La reina Elsa de Arendelle, hermosa como ella sola y malvada como nadie con el corazón hecho hielo. Desde el día de su coronación se ha encargado de propiciar miedo y pánico conquistando reinos y asesinando o esclavizando a cualquiera que se atrevie...
— No podemos continuar así. — murmuraba la reina de Dumbroch deshecha. — Perdimos demasiadas vidas, esta guerra nos está acabando lentamente, no podemos seguir así.
Repetía lamentándose, el consejo estaba reunido. Decenas de monarcas y príncipes juntos con un único objetivo.
E Ingrid, en el fondo cabizbaja.
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— Manda mi mensaje, querida. — Elsa levantó el brazo y el águila emprendió vuelo.
— ¿Otra carta para Jack? — Pitch le cuestionó caminando por su lado en el muelle.
— No, es para mi tía, le informo de mis planes durante su viaje a "Corona" — Se burló, era increíble cómo la Alianza podría ser tan tonta de creerles. — Sabrán que mandé al ave a su residencia, más no que está en reunión con todos los hipócritas que bebieron de mi vino en aquel baile.
— Tú te engañaste sola al creer que podrían verte de otra manera que no fuese un monstruo. — Pitch levantó su mentón con fuerza. — Mi inocente aprendiz, ¿aun crees en cuentos de hadas?
Elsa le apartó de un manotazo, odiaba que le restregara en cara su estupidez. Sin embargo, prosiguió a ignorarle, siguiendo su camino al interior del bosque colacándose su capa negra.
Pitch sonrió complacido, comenzaba a ignorar las provocaciones y eso le favorecía. Entraron al pasadizo dentro de una roca y sacó el libro de hechizos de su abuela. Lo extendió en todo el espacio, Pitch sacó la roca de la luna.
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— El puente de Arendelle está demasiado alto. — Sentenció Poseidón. — Mis tropas únicamente se acercarían a las costas y los cimientos del palacio.
— Hay un lago dentro del palacio. — Dijo Naveen. — Lo vimos cuando estuvimos en el baile, si lograran llegar a él podrían manipular su agua para ahogar a sus soldados.
— ¿Así o más idiota? — Se burló Flynn. — No enseñó su fortaleza, nos mostró su ruina.
— Mi querido príncipe. — Habló Ingrid. — Que esté aquí para facilitarles su captura no significa que aguantaré los insultos dirigidos a mi sobrina, además, si fuese tan idiota como presume, ya la hubieran capturado desde hace mucho, pero el estúpido aquí es otro que duda de sus habilidades. — Le fulminó. — ¿Es necesario que les recuerde su control con el hielo? Si viera que el lago fuera una amenaza naturalmente lo congelaría.
