna te hace más estúpido. Yo solo estoy aquí porque querías un poco de compañía ¿No es así? –Replico aquella voz.

-Pero de alguien real. –Respondió aun tensó. No confiaba en aquella voz se preguntaba ¿Qué podría ser?

-Oh mi amigo –Vacilo la voz. –Soy tan real como el asesino que te persigue, como el hombre que dejaste inconsciente antes de entrar aquí. Soy tan real como lo fueron tus amigos, y soy tan real como el sentimiento de venganza que ahora sientes. –Luis trago saliva. –Estas en un fondo mi amigo, en el final, en lo inmundo. Te puedo ayudar a ser valiente de nuevo y retomar lo que se te fue quitado. Te puedo ayudar a tomar tu venganza.

Un Juego Llamado VenganzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora