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La música estaba a todo lo que da, sonaba un reggeatón por los parlantes de la disco. Estaba bailando con un tipo que encontré por ahí, estaba realmente ebria, creo que nunca había estado así de curada, de hecho nunca me había curado, tenía aguante. Pero esta vez tomé toda la mierda que me daba el barman. La cosa estaba prendida con el tipo, además el tipo estaba bastante bueno. El hueón me dio un beso y como estaba ebria se lo seguí. El tipo me agarró el trasero que no tenía y se apretó contra mí. Mm, igual no tendría ningún problema en tirármelo es que que no haya tenido un pololo oficial, no significa que sea virgen... De hecho perdí la virginidad en el colegio, cuando tenía diecisiete con el único tipo que estuvo cerca de ser mi pololo, él me pidió pololo, pero lo rechacé, no me sentía preparada para compartir con alguien mi vida y mis cosas. El tipo se movía de una manera que me estaba prendiendo, hace tiempo que no me tiraba a nadie...

—¡Oye suéltala! — escuché decir a alguien, ignoré a la persona y seguí en lo mío con el tipo que ya ni me acuerdo como se llama, era algo con Ma, Martin, Marcelo, Matías creo. Ay no sé— ¡Te dije que la sueltes! — empujaron al Maalgo. Miré a la persona que había empujado a mi pinche, era el Edson ¿Qué mierda se metía él?

—¿Qué te pasa hueón? ¿No veí que estoy en algo aquí? — dijo el tipo.

—Sí, lo veo, pero resulta que la persona con la que estay en algo es mi hijastra y ni siquiera es legal— respondió Edson. Pero ¿Qué chucha? El tipo abrió los ojos como platos.

—Yo... chucha, perdón compadre no sabía— dijo rascándose la nuca.

—Vira— dijo Edson, el tipo asintió y se alejó rápidamente— Flaca nos vamos. El Raúl y tú mamá ya están en el auto, solo faltabas tú. ¡Te busqué por toda la puta disco! Ahora, muévete, vamos— él se encaminó para irse, pero yo me quedé ahí y seguí bailando. Unos segundos después cuando se dio cuenta de que yo no lo seguí, volvió a mi lado— Oye flaca ¿Acaso no escuchaste? Vamos po.

—¡No quiero po! — exclamé— tú no tení derecho a decirme qué hacer, yo estaba bien con ese hueón y lo espantaste— mi voz sonaba como la de una ebria. Era patética.

—¿En serio con ese hueón? Era un chanta. Vamos te estoy diciendo.

—¡Déjame de darme órdenes por la cresta! No soy tu hija ni una cabra chica para que me andes dando órdenes. Además erí malo, estaba en pleno proceso de tirarme a ese tipo y nos interrumpiste— hice un puchero.

—Flaca estás ebria— puntualizó. Rodé los ojos. Era como bastante obvio que estaba ebria— Ahora como no te quieres mover tendré que arrastrarte no me dejas opción— me agarró de mi brazo y me comenzó a tirar.

—¡Oye ten más cuidado me duele! — dije — Oh me gusta esta canción, baila conmigo papito—pasé mi brazo que tenía suelto alrededor de su cuello y apegué nuestros cuerpos.

—Flaca— comencé a moverme contra él, él soltó mi brazo el que tenía agarrado por lo que aproveché para pasarlo también alrededor de su cuello.

—Lo único que sé es que quiero con usted— canté al ritmo de Nicky Jam— Quedarme contigo hasta el amanecer— seguía bailando, pero Edson no se movía.

—¡Isabel, ya basta nos vamos!

—Aburrido— le dije y le saqué la lengua. Él suspiró exasperado.

Me tomó de la cintura ¿qué onda? Y luego me subió a su hombro. Idiota. No pataleé, ni hice escándalo porque no había caso. Así que solo dejé que me llevara colgando, mis ojos justo quedaban a la altura de su poto, debo confesar que el hombre tenía buen poto, de hecho daban ganas de apretarlo, lo haría si es que este tipo no fuera el pololo de mi mamá.

Thinking of you || Edson PuchDonde viven las historias. Descúbrelo ahora