¿Francia Por Amor O Amor Por Francia? [Terminada]

Confianza

Era un bello sábado por la tarde cuando Marinette traía a la realidad el vestido naranja para princesa o super estrella que dibujó días atrás. Le había gustado y tal vez lo vendería a alguien famoso... Soñar se vale ¿No?

—Marinette... Es hermoso— Tikki observaba cada parte de la tela. Dobleces, decoraciones, cortes y demás.

—Tikki... Aún no lo coso— Rió —Solo tiene ganchos para que no se mueva al momento de coserlo.

—Aún así. Tienes talento, Marinete

Platicaron un largo rato mientras el vestido tomaba forma. Nadie la había molestado y pudo terminar rápido.

—¡Marinette, tienes visita— Gritó la mamá de la chica. No esperaba a nadie y tampoco había hecho planes. Alya dedicaba los sábados completos a su Ladyblog y Nathaniel a sus pinturas. Adrien ni siquiera le hablaba y Chat Noir podía entrar sin permiso por el balcón. Sus demás amigos de la escuela no solían convivir tanto con ella. Tal vez sería Sabrina con un mensaje de Chloe para amenazarla por haberlos visto hablando frente a la tienda de telas. O peor aún. Chloe había ido directamente a su casa.

—Dile que pase a mi habitación— Respondió no muy convencida. Se escucharon pasos, alguien subía las escaleras y no sonaban como las pisadas de sus amigos más cercanos. Podría ser cualquiera. Tocó a la puerta del cuarto y Marinette invitó a pasar a la persona.

—Hola, Marinette— Lila tenía una sonrisa en el rostro. Parecía muy amigable.

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—Plagg. Ya sé lo que haré— Somrió.

Pasaron unos minutos y luego se escuchó un pequeño grito felino.

—¡¡¿¿Que harás Qué??!!— El pequeño gatito nunca había soltado un queso por más grave que fuera el problema... Pero para haberlo hecho, Adrien había perdido la cabeza.

—No puedes hacer eso, Adrien. ¡Apenas la conoces!

—No pasa nada, Plagg. Ayer platicamos un largo rato. Puedo confiar en ella.

—Muchachito... Piénsalo otra vez. Es arriesgado y estúpido. Si no le mostraste tu identidad a Ladybug ¿Porqué se la mostrarías a Volpina?

—Plagg, calma. Estará bien— Contestó.

—¡Me niego a apoyarte!— La criatura voló lejos y se escondió bajo la cama en la que afortunadamente un humano no cabía.

—Bien. Plagg ¡Transfórmame!—

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Lila yacía en la cama de Marinette sentada. Estaba platicando lo mucho que se había divertido el día anterior con ella y Nathaniel.  Claro que la peliazul no estaba muy contenta. Ya conocía lo que esa castaña era en realidad.
Cuando terminó de hablar, hubo un silencio en el lugar.

—Oye... ¿No te agrado, Marinette?— Lila hizo una voz triste pero no lo estaba. Todo era parte del plan, ella sabía que Marinette era el punto débil de Chat Noir. Se le notaba.
La ojiazul detuvo lo que estaba haciendo y soltó un suspiro potente.

—No es eso, Lila— Se detuvo. No podía decirle que no le agradaba por ser una mentirosa, ladrona y estafadora. Además ella quería a Adrien Agreste, era su rival —Es solo que no soy el tipo de persona que se abre con los demás tan fácilmente

—Arreglemos eso. Seamos amigas.

Error, Marinette. Ahora no se la quitaría de encima jamás. Marinette la observó atentamente cuando un gato negro entró por la ventana del balcón. Oh oh....
Lila se sobresaltó pero para/la peliazul era normal... Aunque deseó que no hubiera llegado en ese preciso momento.