Doble Cita

382 17 2
                                    

Luego del pequeño traspiés que significó la derrota en el reto de Akira, las integrantes de Houkago Tea Time se disponían a retomar sus actividades normales en un día domingo: Mio y Mugi, estudiar; Yui y Ritsu, flojear. Tanto la rubia como la pelinegra reprendieron, cada una a su estilo, a las castañas por esa actitud perezosa. Pero, cuando parecía que que las más responsables del cuarteto habían logrado convencer a sus amigas, un compañero de la facultad de Yui "arruinó" todo.

—Hirasawa, ¿te gustaría venir a celebrar la victoria de Wada con nosotros a un karaoke esta tarde?

—Claro, me encantaría —respondió emocionada la guitarrista.

—¡No puedes, Yui! ¡Tienes que estudiar! —exclamó Mio—. Además, no creo que Akira vaya.

—¿Quién dice que no, Mio? —intervino la líder de Onna Gumi, sorprendiendo a la bajista—. No le veo nada de malo a divertirse un día. Además, estoy supervisando los estudios de Yui, así que podré presionarla luego.

—Akira-chan mala —dijo la castaña haciendo un puchero.

—Te estoy diciendo que puedes venir al karaoke, Yui —suspiró Akira.

—¡Bien! Ya que Yui se irá de Karaoke, ¡tengamos una cita hoy, Mugi!

—Ricchan, si sigues con esa actitud, vas a reprobar.

—Pero Mugi, desde que somos novias no hemos tenido un día para nosotras como pareja. Sé la importancia de estudiar, pero también lo es mantener viva nuestra relación. —La baterista sujetaba las manos de la teclista mientras pronunciaba estas palabras, sabiendo que ella no podría negarse. Mio suspiró con resignación, diciendo que no se haría responsable si reprobaban y que iría a estudiar con Satoru.

Más tarde, Ritsu esperaba pacientemente a que Mugi terminara de arreglarse. Mientras lo hacía, veía una grabación de su presentación de la noche anterior con una sonrisa nostálgica. "Yui ha mejorado mucho, y su oído le ayuda a aprender cosas nuevas todo el tiempo. Definitivamente nos fue bien al obtener un 9.7, pero extraño tener dos guitarras en mi banda. Yui y Azusa hacen un magnífico equipo y se complementan muy bien" pensaba.

—Aún así, Yui-chan hizo una magnífica adaptación de dos a una guitarra, ¿no crees? —dijo Mugi, dando la impresión de estar leyendo la mente de su novia.

—Sí, tienes razón, y ese 9.7 lo demuestra. ¿Estás lista?

—Lista para dejarme llevar por tus locuras. —Diciendo esto, la teclista besó a la baterista.

Minutos después, la pareja observaba la cartelera de una sala de cine en busca de un título que ambas disfrutasen de ver. Por alguna razón, la película que Ritsu había visto con Mio aún seguía exhibiéndose, lo que le trajo algunos recuerdos.

—Quiero ver esta, Ricchan —dijo Mugi, señalando el cartel de una película que parecía ser de acción.

—Se ve interesante. Bien, compraré los boletos.

La película resultó ser un drama romántico ambientado en la segunda guerra mundial, algo que despertó el sentimentalismo de ambas. La química que desprendía la pareja protagonista, sumada a la compleja historia, fue algo que a Ritsu le sorprendió y gustó, estando cerca de derramar lágrimas cuando las cosas no iban bien en la pantalla. El hecho de que no tuviese final feliz hizo que Mugi llorara como una magdalena, viéndose envuelta por los brazos de su amada.

Tras salir del cine, la baterista invitó a su novia a un helado para ayudarla a superar los sentimientos generados por el filme. Mientras caminaban a la heladería, la castaña contaba chistes y anécdotas graciosas para hacer sonreír a su pareja, con resultados favorables. Al llegar a su destino, encontraron a dos personas que no creyeron ver en ese lugar aquel día.

Amigas Por SiempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora