La reina Elsa de Arendelle, hermosa como ella sola y malvada como nadie con el corazón hecho hielo. Desde el día de su coronación se ha encargado de propiciar miedo y pánico conquistando reinos y asesinando o esclavizando a cualquiera que se atrevie...
Una explosión. Todos sonrieron sabiendo aliviados lo que significaba. Sentían temor, aun no estaban todavía acostumbrados a lidiar con los dragones de su Reino amigo, pero no se comparaba con la felicidad que les llegó al verlos allí.
Aterrizó la bestia de la noche negra, gruñéndoles y dispuesto a atacarles. Bajó el rey de Berk y heredero de Dumbroch con su armadura y una espada de fuego empuñándola firmemente. También, con una capa puesta cubriéndole el rostro, su amada sosteniendo firme su arco y apuntándole directo a ella que estaba tirada en el piso fulminándolos con la mirada.
Pitch, se acercó a Elsa y le tendió la mano. Todos la miraron fijamente, tenía una gran quemadura en el brazo pero a diferencia de cualquier humano no se veía sangre o el palpitar de la carne. Solo era una herida pintada de negro, de un negro profundo que escurría por su brazo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El dragón gruñó y ella lo miró fijamente, este respondió mostrando plasma radiante, ella no retrocedió. Tenía un As bajo la manga, tenía una ventaja que nadie conocía pero no la revelaría ahora.
Los dos pequeños vieron a ambos reyes y corrieron hasta ellos llorando y abrazándolos con fuerza. Era lo más cercano que tenían en ese momento, sus padres ya habían fallecido de una de las peores formas. La pelirroja los tomó con fuerza y subió al dragón, minutos después llegó todo un ejército de estos animales rodeando a ambos seres oscuros mostrando fuego. El fuego que le hacía debilitar el hielo en su interior, pero la oscuridad le permitía seguir.
- No sé qué hice para que me castigaras así. - Se bajó de un Mortífero Nadder la futura Reina Rapunzel con lágrimas en los ojos.- Es lo único que le pido su majestad... saber el por qué.
Su esposo la tomó de los brazos sosteniéndola. Estaba devastada, todo lo construido por sus padres estaba en cenizas.
No contestó, ninguno de los dos contestó, solo miraban la escena con un toque de gracia y placer.
- Tú, tenías algo que me pertenecía por derecho. - Por fin habló.- Y lo único que quería era eso. Te daré un obsequio... - se acercó elevando su mano en lo alto, ella retrocedió ocultándose entre los dragones que se pusieron frente a ella con sus incesantes llamas.
Eso le debilitaba de algún modo pero no lo demostraría. Pitch la tomó del brazo jalándola hacia él. Comenzó a reír de manera escalofriante, ocultando la abrumante calor en sus entrañas.
- ¡Tú no sabes nada! Pobrecita niña ingenua... vives en un mundo imaginario ¡Esta es tu realidad, querida! ¡Este es el mundo real! Y hay algo que nunca sabrás y que te han ocultado... ¿te preocupan tanto tus papis? ¿Ellos te dijeron la verdad? Porque ellos sabrían que yo vendría. Pregúntales si no me crees y tengan por seguro todos ustedes que esto... solo es el principio.
