¿Francia Por Amor O Amor Por Francia? [Terminada]

Nunca Pasó

Martes en la mañana, habían pasado tres días desde la pelea contra el monstruo verde que había malherido a Ladybug. Los siguientes días fueron tranquilos y sólo constaron de vigilancia nocturna.
-¿Qué hora es?- La peliazul acababa de despertar.

-Las 6:00 de la mañana-Contestó Tikki adormilada.

-Aún me duele- Marinette se levantó la playera de la pijama. Tenía un gran golpe al morado vivo en la panza. Claro, había sido estrellada contra un pilar muy estable.
Tikki besó la gran mancha y subió para abrazarle el rostro a la chica. No quería que sufriera pero el traje no la podía proteger de los golpes, quizá de las heridas profundas, pero nunca de los golpes. La ojiazul sonrió y se levantó para tomar una larga ducha de media hora.
Una vez fuera del baño, se vistió y bajó a desayunar un poco de pan con leche. ¡Super nutritivo!

A las 7:30 la chica salió de su casa y se encaminó a la escuela. Tal vez se encontrara con Adrien de nuevo o Nathaniel, su amigo artista. Sería bueno intentar entablar una conversación no cómica con el amor de su vida... O seguir hablando de diseños de moda con el pelirrojo. De pronto una ola de inseguridad la atacó, no sabía si quería que alguno de los dos se le cruzara en el camino. Siendo realistas, no podría hablar con su rubio porque era una cobarde y no tenía nuevos diseños para mostrarle a su amigo. No tenía ningún tema de conversación para ninguno por lo que descartó la idea de toparse con alguien. Cuando prestó atención a su alrededor, estaba ya sentada en su lugar y el salón se encontraba vacío. -¿Cuánto me tardé en llegar a este lugar?- Revisó la hora. 7:40. Había caminado muy rápido y había llegado 20 minutos antes. -No es cierto- dijo apoyando la frente en la mesa. Entonces sacó su libreta de diseños y comenzó con uno nuevo. Tikki estaba en su hombro, igual nadie aparecería por ahí hasta las 7:50 y decidió ayudarla con sus diseños.

A las 8:10.
-Marinette... Mari... Marinette- La chica se había quedado dormida encima del cuaderno y tenía el lápiz pegado en la mejilla. La curiosidad por saber quién le hablaba hizo que se levantara.

-¡¡¡A-A-Adrien!!! B-buenos d-dia...s- De verdad intentó no tartamudear... En verdad... Pero no pudo. El chico yacía parado a un lado de ella.

-Buenos días- sonrió. -Recuerda que mañana iremos a casa de Chloe para ponerle fin al proyecto.

-Oh... Eso...

El rubio notó cierta irritación y puso su mano en el hombro derecho de la chica que presionó con suavidad -Todo saldrá bien... Después de todo tiene que colaborar ¿No es así?- Nuevamente sonrió y cruzaron miradas.

-Ti...- la peliazul tenía las mejillas encendidas -Tienes ra-razón- Esa mirada igual a la de ayer. Llena de pasión.

Estuvieron así poco tiempo pero para ellos fue eterno. Ojos color aceituna clavados en el azul celeste de la chica. Nada podía ser más conmovedor que aquella escena hasta que...

-¡Adrieeen!- Se aproximó una chica con estilo hacia el rubio.

-Hola, Chloe- Dijo cortando el momento... La mirada. Marinette bajó la cabeza y fingió no haber visto venir a la hija del presidente.

Las clases finalizaron temprano.
-Hey niña... Mucha suerte mañana con tu amor y tu enemiga- Parecía un comentario gracioso pero Alya mostraba total seriedad.

-¡Me voy a volver loca! Chloe hará todo lo posible por alejarme de Adrien

-No, no lo hará. No lo vas a permitir- Dijo meneando el dedo índice de la mano derecha.

-¿A qué te refieres?

-¡Es una prueba de amor!

-Pues que prueba tan pesada