— Yo...
¿Que sentía por el?, ¿Nada?, no, eso es imposible, Jos hace que los latidos de mi corazón se aceleren, eso no podía negarlo, pero.... no haría sentir mal a Caitlin, ella lo quiere y yo no seré aquella que se interponga entre ambos.
— No, nada. ¿Que te hace pensar eso?
–Reí nerviosa pero un fuerte cierre de puerta nos dejo sin aliento, volteé rápidamente a ver de que se trataba, pero no era nada, seguramente habría sido el viento.
— Demonios... –susurro Jay– Cada día odio a ese estúpido viento.
Me quede observando a la puerta, ¿El viento es tan poderoso?Narra Jos
Me volví a su hogar a preguntarle algo, si es que sintió exactamente lo mismo que yo cuando bese sus labios y ella se apoderó de los míos, pero entonces, oí algo que logró llamar mi atención.
—____...–llamo Caitlin
— Dime. –respondió ella.
— ¿ Tu... tu sientes algo por él ? ... – cuestiono, yo me encontraba oculto tras de su puerta de entrada semi abierta.
— ¿ Por Jos ? – respondió en forma de pregunta.
— Si, y por favor... se sincera
— Yo...
Nadie hablo durante –
Aproximadamente – quince segundos.
— No, nada ¿ Que te hace pensar eso?
– Río ___Una furia incontrolable se apoderó de mi cuerpo. ¿ Nada ?, ¿ Absolutamente Nada ? Y yo como un completo idiota a sus pies.
Cerré la puerta de golpe y me eche a correr, abrí la puerta de mi vehículo y conduci a toda prisa por las calles de México, tenía la mira fija sobre el camino y mi ceño fruncido. Finalmente una chica lograba encender aquel sentimiento en mi ser y descubro que ella no sentía absolutamente nada.Llegue a mi apartamento y maldije en voz baja, que todo se vaya a la mierda. Tire las llaves sobre la mesa con fuerza, me dirigí a mi cuarto donde encendí el televisor y me quede durante horas observándolo, cosas aburridas, nada interesante, hasta que una llamada interrumpió el aburrimiento. Observe la pantalla numérica de mi celular, número desconocido.
— ¿ Hola ? – articule cuando conteste.
— ¡Canela! ¡Ven rápido! – exclamo una voz femenina. La reconocía, era aquella amiga de ____
— ¿ Jay Duncan ? – dije confundido.
— Si. Jos, ven ahora por favor, ¡Algo le ocurre a ____ ! ¡Es grave! – gritó.
— Claro. – corté la llamada y me dirigí a la puerta de mi casa, diablos , ¡¿ Que mierda ocurrió ahora !?.Narras tu
Traba transcurrir una hora, Jay de alistarnos y traer mi atuendo para esta noche, un hermoso vestido versace color blanco.
Caitlin utilizo un vestido strapples corto color anaranjado con vuelo bajo la cintura y sus cuevas hacían que luciera aún mejor puesto en ella; mientras Jay lucía un vestido fuchsia con algunos brillantes sobre el pecho, una cinta rodeaba a su cintura del mismo color y bajo ella – Al igual que con aquel vestido de Caitlin – Habían unos pequeños vuelos.
— Perfecto – hablo Jay – Freddy llegara en cinco minutos.
— ¿ Freddy ? – cuestione.
— Exacto. – río – ¿ Quien lo diría no ? , aunque ambos somos sexys nos igualamos en algo . – reí.
— Y nuestro cabello castaño claro. Bien, – di media vuelta – Caitlin iras conmigo, ¿ Verdad ? – sonreí.
— Claro. – sonrió de vuelta.
— ____ necesito que me ayudes en ...
– dijo Alan entrando a mi habitación pero paro en seco en observarnos al trío – ¡Wow! ¿ Qué hiciste con ___ ?
– Cuestiono como idiota – Luces muy bien Duncan.
— Gracias – sonrió Jay.
— Tu... tu también Caitlin... –
Tartamudeo rascando su cabeza.
— ¡Gracias! – exclamo ella.Mi celular comenzó a sonar sobre mi cama, lo tome rápidamente y me dirigí a la terraza disculpando me con los chicos .
— ¿ Hola ? – conteste.
— ____ yo... – diablos no.
— ¿ Qué demonios quieres Alexis ? – dije harta.
— ¿ Me darías otra oportunidad ? – comenzó a hablar con aquella vez que el sabía que me derretía, pero ya no más, nunca mas.
— No. – conteste fría – Eres un imbécil, ¿ Cómo te atreves a marcarme ? Luego del término de una relación no quedamos ni siquiera como amigos.
— No puedo soportar otro día sin ti
____ te necesito a mi lado, tu voz susurrando a mi oído, tus melódicas risas... – claro ahora el sinvergüenza se creía poeta.
— Okay, okay, vete a la mierda, okay, okay. – respondí y corte rápidamente la llamada, ¿ Realmente el muy idiota creía que caería a sus pies a sí de fácil ?