Edson's POV
Enloquecí, sí, definitivamente enloquecí pero de los celos... Con los chiquillos decidimos sacar al Queno a distraerse un poco porque estaba bajoneado porque la polola lo había pateado, así que a mí se me ocurrió ir a la misma disco a la que iba a ir la flaca, el Raúl y la Maca. Todo iba bien hasta que a la flaca se le ocurrió sacar a bailar al Queno, no pude quitar mi mirada de ella todo el rato mientras se reía y bailaba con el Eugenio, no entendía por qué cuando la mina se acercaba a otro me hacía hervir la sangre, nunca me había pasado esta mierda de estar celoso. Toda la mierda de mis celos empeoró cuando vi que el Charles se puso a bailar con la flaca. Por unos segundos los perdí de vista porque la Maca me estaba hueveando, pero cuando volví mi vista a donde estaban esos dos, ya no estaban. Seguí buscándolos por la disco hasta que los vi que se dirigían al puto baño. Ya me imaginaba lo que iba a pasar ahí y no lo podía permitir, así que me zafé de la Maca y fui hacia el baño, la puerta estaba cerrada así que no se me ocurrió nada mejor que intentar abrir la puerta con una tarjeta, hice mierda mi mastercard, pero finalmente luego de intentarlo un buen rato pude abrir la puerta. Obviamente me encontré con una escena bastante comprometedora, pero por suerte llegué a tiempo y logré detener todo. Después de lograr que el hueón del Charles se fuera y de que la flaca se vistiera, me la llevé prácticamente arrastrando al hotel. Y buta ahí me di cuenta de que realmente había enloquecido, le dije a la flaca que me gustaba y más encima le di el tremendo beso, ella se resistió al beso al principio, pero después se rindió y se entregó, fue lo mejor de la vida, aunque parece que para ella no fue así, porque cuando nos separamos me dijo que yo le daba asco...
Tenía que dejar tranquila a esta mina, era obvio que yo no le gustaba para nada y que más encima le daba asco, pero lo peor de todo esto es que el rechazo hacía que me dieran más ganas de molestarla, hasta que la mina se comiera sus palabras y aceptara que yo le gustaba porque si no le gustara aunque sea un poquito no me habría respondido el beso con esa pasión y con esa intensidad... Pero bueno ahora tenía que arreglar otro problemita, el Charles, ese culiao se las iba a ver conmigo... Somos amigos y le dije que no se metiera con la flaca e igual lo hizo, rompió el código de la amistad.
Así que lo siguiente que hice fue ir a la pieza del Eduardo y el Charles, suponía que los hueones ya habían vuelto al hotel. Comencé a tocar la puerta como un loco no me importaba despertar a toda la selección.
—¿Qué es este escándalo Edson? — me sobresalté al escuchar la voz del capi muy cerca de mí. Lo miré se veía cansado, tenía unas ojeras muy grandes, se veía que venía recién llegando al hotel quizás de dónde... Aunque no creo que haya estado carreteando como nosotros.
—Yo... capi, nada, solo quería hablar con el Charles— puse cara de santo, aunque esa nadie me la creía.
—¿Hablar con el Charles a las cuatro de la mañana? — enarcó una ceja— ¿Y más encima haciendo todo este escándalo? Que debe haber despertado a todo el piso. Edson dime qué estás haciendo aquí...
—¿Las cuatro de la mañana? Yo pensé que ya eran las ocho— él rodó los ojos.
—¿Tú crees que soy tonto acaso? — en ese momento abrieron la puerta, apareció el Charles y el Eduardo, este último se veía que no estaba en las mejores condiciones, se notaba que había tomado un poco demás.
—Hola Capi, Edson, ¿Qué hueá pasa? ¿Por qué están aquí? ¿Me vinieron a visitar? — dijo el Eduardo, intentó ocultar un poco su borrachera, pero se le notaba. Claudio lo fulminó con la mirada. El Charles le pegó un codazo para que se callara— ¿Qué hueá te pasa por qué me pegai?
—¿A dónde fueron ustedes tres? No me digan que salieron a carretear
—Capi, na que ver— dijo el Edu con una voz de ebrio impresionante mientras se mataba de la risa.
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Thinking of you || Edson Puch
ФанфикNunca pensé que esto me pasaría a mí Edson Puch, pensé que había encontrado a la mujer de mi vida, era rica, divertida y me apañaba en todo, pero resultó que estaba muy equivocado. Ella no era la mujer de mi vida, sin embargo gracias a ella llegué a...