Thinking of you || Edson Puch

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Todo ha sido muy loco, estos últimos días en California, primero mi mamá me trajo como mil cosas de su salida de compras, como no sé cuántos vestidos super sexys, unos tacones del infierno y lencería Victoria's Secret, ¿Qué clase de mamá te regala eso? Solo la mía. Lo que me preguntaba es de dónde había sacado el dinero para comprarlo, apuesto que todo esto va a la cuenta de Puch. Pobre Puch lo deben haber dejado casi en la bancarrota, porque la mierda que compró mi mamá no es nada barata. Bueno, luego de que me entregara esos regalos, le dije que no le iba a contar nada a Puch, ella hizo un escándalo como siempre, gritó como estúpida y luego me abrazó de manera efusiva y me llenó de besos, primera vez que tenía una demostración de cariño de parte de ella y solo era porque le estaba haciendo un favor muy grande... segundo no sé qué mierda yo, pero andaba para todos lados con Puch, de hecho habíamos salido como cuatro veces ya y la pasaba bacán con él, o sea igual lo hago como parte del plan, pero en el plan no estaba pasarla bien con él. Tercero el Johnny parecía que se creía mi amigo, donde lo veía me saludaba de un beso en la mejilla y me sonreía. Por último lo más loco que ha pasado es que Chile va ganando siete a cero a México. Nunca pensé que algo así iba a pasar, de hecho pensé que iba a ser un partido peleado, no una goleada de estas proporciones, pero el fútbol es así. Lo más sorprendente es que Puch había metido dos goles, el último lo había metido recién, mi mamá estaba como loca saltando y gritando cosas, ay Dios la odio tanto, no la soporto. Unos minutos después del gol de Puch, el árbitro terminó el partido.

Bajamos al túnel, con mi mamá y Raúl, este último tampoco me había pescado durante la última semana creo que andaba con una mina o algo así. Apenas Edson apareció en nuestro camino, mi mamá se tiró encima de él y lo comenzó a besar. Como que un malestar apareció en mi guata al ver la escena, se me revolvió todo y me dieron ganas de vomitar. Dios no podía seguir viendo esto, así que antes de que devolviera todo lo que había comido ahí mismo me fui a abrazar al Charles que justo pasaba por ahí. Se veía muy rico todo sudado y sin polera.

—¡Felicidades Charlie! ¡Pasaron a semifinales! — le dije mientras lo abrazaba efusivamente.

—¡Sí Isa, vamos por esa copa! — sonreí y luego dejé de abrazarlo— Oye con los cabros vamos a ir a carretear para celebrar este triunfo, ¿no quieres ir?

—Obvio que sí po Charlie, obvio que quiero ir al carrete— él me sonrió.

—¿De qué carrete hablan? — dijo una voz de mujer. El Charles se tensó completo y la sonrisa que tenía en su cara se borró automáticamente. La mujer que habló se acercó a nosotros con una sonrisa cínica. Era una chica rubia, con el pelo muy largo, era bonita, no bonita bonita, pero igual era bonita. Aish. Y ¿Quién era esa?

—De un carrete al que vamos a ir con los chiquillos a celebrar el triunfo— respondió el Charles con voz cortante. La chica sonrió.

—¿Yo estoy invitada amor? — preguntó la tipa. El Charles asintió imperceptiblemente, la tipa sonrió de oreja a oreja, enredó sus brazos en el cuello del Charles y lo besó. ¿Qué mierda tienen las minas de besar a los tipos que me gustan en frente de mí? No, borren eso, Puch no me gusta, estoy loca... Pero por la chucha, ¡Esta debía ser la esposa del Charles! ¡Qué cosa más incómoda! — ¿y ésta quién es? — preguntó la tipa despectivamente mirándome de pies a cabeza cuando se separó del Charles. El Charles tenía cara de mortificado, me miraba como si quisiera pedirme disculpas, pobrecito. Más encima estaba lleno de lápiz labial en los alrededores de la boca.

—Ella es la Isa, la hijastra de Puch— la mina enarcó una ceja.

—No sabía que Puch tuviera una hijastra y menos que fuera tu amiga, Charlie— dijo ella— Hola— me saludó— yo soy la Feña, la esposa del Charles— dijo en tono de "no te acerques a mi hombre, perra" Mierda, tenía que escapar de ahí.