2

771 57 17
                                        

                  

Mi papá me rogó tanto que arreglara la relación con mi madre que acepté la proposición de ir a la Copa Centenario con ella. Mi padre, mi madrastra, y mis hermanitos me fueron a dejar todos juntos al aeropuerto de Puerto Montt, yo quería ir en mi auto a Santiago, pero mi padre dijo que era un viaje muy largo, y que me podía pasar algo en el camino, así que él me compró el pasaje en avión y ahora estoy aterrizando en la ciudad de Santiago de Chile. Bienvenida al smog, a la contaminación, al ruido ambiental y al tráfico Santiaguino, por suerte solo estaré una noche en esta ciudad, mañana en la madrugada nos vamos a Estados Unidos.

                Tomé mi maleta y salí de ese lugar, comencé a buscar a mi madre por ese gran aeropuerto, pero no la encontraba. La última vez que la vi andaba en un estilo hippie, loca por el yoga, la medicina alternativa y las mierdas de relajación, se vestía con bombachas y con muchos colores. Se supone que debería estar buscando a una mina toda llena de colores, pero uno nunca sabía lo que se podía encontrar. Me sorprendí al ver a mi mamá vestida de una manera completamente normal, estaba con unos jeans, una blusa negra y unas botas over the knee. Se veía regia, no sé cómo con 39 años se mantenía tan bien parecía que los años no pasaran por ella.

—¡Bebé llegaste! — rodé los ojos. Odiaba que me dijera bebé, ya no era un bebé, pero parece que ella aún vivía en el pasado, parece que aún pensaba que tenía veinte años y yo tres.

—Llegué sana y salva Maca— a veces la llamaba por su nombre de pila es que me resultaba tan raro llamarla mamá, porque era tan desconocida para mí. Mi madrastra era más como mi mamá que ella.

—Estás preciosa bebé— dijo mi madre con una sonrisa— aunque te hace falta un poco más de curvas, estás muy delgada. Si quieres bebé yo conozco a buen cirujano que te puede poner silicona o trasero.

—Maca estoy bien como estoy, no necesito silicona ni trasero— una madre normal no te ofrece ponerte silicona, ¡Por el amor de Dios! Esta mujer está loca.

—Bueno como tú quieras bebé, pero cuéntame ¿tienes pololo? —ella comenzó a avanzar a la salida del aeropuerto y yo la seguí. Siempre me preguntaba la misma puta pregunta y yo siempre decía la misma respuesta.

—No, Maca no tengo pololo— ella me miró con reproche. Y recibía esa típica mirada cada vez que le decía que no.

—Pero hija, no te he conocido ningún pololo, yo a tu edad ya había tenido como 10 pololos y unos cuantos otros que nunca fueron pololos— no es que sea una santa, pero exactamente por eso no quería tener pololo, porque quería ser diferente a mi mamá... Además solo estaba enfocada en mi carrera y un hombre me distraería.

—¡Mamá, no quiero tener un pololo, solo estoy enfocada en mi carrera! —exclamé un poco mosqueada

—Espero que no seas lesbiana, porque te perderías así—ella se rió. ¡Por Dios mi madre estaba loca! — Y bueno ¿Cuánto falta para que seas una doctora?

—Maca te he dicho mil veces que estudio odontología, no medicina, voy a ser dentista, no doctora— rodé los ojos, siempre lo mismo.

—Deberías ser doctora, así tendría operaciones gratis, aunque bueno no me quejo tendré blanqueamiento de dientes gratis— suspiré. Esta mujer me exasperaba demasiado. No la soportaba. Me daban ganas de decirle unas cuantas cosas que me tenía guardada hace tiempo, pero cuando la veía me quedaba para adentro y no sabía cómo decirle toda la mierda que tengo acumulada, así que solo fingía que estaba bien con "nuestra relación madre-hija"

—Supongo... ¿y cómo nos vamos? —pregunté.

—En mi auto— dijo con una sonrisa. No, ni loca me subo en un auto con ella, es demasiado desconcentrada, voy a morir. Seguí caminando aunque el pánico me estaba entrando, quizás era mejor salir arrancando. Llegamos a su auto y era un Ford Explorer. Fruncí el ceño. ¿De dónde había sacado ese auto tan caro? Si ella no trabajaba o bueno no constantemente, sino que dependiendo del lugar donde estaba trabajaba en restaurants y cosas así. Porque ella no se quedaba más de seis meses en un mismo lugar, es algo nómade.

Thinking of you || Edson PuchDonde viven las historias. Descúbrelo ahora