Amigas Por Siempre

Kioto

Era un fin de semana diferente para Azusa, Ui y Jun. Como era costumbre para Sakuragaoka, las alumnas de tercero tenían un viaje escolar a Kioto, donde verían algunos lugares turísticos importantes, ya sea por la tradición o por su relevancia histórica. Tradicionalmente los alumnos iban organizados en grupos de 4, por lo que a las tres integrantes de Wakaba Girls se les unió Chiaki Sato, una chica de su clase que era amiga de la gatita desde secundaria, tenía cabello castaño oscuro y ojos verdes.

El viaje fue calmado. Las chicas hablaron de cosas triviales, algo que relajó a Azusa y Ui, quienes estaban algo nerviosas. Pero Jun se mostraba intranquila y a duras penas participaba en la conversación, algo inusual en ella.

Al llegar a al hotel donde se hospedarían y mientras Ui y Chiaki desempacaban sus cosas, Azusa encaró a Jun, preguntándole el porqué de su actitud, a lo que la bajista afirmó estar algo mareada. La pelinegra no creyó esto y quiso discutir, pero se vio envuelta por un par de brazos que ella identificó rápidamente.

—¿Se puede saber qué estás haciendo, Ui?

—Te ves algo estresada, así que quise relajarte, Azusa-chan —respondió la menor de las Hirasawa sin soltar a su amiga, quien suspiró resignada ante esta acción.

—Algo me dice que esa no es tu verdadera intención —dijo la gatita.

Luego de visitar algunos lugares turísticos, las chicas tenían un ligero tiempo libre en sus cuartos, por lo que decidieron invertirlo en un juego de mesa que Chiaki había llevado. El juego era en equipos de dos, por lo que Jun decidió hacer pareja con Azusa, dejando a Ui junto a la joven Sato. Mientras jugaban, la bajista recuperó su usual alegría y personalidad bromista, algo que alegró a sus compañeras de banda. Al final, el equipo Suzuki-Nakano se alzó con la victoria.

Después de cenar, mientras las chicas se preparaban para pasar la noche, la gatita recibió un mensaje de Sumire, quejándose de que aquel día Sawako había estado incontrolable, usándolas como modelos para sus nuevos diseños. La líder de Wakaba Girls suspiró al leer esto. Creía que la profesora actuaría más seriamente en ese año, pero no era así. Más de una vez tuvo que levantar la voz para controlarla, lo que, desde la confesión de Ui, era sinónimo de ser abrazada por la menor de las Hirasawa.

—¡Vaya que eres popular como presidenta, Azusa-chan! —exclamó Ui tras leer el mensaje detrás de su compañera, acto acompañado de un abrazo.

—¡No digas esas cosas, Ui! ¡Y suéltame, por favor! —Mientras la presidenta se quejaba, Jun y Chiaki reían al ver aquella escena.

Luego de que los profesores dieran la orden de irse a dormir, ya con las luces apagadas, Azusa recibió un nuevo mensaje, esta vez de Yui, informando sobre la derrota que HTT había sufrido aquel día.

«Parece que el tiempo de inactividad que tuvieron les pasó factura» escribió la pelinegra.

«Puede ser, aunque creo que lo que nos hizo perder fue tu ausencia, Azu-nyan».

«Déjame dudarlo, senpai. Ustedes cuatro trabajan muy bien juntas».

«Lo sé, pero sonamos mejor cuando estamos todas las cinco».

—¿Pasa algo, Azusa? —preguntó Chiaki al ver a su compañera con el móvil en la mano.

—Nada grave. Yui-senpai me contó que perdieron una batalla de bandas que hicieron en la universidad.

—Deberías dejar de pensar tanto en ellas, Azusa. Ahora eres la líder de Wakaba Girls. Houkago Tea Time es pasado. Además, siempre has querido ser música profesional, y espero que sigas con ese sueño.