¿Francia Por Amor O Amor Por Francia? [Terminada]

Restricción

Marinette se congeló. Su rostro estaba oculto en el abrazo del héroe, era bueno porque sus mejillas estaban encendidas y no mostraba ningún tipo de expresión. -La chica que le gusta a Chat Noir... ¿Soy yo?- Pensó intentando contenerse. En cambio, el chico estaba nervioso. Adrien ya no competiría con un pelirrojo, competiría con él mismo y eso sería jugar con los sentimientos de la peliazul.

—Entiendo que no soy yo la persona que está dentro de tu corazón— Dijo el rubio enmascarado descubriendo el rostro de la chica y la miró directamente a los ojos —Pero eso va a cambiar, quiero... No. Haré que te enamores de éste gato— Dijo mientras acercaba sus labios hasta casi rozar los de ella —No perderé contra él.

—Y-yo...— Marinette intentó hablar pero el rubio puso su dedo índice en los labios de ella. Ahora había un dedo que impedía ese roce de labios... Ese beso que ambos esperaban.

—No digas nada. Piénsalo primero— Sonrió.

La chica se hipnotizó con esos hermosos ojos color aceituna. Era imposible digerir tanta información con un héroe que llamaba la atención de la ojiazul desde aquella noche de vigilancia. Su corazón estaba a mil por hora, ese era otro detalle para que no creyera lo que estaba pasando. Quería asegurarse de que fuera real lo que estaba pasando en aquel momento.

—Chat...

—Dime

—Quédate a dormir hoy— La chica tenía la mirada perdida pero quería tenerlo cerca.

El chico sonrió y puso su mano en el rostro de la chica tapándole los ojos. —Solo un rato— Besó su mejilla.

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—Marinette, despierta— Una kwami roja volando al rededor de la peliazul —Debes ir a la escuela a entregar tareas. La peliazul abrió los ojos. Chat ya no estaba en su casa, seguro iba como una persona normal a su escuela, después de todo era un chico normal con un miraculous.

—No quiero ir... Adrien estará ahi y Chloe armará un alboroto— Respondió.

—¡Ánimo! Solo irás a entregar trabajos, verás a Alya. Quédate con ella.

La chica soltó un largo suspiro y se levantó de la cama para cambiarse y desayunar.

Por otro lado, en una mansión yacía el menor de los Agreste sentado en el comedor desayunando un nutritivo desayuno.
-Marinette seguro estará asustada. Debería darle la noticia antes que Chloe lo haga. Quiero que todo vuelva a la normalidad o no podré intentar salir con ella como Adrien y perderé contra mí mismo- Pensó. Estaba recordando todo lo que había pasado con ella como Chat Noir. Las pláticas y los juegos, las bromas y los enojos de 5 minutos... El beso que "nunca pasó". La confesión que nunca debió hacer en la noche del día anterior. Todo.

A las 7:30a.m la limusina pasó como siempre a un lado de la/peliazul. Pero Adrien percibió al pelirrojo esperándola del otro lado de la acera. ¡Que frustrante! Los celos de nuevo se apoderaban de él y los observó todo el tiempo intentando hacer que la chica sintiera su mirada. Pero no funcionó y se quedaron atrás. -¿De qué tanto hablarán? ¿Desde cuándo son tan cercanos?- La cabeza le daba vueltas.