Un Juego Llamado Venganza

Capitulo XXXI: Siguiente nivel. (2da°Parte)

Caroline

Su boca sabía a metal y sal. Un poco de dolor recorría su rostro. <<Tengo que matar a Bryan, ahora o nunca>> Pensó. Bryan caminaba al frente de todos los caídos, dando burlas y sonrisas sínicas, recordando y explicando cada una de las muertes los chicos.

-Entonces, La ultima, la ultima que vi morir, jaja, tenían que verla, estaba allí parada, llorando con un rostro horrible –Se burlo. –Y... jajaja... lo último que hizo, ese último grito que dio cuando miro a Daniel caer, simplemente épico –Sus carcajadas se hacían más irritables.

-Terminemos esto rápido. –Le susurro la francotiradora. Se veía un poco nerviosa. Caroline estaba cerca, lo suficiente como para escucharla. Los sentaron a los seis juntos, ella estaba en una esquina, Le seguía Damián, Luego otro hombre que no había visto antes, Clark y su esposa y en el otro extremo, Luis. Sangrando y un poco derrotado. << ¿Dónde está el jefe?>> pensó buscando a Isak y sus agentes con la mirada. Pero, no los vio. Sintió un poco de esperanza al saber que podían rescatarlos.

-Está bien, creo que ya les he hablado de mi lo suficiente, ahora... -Bryan los examino a todos. –Ahora jugaremos de verdad ¿No es así súbditos? –Pregunto a la multitud que los rodeabas, más de 50 personas había calculado Caroline. Todos lanzaron gritos que ovacionaban al rey. –Tú... –Señalo a la esposa de Clark. –Venid.

-No... No, no, no. –Se interpuso Clark de rodillas. Un súbdito enmascarado, entro y lo pateo en la cara, tan fuerte que lo dejo inconsciente por unos segundos. El hombre tomo a la mujer por el pelo y la llevo al frente de Bryan, mientras esta lloriqueaba y pataleaba. Caroline cerró sus ojos con fuerza.

-Suficiente. –Ordeno Bryan. –Detente, soy un rey misericordioso. –Respondió dirigiéndose al enmascarado. –Ahora... -Prosiguió. –Tú... -Señalo. Caroline abrió sus ojos y por un momento pensó que era Damián, sintió su corazón descontrolarse, al girar observo que se trataba del otro chico, uno que estaba con Sarah desde hace mucho. Era rubio y apuesto, pero, sus ojos estaban tan rojos como ninguno, llorando quizás por Sarah había imaginado ella. Este no necesito ser arrastrado hasta donde Bryan, se levanto y muy respetuosamente se coloco de rodillas de nuevo. –El lo entendió –Resalto Bryan sonriendo. -¿Clark? ¿Estás bien? –Pregunto mirando al hombre tratando de levantarse.

-Por favor... Bryan... No. Déjala ir. –Suplico agonizante.

-Ja –Se burlo. –El juego consiste en que ustedes cuatros elegirán quien muera, si la esposa de Clark ó este completamente desconocido. Y claro, lo matara uno de ustedes. El juego reside en ganar posición, pero, perdiendo algo muy importante de ustedes... humanidad.

-¿Ahora eres un filósofo? –Escucho a Damián burlarse de Bryan.

<<No lo provoques>> Había pensado Caroline pidiendo que Damián cerrara su boca.

-Lo soy, de hecho. Ahora cualquiera puede pasar, excepto Luis, es obvio que ya no siente nada más que ira. ¿Qué hay de ti Caro? –Le pregunto Bryan.

-No. –Evitó Damián.

-¡Lo haré yo! –Exclamo Clark. –Lo haré.

-Está bien. –Contesto Bryan sin darle importancia. –Si él lo quiere.

-No... -Manifestó el otro chico. –Por favor no.

-Lo harás con tus propias manos. –Explico Bryan. –Si quieres que tu esposa viva, es lo que debes hacer... -Señalo al chico con la mirada.

-Leo, no. –Exclamo su esposa siendo apartada. Caroline fue apartada también, junto a Damián y Luis. Todos formando un círculo entre Clark y el chico. Ambos se levantaron, frente a frente, sin escapatoria. Clark comenzó lanzando un golpe al oponente, fallando miserablemente. El detective se veía perdido y débil, posiblemente por la patada recibida antes. El chico aprovecho y lanzo una patada en sus piernas, derribándolo.