"La Tirana de Hielo" (Jelsa)

22... Boda

Quiero aclarar algo, esta historia siempre la tenía en cuenta como un antes y un después. Desde el principio cuando me enteré que Elsa de Frozen iba a ser una villana pero al final simplemente terminó siendo la antagonista me quedé con la inquietud de cómo hubiera sido. Creo que todos nosotros hemos vivido rodeados de violencia de lo cruel que puede ser este mundo, y quizá a más de uno como a mí les ha interesado. ¿Qué habrá causado que este sujeto fuera tan malo y cometiera todos estos crímenes? Todos somos más de lo que aparentamos pero me intriga qué fue lo que le hizo tomar tan malas decisiones. También se habrán dado cuenta de que me inspiré en Once Upon a Time, sinceramente amo ese programa con locura (levante la mano quién también xD) y pensé en cómo sería todo esto junto. Y aquí está. Quiero explorar a los personajes para saber qué les hizo actuar como tal, pero tratando de no perder la idea principal así que tengo un gran trabajo, como por ejemplo, el qué hizo que Elsa fuera tan malvada. O que Jack esté haciendo esto. T.T

No se preocupen, amo el Jelsa <3 y esta historia es de esto. Solo tengan paciencia, que todo esto tiene un propósito y fin, y por eso puse todas estas circunstancias porque al menos yo no creo que un final feliz se consiga tan fácil así que no me odien. Solo les pido paciencia. ;v

- Buenos días... cariño.- Elsa acarició mi rostro haciéndome despertar, se veía tan hermosa como siempre. Tomé su mano y la besé con dulzura.

- Dormiste mucho... ya me estaba preocupando por ti.- revolvió mi cabello y la jalé hacia mí para besarla lentamente, tocando su espalda desnuda sin cesar.- Deberías despertar bien primero...-jadeó sobre mis labios.

- He dormido como hace mucho no lo hacía.- bajé a su cuello.- Y te dije que no te dejaría salir de la cama.

Se sentó en mi abdomen arqueando una ceja.

- Y menos con semejante vista... - me mordí el labio acariciando uno de sus perfectos y redondos pechos con la yema de mis dedos, esos botoncitos que me encantan. Quitó mi mano bruscamente mientras se ponía de pie, paseándose sensualmente por toda la habitación coqueta.

Tocaron la puerta y me guiñó un ojo, me cambié y fui a abrir. Eran muchas sirvientas con telas, telas y más telas que le traía a Elsa quien solo llevaba un camisón encima.

- Las cité porque como ya estoy cambiando en mi interior... quiero que también se note en el exterior. ¿Por qué no vas a desayunar y me traes el correo, amor?

Asentí sonriendo y así lo hice. Elsa había cambiado para bien... y solo lo hizo por mí. El mundo había cambiado por completo, todos los años oscuros habían sido aclarados por nuestro amor. Regresé con una bandeja con su desayuno y las cartas que recién habían llegado.

- Mi amor... ¿Qué te parece? - estaba de pie en un banco con un vestido dorado.- Quiero este para el domingo que salgamos a pasear por el Reino y los demás para todos los días de la semana. Al fin que cada una tiene 7.-me guiñó un ojo.- Bueno chicas, salgan, quiero besar mucho a mi novio. Quizá y hasta tomemos un baño...

Todas se fueron al momento ruborizadas y reí mientras cerraba la puerta.

- ¿Acaso no tienes vergüenza?

- Amas a una sin vergüenza... -se encogió de hombros.- Me pregunto qué dirá tu madre al respecto.

- Estoy seguro que de no le importará siempre y cuando sea feliz.- la tomé de la cintura, cargándola.- Y estar a tu lado es lo que me hace más feliz.

- Quiero darte esto.- tomó de la bandeja una de las cartas zafándose de mi agarre.- Dice que a partir de ahora tendrás tanto derecho como yo en el reino. Eres un gobernante nato, serás un gran rey algún día.